Por: Lucia Lotero
Directora Operativa
Grupo Fortaleza

 

Algunas veces trabajamos en empresas donde nos parece que todo es complicado, desordenado y confuso. Incluso se nota la falta de comunicación y cooperación entre los departamentos y es así como al final de año se ven las personas desgastadas, sintiendo que fue un año muy duro, lleno de trabajo y esfuerzo, no obstante lo cual el presupuesto no se cumple. ¿por qué pasa esto?

En algunas ocasiones las diferentes áreas de la compañía trabajan mucho pero todas van en diferentes direcciones. El resultado es que no se alcanza la meta final, aquella que sueña la gerencia general y que no es otra sino la de un equipo que permite que la empresa mantenga su participación en el mercado de manera rentable, que logre capturar nuevos clientes año tras año para asegurar el crecimiento sostenido y que garantice que los clientes actuales estén comprando todo el portafolio.

Alguna vez leí un caso empresarial, donde la compañía necesitaba un esfuerzo unificado para alcanzar sus objetivos estratégicos, y luego de varias reuniones y el acompañamiento de un coach empresarial, se definió que el punto de partida para alinear las áreas era involucrar a la gente en la creación de una visión común.   Suena fácil pero realmente es algo complejo, pues estamos hablando de la complejidad de las personas, de la diversidad del carácter de cada una, de las diferentes motivaciones que cada cual tiene para trabajar en esa empresa y en su cargo.

Ese primer paso de unificar a las personas de la organización en torno a un propósito motivante y retador para todos exige que se entienda que cada colaborador es parte de los cimientos de la organización y del cambio que exige mantener el liderazgo de una empresa en el mercado.

Es que a veces estamos en organizaciones donde cada área tira para su lado y al final lo que se logra es que la cuerda se rompa, o también podemos ver algunas personas que se dan por vencidas y se dejan llevar por la presión que ejercen los demás, o en otros casos, habrá personas que finalmente sueltan y abandonan la organización.  En la mayoría de los casos todos pierden; la empresa pierde la curva de experiencia que ha ganado cada empleado y la persona pierde la oportunidad de crecer profesionalmente y alcanzar sus objetivos económicos.

En las convenciones o reuniones empresariales, eso de tomar nota de la exposición del Gerente de Marketing, del Gerente Estratégico o del Gerente General está mandado a recoger. Definitivamente se necesita un espacio donde los equipos pongan a prueba su creatividad, donde los equipos participen sin miedo al rechazo, donde los gerentes tengan claro que hay que guiar y direccionar la participación de los equipos hacia la consecución de los objetivos de la organización, donde las personas tengan claro que una vez proponen una idea al grupo, esa idea ya no es suya, es del equipo, y por lo tanto si las ideas son criticadas y moldeadas no hay temas personales allí. La única forma de tejer una visión conjunta es a través de las ideas de todos. Cuando la gente se siente tenida en cuenta e involucrada, se siente bien para proponer a dónde es que quieren llevar la empresa en los próximos años y así todos asimilarán que son parte fundamental en ese proceso futuro.

Respecto del caso anteriormente mencionado, mostraban un equipo visualizando qué necesidades tendrían que satisfacer en esos próximos años, cuáles serían sus fortalezas financieras, cuál sería el tamaño de la organización en ese momento y cuál sería su ventaja competitiva.  Esas visiones debían ser específicas, observables, cuantificables y verificables. Finalmente los equipos hicieron un gran trabajo. Cada equipo presentó los indicadores clave de su área, las personas aprendieron a escucharse y fue una convención muy exitosa y entendieron que las actividades plenamente integradas entre sí y alineadas con la visión de la empresa aumentan las ventajas competitivas. En pocas palabras, cada área ya sabía qué hacer, qué no hacer y cómo hacerlo de manera diferente o de una forma más eficaz que la competencia.

En la próxima edición de la revista les contaré más detalles de casos empresariales con el paso a paso de alinear las áreas y trabajar por una visión común.