Por: Departamento técnico Valagro
¿Qué es la raíz?
Es la primera parte que se desarrolla durante el proceso de germinación de una semilla. La radícula constituye la raíz primaria. Generalmente crece hacia el interior del suelo por tener geotropismo positivo. No hay una diferenciación clara entre la raíz y el tallo, sin embargo, la estructura de la raíz es más simple que la estructura del tallo debido a su fototropismo negativo. Las raíces generalmente se diferencian del tallo por la ausencia de clorofila, yemas y nudos.
Funciones de la raíz
Dentro de las funciones principales de la raíz están la absorción de agua y sales minerales, lo que constituye la savia bruta. Estos elementos son obtenidos de la solución del suelo y del sustrato en cultivos hidropónicos y son tomados por los pelos absorbentes de la raíz siendo así conducidos a las hojas donde se sintetiza la clorofila formando de esta manera los compuestos orgánicos.
Otras funciones de la raíz
- Anclaje al suelo.
- Acumulación de reservas.
- Segregación de moléculas y enzimas que contribuyen a la formación del suelo ya que pueden disolver rocas ígneas y sedimentarias para tomar elementos como calcio, boro, fosforo, entre otros.
- Generar metabolitos secundarios encargados de transportar la información de vital importancia para la supervivencia de la planta (adaptación).
La planta absorbe el agua a través de las raíces y la transporta por el xilema hasta las hojas, gracias a la tensión superficial, cuando una molécula de agua es transpirada por las hojas se evapora y esta atrae a la siguiente molécula por cohesión y adhesión molecular y así sucesivamente.
Partes de la raíz
Cofia o Caliptra: es un tejido blanco no diferenciado que está ubicado en la punta de cada una de las raíces, protege el tejido meristemático cuya división mitótica origina nuevas células formando la estructura adulta de la raíz. Detrás de este meristemo se encuentra el parénquima, los tejidos vasculares y meristemos remanentes, que son los responsables del crecimiento secundario. La Caliptra sirve de protección mecánica a las células en su proceso de crecimiento.
La epidermis: Es la superficie externa de la raíz. Toma el agua de la solución del suelo y produce nuevos pelos radiculares que incrementan el área de absorción del agua, estos pelos radiculares son muy delicados y tienen una vida muy corta, incluso de horas.
Parénquima cortical o Córtex: bajo la epidermis encontramos el córtex, cuya función principal es almacenar almidón. Además permite el aireamiento de las células, lo cual es muy importante para la respiración.
Figura 1. Corte longitudinal de una raíz.
Endodermis: es una capa delgada que se encuentra alrededor del tejido vascular. Contiene la suberina, que crea una barrera impermeable que es llamada la banda de Caspary orientando el agua para que solamente pueda fluir en una dirección a través de la endodermis hacia el centro de la raíz.
Cilindro Vascular: se encuentra dentro de la endodermis y contiene el xilema y el floema que se distribuyen al azar.
Figura 2. Sección transversal de la raíz. (1. Célula de paso endodermis, 2. Célula de parénquima cortical o córtex. 3. Células en engrosamiento en forma de U (endodermis), 4. Células de periciclo, 5. Células del floema, 6. Elementos de vaso del xilema.
Los bioestimulantes radiculares: una herramienta para mejorar la calidad de las producciones y la productividad de las plantas.
La bioestimulación es un concepto que si bien se ha practicado desde hace mucho tiempo, es en los años recientes donde ha tomado relevancia debido a la compatibilidad que tiene con los esquemas actuales de producción sostenible y conservación del medio ambiente.
Sistema radicular de los cultivos
El crecimiento y funcionamiento de la raíz depende esencialmente de la temperatura, oxígeno y humedad del suelo o el medio de cultivo donde se desarrollan. Sin embargo, existen otros factores que influyen en dicho crecimiento como el pH, condiciones nutritivas, las propiedades del suelo o sustrato (textura, capacidad de retención, resistencia a la penetración, microbiología, etc.), control hormonal, entre otros. Para bioestimular la raíz deberán realizarse prácticas que garanticen mantener niveles adecuados de cada uno de estos factores.
