Los mayores mercados de consumo de flores en Europa son Alemania, Reino Unido, Francia e Italia, siendo la rosa la flor de corte más importante, con más de 5 mil millones de tallos importados desde países ajenos a la Unión Europea en 2014.
De entre los países desarrollados, los Países Bajos es el más grande exportador de flores hacia los países europeos. También es un importante productor de flores cortadas y el mayor centro comercial del mundo en materia de flores.
La oferta de los países en desarrollo (incluidos los países de ingresos medios como Ecuador, Colombia y Costa Rica) está aumentando gradualmente, y se espera que crezca aún más en los próximos años. Como hay crecimiento económico en muchos países europeos es previsible que la demanda de flores cortadas cree nuevas oportunidades para los productores, profesionales y exportadores de los países en desarrollo. Las importaciones totales de flores cortadas y follajes frescos por países de la Unión Europea procedentes de terceros países (comercio extracomunitario) fueron de 1200 millones de euros en 2014.
Sin embargo, los Países Bajos representan sin duda el proveedor más importante de flores cortadas y follaje fresco en Europa, con aproximadamente el 60% de todo el mercado. En el caso de Alemania, la mayor parte de flores llegan a través de los Países Bajos, sean o no producidas allí. En el caso del Reino Unido, una parte considerable y creciente de los productos se importa directamente.
El 65% de las exportaciones procedentes de países extracomunitarios corresponden al comercio de la rosa. Por su parte, el clavel representa alrededor del 11% de este mercado. En cambio el crisantemo, el tulipán, el lirio y la gerbera se producen en grandes cantidades, principalmente en los Países Bajos, por lo cual constituyen sólo una pequeña fracción de las importaciones extracomunitarias.
Puesto de flores en Rotterdam.
Los mayores proveedores entre los países en desarrollo son Kenia, Ecuador, Etiopía y Colombia. Es de destacar que los productores africanos ganan terreno poco a poco, pues cada vez tienen productos de mayor calidad. Además, están encontrando cada vez más formas de exportar directamente a los mercados finales, prescindiendo del sistema holandés de subastas, con lo cual además crean un mayor valor agregado.
Algunos productores europeos están reubicando su producción en países de bajos costos laborales y con condiciones favorables para los cultivos. Como resultado, la producción (área de flores sembradas) en los Países Bajos y en otras partes de Europa está disminuyendo gradualmente. El número de empresas está disminuyendo también gracias al fenómeno de la fusión. La producción de rosas, en particular, está cambiando a otros continentes, principalmente a África.
El valor del mercado europeo de flores cortadas se estimó en unos 20.000 millones de euros en 2014, lo que quiere decir que Europa es el mercado más grande para las flores después de Estados Unidos y Japón. Alemania (con cerca de 4.300 millones de euros en 2013), Francia (con 3.100 millones de euros), Reino Unido (con 2.900 millones de euros) e Italia (con 2.700 millones de euros) son los mayores mercados en términos de valor de consumo de flores cortadas. Per cápita, Suiza, Bélgica, Alemania y los Países Bajos son los principales países consumidores de flores. Estos mercados siguen siendo bastante estables. Países como Polonia y la República Checa muestran una creciente demanda de flores cortadas en los últimos años.