Por: Departamento técnico Anasac Colombia

 

Exportar siempre ha estado sujeto a una serie de reglas, tanto comerciales como técnicas y, dentro de estas últimas, uno de los principales escollos ha sido vencer las restricciones cuarentenarias (plagas) en los mercados de destino. En esto, Colombia no ha estado ajena y cada cierto tiempo, los reportes nos indican que tenemos problemas biológicos que evolucionan y nos presentan retos técnicos a vencer. Uno de los casos más emblemáticos de los últimos años ha sido el de la exportación de aguacate Hass a Estados Unidos, en donde ha sido difícil garantizar que estamos libres de tres plagas consideradas cuarentenarias (Heilipus lauri, Heilipus trifasiatusy Stenoma catenifer), las cuales limitan la entrada de nuestra fruta al país del norte. Ha acontecido lo mismo, en reiteradas ocasiones, con los envíos de flores al exterior, limitadas por una serie de insectos, que de vez en cuando aparecen como razones de rechazo a la entrada en determinados países, como Japón, Estados Unidos, Chile, Brasil, Australia, entre otros.

Perforadores de fruto atacando aguacate.

Garantizar que estamos libres de esos problemas es nuestra responsabilidad como país, aunque todos sabemos que no es una tarea fácil. Mantener predios libres de plagas e implementar medidas de manejo integrado para reducir su incidencia, son herramientas múltiples que ayudan a aminorar el problema, pero no es una garantía absoluta para eliminar dichas limitantes.

Un caso concreto, es el presentado en flores y ornamentales en los últimos años, que nos obligó a buscar una opción de mitigación, dados los efectos económicos que estaba acarreando trips (Frankiniella occidentallis). En el 2014, Anasac inició un proceso de pruebas y mediciones empleando fosfina, en lo que se contó con el compromiso y apoyo de los exportadores de crisantemos de Antioquia primero, junto con el ICA y de todo el gremio exportador. Luego de varios meses de trabajo se logró llegar a un concepto único en el mundo: uso de fosfina en bajas dosis, siendo efectivos en 100% en el control del problema.

Dicho tratamiento está basado en los siguientes parámetros:

Hoy fosfina es un tratamiento habitual en las exportaciones de flores y, sin alguna restricción como Rainforest, que limitó su uso durante el 2017, y que a fines de mayo del 2018 fue levantada. El compromiso asumido por Anasac es el de garantizar la custodia y el buen uso del producto.

El comunicado de Rainforest de junio 2018, incluye la siguiente autorización:

Para esto, nuestra propuesta ha sido implementar el Programa Empresa Certificada (PEC), en conjunto con el fabricante (Detia Degesch) que apunta justamente a dicho objetivo.

El Programa PEC, consiste en:

  1. Garantizar el buen uso del producto y disminuir al máximo cualquier posibilidad de riesgos a la salud.
  2. Nos ocupamos de capacitar al personal usuario del producto.
  3. Chequeamos estructuras para verificar fugas y cualquier inconveniente que ponga en riesgo la hermeticidad.
  4. Nos ocupamos de hacer un seguimiento a registros y procedimientos operativos del proceso.
  5. Se entrega un diagnóstico y las recomendaciones de mejora.

Se debe recordar que en el mundo fosfina en granos es de uso habitual desde hace casi 80 años, con dosis que van entre 1.000 hasta 3.000 ppm de fosfina. En frutas, en Chile, se trabaja con dosis medias de 1.000 ppm. En Colombia, hemos sido exitosos con dosis que van entre 200 a 300 ppm.

¿De qué se trata todo esto? De una molécula llamadafosfina, fosfuro de hidrógeno, fosfano o hidrógeno fosforado, como se le encuentra en la literatura o artículos científicos en el mundo.

Fosfina tiene una serie de connotaciones: no deja residuos en los productos tratados, lo cual es una gran ventaja en el caso de alimentos (harinas, concentrados) y frutas frescas; no provoca daños o fitotoxicidad en los productos tratados; logra altos niveles de eficacia; como mecanismo de acción actúa sobre la respiración de los insectos; es una alternativa de reemplazo al bromuro de metilo (uno de los depredadores de la capa de ozono). En este último aspecto, se debe recordar que, si una plaga se detecta a la entrada de algún puerto o aeropuerto en los Estados Unidos, implica que si no se reexporta al país de origen, puede ser tratada con bromuro de metilo.

¿Cómo se debe usar fosfina en flores? Lo primero es conocer el producto, sus ventajas y desventajas y tomar todas las medidas de seguridad necesarias para su buen uso y no someter a riesgos innecesarios al personal que labora en las postcosechas de las fincas, dado que fosfina es un gas altamente tóxico a los mamíferos. Puede intoxicar, lesionar o, incluso, provocar la muerte de una persona si no se le maneja en forma profesional y con todas las medidas de seguridad recomendadas.

