NetBowTM solución inteligente para riego en contenedores

Por: Yesid Ayala 
Jefe de Agronomía Netafim Colombia 

Los primeros cultivos sin suelo surgieron de trabajos de investigación que buscaban determinar las necesidades nutrimentales de las plantas; sin embargo, fue hasta 1936 cuando el Dr. W.F Gericke de la Universidad de California logró establecer las primeras experiencias comerciales.

Dentro de las diferentes técnicas de cultivo sin suelo, la más ampliamente usada en Colombia ha sido la hidroponía en sustrato, que ofrece amplias ventajas frente a la agricultura en suelo como, por ejemplo, un menor volumen de agua necesaria para la producción de 1 kg de materia seca, un mayor control en el manejo de los programas nutricionales y una estrategia para el manejo de enfermedades de suelo.

La hidroponía en sustrato nos ha ayudado a afrontar problemas como la alta incidencia de Fusarium oxysporum f. sp. dianthi en clavel, la inocuidad en cannabis medicinal, el control de pH en arándanos, el manejo de nemátodos y bacterias en rosa y una diversidad de condiciones adversas en hortalizas. 

Los sustratos cumplen con la finalidad de servir como anclaje y mantener una buena relación de aire-agua, permitiendo un adecuado desarrollo de raíces. Pueden ser orgánicos o inorgánicos y existen cientos de mezclas comerciales o diseñadas por los mismos agricultores cuyo punto común es su baja capacidad de retención y distribución de humedad.

Esto ha hecho que las estrategias de riego estén dirigidas a realizar múltiples eventos de riego en períodos cortos y con alta frecuencia y programas nutricionales con fórmulas proporcionales, condición que obliga al uso de emisores autocompensados – antidrenantes, asegurando que se entregue la misma cantidad de agua y nutrientes a cada planta.

La diversidad de sustratos utilizados en relación con la morfología de las raíces de las diferentes especies cultivadas y las condiciones de calidad de agua disponible han hecho que a la hora de enfrentar la conceptualización técnico-agronómica de un sistema de fertirrigación, fácilmente se puedan cometer errores, sobre todo en aquellos cultivos establecidos en contenedores (materas) en donde el número de goteros, su caudal y la distribución dentro del contenedor es altamente sensible y puede significar el éxito o fracaso de un proyecto. 

Condiciones climáticas contrastantes que generen un cambio en la calidad de agua o fuentes de agua superficial influenciadas por actividades antropogénicas, cargadas de un alto contenido de material orgánico, nos hacen pensar que la mejor elección para un sistema de riego en contenedores con sustrato sea un emisor de alto caudal (>=4LPH), con pasos de agua amplios que disminuyan la probabilidad de taponamiento. Si bien esto desde el punto de vista técnico puede ser cierto, agronómicamente un caudal alto no permite una buena distribución de la humedad en la superficie y, por el contrario, puede inducir a la salinización parcial del sustrato, que quizás es uno de los puntos mas sensibles en el manejo de una hidroponía.

Con la evolución de los cultivos en contenedores también ha evolucionado la manera en que se conceptualiza su establecimiento. Los contenedores de mayor altura y de volúmenes de 30 y 40 lts son comúnmente usados porque proporcionan una buena cantidad de aire en la parte superior y son ventajosos para cultivos susceptibles a encharcamiento. No obstante, cuando se trata de especies que a la vez tienen raíces superficiales, manejar la humedad en los primeros 20 cm del perfil se vuelve un reto y para poder acertar el número de emisores necesarios en cada contenedor es indispensable conocer cómo se desarrollan las raíces y cómo se mueve el agua en el sustrato.

Imagen 1. Arándanos en contenedor con dos puntos de riego.

Los arándanos son un ejemplo claro de esta situación. En un principio se diseñaban con tan solo dos puntos de riego por contenedor (Imagen 1); hoy día se prefieren cuatro puntos de riego y la tendencia es buscar soluciones con las cuales se garantice la humedad uniforme desde la parte más superficial.

Ahora bien, si pudiéramos enlistar los sustratos que usamos, sus mezclas, proporciones y estados, probablemente tendríamos un gran número de opciones y de trabajos de desarrollo documentados o no, con características de granulometría y porosidad contrastantes, aún dentro de un mismo sustrato pero con diferente edad. Lo que no es común es encontrar trabajos asociados en los que se verifique que la configuración de los emisores de riego (número, caudal y/o distancia entre goteros) sea la más adecuada a las características hidráulicas del sustrato inicial o del mismo sustrato a una edad de 5 meses o 1 año. Esto nos da como resultado que la solución de riego escogida en un principio como la más conveniente no lo sea después de determinado tiempo, afectando la uniformidad y distribución del agua y nutrientes dentro de los contenedores.

Esta heterogeneidad, que no es exclusiva de los sistemas productivos de hidroponía en Colombia, y la necesidad de ofrecer una solución de riego adaptable a un amplio rango de características de sustrato y cultivo ha dado como resultado el desarrollo de NetBowTM de Netafim (Imágenes 2, 3). 

NetBowTM es un arco de goteo patentado, de múltiples salidas diseñado exclusivamente para riego en contenedores. Es de fácil instalación, lo que ahorra tiempo y trabajo; posee 8 goteros Typhoon altamente resistentes al taponamiento, distribuidos en el arco y ubicados sobre la superficie del contenedor, asegurando:

  • Mejor distribución de humedad y nutrientes: El incremento de puntos de emisión en la circunferencia que rodea al tallo permite uniformidad en la aplicación de la solución nutritiva.
  • Mayor uso del volumen del contenedor para el desarrollo de raíces: El volumen disponible para desarrollo de raíces comparado con la siembra en suelo es mucho menor, por lo que es necesario aprovechar cada cm2 para la producción de raíces. Una mejor distribución de agua y nutrientes desde la superficie del contenedor lo permite.
  • Control eficiente de salinidad: La uniformidad de aplicación asegura que no existan diferencias de humedad dentro del contenedor, minimizando el riesgo de acumulación de sales.
Imagen 6. Arándano en contenedor sin NetBowTM.  
 Imagen 7. Arándano en contenedor con NetBowTM.

Los beneficios que ofrece un sistema de siembra de hidroponía en contenedores son evidentes y es claro que los errores que podemos cometer al conceptualizar el establecimiento del cultivo y el sistema de riego y fertilización son errores que podemos tardar en reconocer y corregir.

NetBowTM es una herramienta valiosa que nos permitirá disminuir el riesgo de error tanto en la conceptualización como en el manejo de la operación de una forma sencilla y aplicable a un amplio rango de condiciones de sustrato y diferentes volúmenes de contenedor.  

Más información: https://www.youtube.com/watch?v=VYtQAQC1Zdk&feature=youtu.be