El trabajo femenino es clave para el desarrollo de la sociedad. A nivel global, las mujeres son importantes representantes en materia de ciencia, política, literatura, y todo tipo de profesiones. El nuestro es un sector que no se queda atrás, pues existen numerosos ejemplos de mujeres destacables que ejercen liderazgo y permiten que la industria de las flores crezca con prosperidad. Así lo ha constatado Metroflor, pues con esta se completan doce ediciones en las cuales hemos entregado a nuestros lectores la reconstrucción de las entrevistas que hemos formulado a diferentes mujeres que cumplen un importante papel en el sector floricultor.

Sin más preámbulos, nos permitimos hablarles esta vez de Victoria Eugenia Suárez Serrano, una microbióloga que ha estado vinculada al sector desde hace 28 años. Victoria es de Barrancabermeja, tierra que abandonó después de terminar el bachillerato para venir a estudiar a Bogotá. Aunque nuestra protagonista obtuvo su título de pregrado de la Universidad de los Andes, también es, como la mayoría de nuestros colegas, egresada de la Universidad Nacional, pues allí cursó posteriormente una maestría en horticultura. Victoria es además especialista en indicadores y madre de dos hijos que ya se encuentran adelantando estudios profesionales.

El inicio del recorrido

Terminados los estudios de microbiología en la Universidad de los Andes, uno de los requisitos de grado era el ejercicio de una práctica rural. Fue a propósito de ese año rural que Victoria empezó su recorrido por el sector floricultor, pues para entonces había un puesto vacante en la empresa Floramérica para el que ella resultó seleccionada y en el cual se desempeñó durante casi dos años.

Victoria describe como enriquecedora su experiencia en Floramérica. Se trataba de una empresa productora de rosas, claveles y fillersmuy organizada, cuyos procedimientos estaban bien definidos y documentados, y que además tenía mucho interés en generar conocimiento. Con la guía y experticia de Fanny Restrepo y Clara Slotkus, de quienes afirma fueron sus maestras, trabajaba en el laboratorio de Cajicá y hacía las pruebas de eficacia y de fitotoxicidad.

A continuación, Victoria pasó a trabajar en Maxima Farms, donde ingresó como Directora del Departamento de Investigación y Desarrollo y tuvo la oportunidad de aplicar todo el conocimiento que había adquirido en su primera experiencia laboral. Además del montaje del laboratorio, Victoria hacía ensayos, monitoreo del sistema de información de plagas y enfermedades, nuevos desarrollos y evaluación de variedades. Poco a poco sus responsabilidades se fueron ampliando hasta llegar a responder por la operación completa del negocio de la finca. Cuando creció la finca  fungió como gerente técnica, en seguida  trabajó en el área de planeación y, por último, fue gerente de finca.

Grupo Chía y Grupo Hosa

Después de nueve años en Maxima Farms, nuestra protagonista llegó al Grupo Chía, en el cual prestó sus servicios durante cinco años. Las exigencias de este trabajo eran muy grandes, pues por tratarse de una finca de pompón, en la cual los ciclos son muy rápidos, era necesario tener una gran disciplina ya que cualquier falla se nota rápidamente. Entonces, Victoria se desempeñó como directora MIPE – Manejo Integrado de Plagas y Enfermedades  y MIRFE – Manejo Integrado de Riego y Fertilización. Sus responsabilidades, sin embargo,  no solo abarcaban cuestiones técnicas. Además de esto, tenía responsabilidades económicas. En pocas palabras, el manejo de nuestra protagonista era, también en este puesto, un manejo integral. Posteriormente pasó al Grupo Hosa, donde inicialmente fue coordinadora MIPE, por lo cual, en conjunto con los jefes de producción y los diferentes encargados, debía responder por la sanidad de todas las fincas del grupo. Más adelante fue gerente de finca. La estandarización y registro de los procedimientos técnicos de la finca fue uno de los grandes logros de Victoria en su paso por Hosa. El periodo durante el cual nuestra protagonista trabajó allí fue de nueve años.

Hoy en día…

Hoy en día, Victoria Suárez es directora de producción en Alexandra Farms, una empresa que produce, de acuerdo con nuestra entrevistada, ‘las mejores rosas de jardín del mundo’; rosas destinadas a crecer en jardines, por lo cual los parámetros de calidad en cuanto a aroma, apertura y belleza son diferentes a los que se manejan en la rosa estándar.

Dadas estas diferencias y por el hecho de que todo lo que se hace en esta compañía se ha desarrollado allí mismo, Victoria ha debido dar prioridad al ‘aprender’ por sobre el ‘aportar’. En sus propias palabras, el paso por Alexandra Farms ha constituido “su mejor lección de humildad.”

“Uno es lo que aprende de los demás”

Y es que durante nuestra entrevista la palabra “aprender” salió a relucir varias veces. En efecto, Victoria es una persona que afirma sin rodeos y de modo original que “uno es lo que aprende de los demás” y que explica con sencillez y orgullo que los logros son producto del aprendizaje continuo. Nos contó por ejemplo, que a lo largo de su carrera profesional ha moderado su carácter impetuoso y ha desarrollado las habilidades comunicativas que se necesitan para poder dar instrucciones, pues con frecuencia ocurre que uno no transmite sus ideas de la forma que quiere. Hay que poder asegurarse de que lo que uno quiere transmitir es lo que la otra persona entiende, pues una mala comunicación puede tener consecuencias negativas, particularmente en el campo de las flores. “El conocimiento se construye con el consenso de todos”, es otra de las interesantes frases que nuestra entrevistada pronunció haciendo alusión a esto y que denota su capacidad de liderazgo.

“Mi ex jefe holandés me enseñó cómo trabajar con la gente sin chocar” afirma Victoria respecto de una de las personas con quien trabajó en el pasado. Se refiere a otra de las cosas que ha aprendido a lo largo de su vida. Victoria se describe a sí misma como una persona disciplinada, rigurosa y estricta, a lo cual Metroflor agregaría que es además enérgica aunque amable; precisa, clara, sonriente, autocrítica y buena gente.

En cuanto al medio ambiente…

Preguntamos a Victoria cuál es su opinión sobre el desempeño de la floricultura en términos ecológicos, ya que en su recorrido de casi tres décadas por el sector ha podido observar dicha evolución. Al respecto, expresó que en el sector existe un buen avance por parte tanto de las casas comerciales como de los floricultores, pues dado que el objetivo es producir flores certificadas internacionalmente, los estándares medioambientales son buenos y se utilizan un buen número de indicadores que sirven para minimizar el impacto.

“El conocimiento es uno”

Para terminar, preguntamos a Victoria qué opina sobre la Revista Metroflor, a lo cual respondió que considera que la revista a través de los años se ha convertido en un referente para todos. “El conocimiento es uno”, afirma, y en seguida explica que opina que no debería haber secretos con el conocimiento: quienes lo generan deberían compartirlo. En ese sentido, Metroflor juega un papel importante, pues un instrumento de difusión en el sector.

 

¿A qué mujer le gustaría que entrevistáramos en nuestra próxima edición? Envíenos sus comentarios a metroflor@gmail.com o escribanos en nuestra página web http://metroflorcolombia.com