En Colombia, fosfina o fosfuro de hidrógeno se puede generar a partir de dos ingredientes activos: fosfuro de aluminio o fosfuro de magnesio. Estas moléculas al entrar en contacto con la humedad del aire liberan el gas. Lo importante, es que la formulación no venga con carbamato de amonio, que genera amoniaco (fitotóxico) y dióxido de carbono (uno de los precursores de la generación de etileno).

Todo esto no se hubiese logrado sin haber realizado todo un proceso de desarrollo e innovación de parte del fabricante, lo cual permite contar con una producto seguro, estable, uniforme y con una alta eficacia en el control de plagas. El mantener dicha calidad es donde esté el know how, que es el gran respaldo con el que cuenta Anasac y sus clientes. Haber llegado a un producto de tales características es un trabajo de años en pruebas y desarrollo; es la gran garantía de trabajar con proveedores serios y preocupados por la calidad de sus productos.

Se debe recordar y hacer énfasis en que el gas fosfina una vez inhalado, reacciona con la humedad en los pulmones y produce ácido fosfórico, que puede causar múltiples daños a nivel pulmonar, adicional al efecto sobre el sistema respiratorio.Cuando el cuerpo la absorbe, puede dañar las membranas celulares y las enzimas que son importantes para la respiración y el metabolismo. Este es el mismo mecanismo que funciona en los insectos, a nivel de mitocondrias, que es donde actúa este gas.

Dado que es un gas que debe ser usado con responsabilidad, Anasac efectúa todas las pruebas de rigor para evitar riesgos de fitotoxicidad y ser, al mismo tiempo, muy efectivos en el control de las plagas.

Manzanas afectadas por una sobredosis de fosfina.

En nuestras investigaciones y pruebas realizadas en flores, hemos determinado ciertos umbrales, en que para estar plenamente seguros de que tendremos un buen control sobre trips, debemos estar en un mínimo de 150 ppm del gas (Figura 1), lo cual se alcanza en torno a las 7 horas en una condición de refrigeración (1 a 5°C) y a las 2 horas en condiciones ambientales (12 a 16°C). El tiempo en que un trips debe permanecer en un ambiente con fosfina, sobre 150 ppm de gas, para ser eliminado debe ser de al menos 10 horas. Este tratamiento no ofrece buenos resultados ni con ácaros ni Copitarsia sp, ya que se requieren mayores tiempos de exposición.

Adicional a los usos habituales que está teniendo el producto en las exportaciones de flores, estamos con usos aprobados por el ICA en café y frutas, tanto para exportaciones como para importaciones.

Varias empresas de importancia nacional han sido pioneras en el apoyo y desarrollo de la tecnología en exportaciones colombianas de flores.

Lo anterior es de fundamental importancia en el comercio internacional y en una economía abierta como la colombiana, en que buscamos incrementar nuestros ingresos a través de exportaciones agrícolas.

Los actuales usos, aprobados en el registro ICA del producto, son los siguiente:

Fosfina no tiene ni olor ni color, con lo cual la única forma de detectarla es a través de instrumentos de medición. El olor a pescado podrido o ajo que se percibe en torno a una cámara de fumigación o contenedor se debe a la generación de algunos metabolitos que son bastante inestables e igualmente tóxicos, como la difosfina y arsina.

En el medio ambiente fosfina se degrada rápidamente, pudiendo tener una vida media que varía entre 5 horas a máximos de 28 horas. Esto deriva de la combinación con radicales OH- o cuando entra en contacto con el oxígeno, en que tiende a descomponerse y convertirse en formas más estables de fósforo, y al final, en ácido ortofosfórico.

La Agencia para la Protección del Medioambiente de los EE.UU. (U.S. EPA) ha establecido reglas para gobernar el uso de fumigantes a base de fosfuros. Los límites de exposición recomendada por el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional -NIOSH por sus siglas en inglés, son los siguientes:

  1. REL (Recommended Exposure Limit) para la fosfina es de 0.3 ppm como una TWA hasta 10 horas por día durante una semana hábil de 40 horas.
  2. REL para la fosfina es 1 ppm como un límite de exposición a corto plazo (STEL) por un plazo de 15 minutos que no se debe rebasar en ningún momento durante un día de trabajo.
  3. Además, NIOSH ha establecido 50 ppm como la concentración que representa un peligro inmediato para la vida y la salud (IDLH) para el gas fosfina. La IDLH es la concentración que (1) podría provocar la muerte o efectos irreversibles para la salud, o (2) con 30 minutos de exposición, podría impedir que una persona salga del ambiente contaminado.

Bibliografía

1.    DHHS (NIOSH) publicación N.º 99-126.