Prácticas de manejo para el crecimiento radicular
Al momento de establecer el sistema de riego, se debe medir la velocidad de infiltración del agua en el suelo o sustrato, la cual debe ser mayor al caudal del gotero para no generar una saturación por agua, que cause una deficiencia de oxígeno en el sistema radicular.
Algunas Prácticas bioestimulantes
Riego con agua caliente.
A pesar de que el agua caliente puede disminuir la solubilidad del oxígeno, el riego con agua de 30 a 40°C incrementa la solubilidad de los fertilizantes, mejora la actividad microbiológica del suelo, incrementa la respiración y por tanto, la translocación de agua y nutrientes desde la raíz.
Aplicación de PGPR´s.
Las rizobacterias promotoras del crecimiento de las plantas son un grupo de microorganismos que se encuentran o se aplican a la rizósfera, conformado por una amplia gama de géneros como Bacillus, Rhizobium, Trichoderma, Nitrobacter, Nitrosomonas, Pseudomonas, Aspergillus, Azotobacter, entre otras. Las funciones principales de estos microorganismos son las de síntesis de fitohormonas, incremento en la solubilidad y absorción de nutrientes minerales. También pueden actuar como inductores de resistencia o antagonistas de los patógenos del suelo.
Aplicación de enraizadores.
La aplicación de enraizadores hormonales con una mayor concentración de auxinas, favorece la formación de raíces de anclaje y conducción, mientras que los enraizadores orgánicos, que traen como principal ingrediente activo al triptófano (precursor del ácido indolacético), tienden a generar una mayor cantidad de pelos radicales.
Aplicación de productos bioestimulantes
La aplicación de RADIFARM se ha incrementado debido a que no deja residuos y es seguro para las personas que lo aplican, además de ser un excelente complemento de la fertilización.
Debido a sus ingredientes activos, vitaminas, aminoácidos, proteínas, saponinas, polisacáridos y microelementos que en conjunto producen una sinergia que incrementa la capacidad de la planta de absorber agua y elementos nutricionales, estimulando el crecimiento y desarrollo con funciones genéticas y biológicamente específicas que van desde la activación de los genes involucrados en el proceso de enraizamiento, hasta el aumento de la permeabilidad de la membrana celular favoreciendo la elongación de nuevas raíces y fortaleciendo las existentes.
Las vitaminas específicas participan en el proceso que determinan la arquitectura y morfología del enraizado, optimizando la penetración y translocación de nutrientes, sustancias vitales y agua.
Dentro de los microelementos que contiene RADIFARM está el Fe y el Zn.
RADIFARM trabaja muy bien en las primeras fases de desarrollo en el enraizamiento, ayuda a la planta a superar el estrés post- transplante; acelera la elongación de las raíces laterales y la producción de más raíces adventicias y gracias a las betaínas rápidamente termina la crisis del transplante incluso en condiciones desfavorables de temperatura y humedad.
Prueba de campo con RADIFARM
Objetivo
Determinar el desarrollo de raíces en esquejes de clavel mediante la aplicación de RADIFARM.
Metodología
Con una edad de 12 días después de sembrado el esqueje, se inicia el tratamiento utilizando una dosis de 40 cc/banco de enraizamiento (36m2) y un volumen de agua de 100 lt/cama aplicado en drench. Se realizaron dos aplicaciones, la primera a los 12 dds y la segunda a los 17 dds en la variedad Don Pedro; según manejo de finca.
Figura 3: desarrollo de raíces en esquejes de clavel, variedad Don pedro, 12 dds, inicio de tratamiento.
Resultados.
Se cosechan 100 esquejes por tratamiento al azar, se observa el desarrollo radicular y se pesan, obteniendo los siguientes resultados:
- Mayor desarrollo radicular en los esquejes tratados con RADIFARM. (Figura 4)
- 20% más de masa radicular. (Grafica 1).
Se presenta una ganancia en peso radicular del 20% más en los esquejes tratados con RADIFARM.
Figura 4: desarrollo radicular de esquejes de clavel variedad Don Pedro, Derecha esqueje tratado con RADIFARM; Izquierda esqueje sin RADIFARM.
