Prólogo

En esta edición del apunte filosófico, les presentamos un escrito de contenido ecológico que tiene importancia histórica, pues fue escrito en 1979 por la directora de la revista, Myriam López, cuando ya la crisis ambiental que hoy vivimos era notable. Lo que la autora observaba hace 40 años conserva plenamente su vigencia. Ya entonces los pequeños se preocupaban por su futuro y el de sus hijos. Que esta nota sirva de reflexión en cuanto a nuestro rol en el cuidado o destrucción de nuestro hogar, la Tierra. ¿Qué ha cambiado desde entonces? Me uno con urgencia a la pregunta de la autora: ¿Vamos a seguir esperando? ¿Cuántos años más necesitamos para entender la inminencia del problema?

Pedimos anticipadamente disculpas a nuestros lectores del género masculino. Cuando Myriam escribió el apunte que leerán a continuación no se imaginaba que iba a dirigir una revista especializada en un sector como el floricultor, donde tantos hombres se han ocupado de producir y de cuidar las flores más lindas del mundo. Hoy la opinión de la autora es muy diferente de la que tenía entonces, cuando fundó el primer periódico femenino de Tuluá, sobre el papel de los hombres en el cuidado de la naturaleza. Sin embargo, decidimos publicar el artículo en su forma original para preservar su valor.

Angélica María Pardo

 

El apunte filosófico: La mujer frente a la naturaleza

Por: Myriam López E.
1979

 

Mientras nuestras abuelas y nuestras madres, en su gran mayoría, desenvolvían sus vidas en ese fecundo microcosmos del hogar, ¿Qué hizo el hombre afuera, en la naturaleza? ¿Dónde esta la flora? ¿Dónde está la fauna? Nuestro planeta era un jardín y la realidad nos demuestra que el hombre no tiene vocación de jardinero.

La naturaleza es femenina, defendámosla nosotras las mujeres porque la vida, toda la vida del planeta está amenazada por ‘el progreso suicida’.

¿Cuál será nuestro futuro y el de las próximas generaciones si se agotan los recursos naturales? Muchos interrogantes pueden surgir si analizamos a conciencia, con cabeza fría, uno de los problemas que atormentan más al mundo de hoy, como es el de los recursos naturales y la protección del medio ambiente.

Debemos reconocer que tal situación nos preocupa, pero es verdad que hacemos muy poco por tratar de frenar la desencadenada destrucción de los bosques que trae consigo el agotamiento de las aguas, el exterminio criminal de nuestra fauna y la desbordada contaminación de las aguas, del aire, y los escandalosos ruidos que nos vuelven cada día más sordos.

Vale la pena recordar algo que escribió Aldous Huxley cuando se refirió a dos amenazas que se alzan sobre nuestras vidas: una destrucción súbita por una guerra científica y una más lenta destrucción por agentes biológicos.

Mas adelante en ese mismo libro dijo: “Solo cuando nos metamos en nuestra colectiva cabeza que el problema básico que confronta el hombre del siglo XX es un problema ecológico, mejorará nuestra política y se volverá realista, o si optamos por ser estúpidos de remate y preferimos vivir como parásitos asesinos y suicidas que matamos lo que nos da vida, nos destruiremos a nosotros mismos”.

¿Qué hacer entonces ante este problema que cada vez se vuelve mas gigante y peligroso? ¿Vamos a esperar que la crisis llegue a proporciones escandalosamente fatales? Tal vez vamos a morirnos de sed porque se agotó el agua, o del hambre porque las tierras se erosionaron y ya no se puede cultivar, o asfixiados  porque lo que respiramos ya no es aire, sino una masa de humo con detritus químicos. ¿Esperaremos a que por causa del ruido se nos salgan los tímpanos de nuestros oídos?

No pretendemos ser una autoridad en materia de recursos naturales, pues solo contamos con el conocimiento que nos han dado los libros, periódicos y revistas; la prueba más clara la podemos observar a diario en el campo y en las ciudades.

Como en términos generales todos somos dados a hacer criticas, pero no a dar soluciones posibles, nosotras queremos salirnos de este campo y proponer dos soluciones al problema materia de nuestro escrito:

  1. Que se dicten leyes sobre la conservación de los recursos naturales y la protección del medio ambiente que sean drásticas, y que con mano fuerte se hagan cumplir.
  2. Que desde la escuela primaria se comience a enseñar al niño todo lo relacionado con los recursos naturales y el medio ambiente. Creemos que este tema da para crear una materia que el alumno debe estudiar y aprobar, no solo en primaria, también en secundaria y aun más en la universidad en todas las carreras.