Por: Equipo técnico Arysta LifeScience.

 

¿Qué es la planeación?

Por definición, la planificación estratégica es un proceso sistemático que implica la elaboración, desarrollo y puesta en marcha de distintos planes operativos por parte de las empresas con la intención de alcanzar los objetivos y metas planteadas. Teniendo muy claro lo importante que es la planificación de los procesos y garantizando una óptima implementación de las diferentes acciones, la probabilidad de alcanzar el resultado esperado es muy alta. Por eso, se considera que la preparación de la producción para la temporada de San Valentín, es uno de los mejores ejemplos de planeación empresarial que se dan en el sector agroindustrial, con un objetivo único muy claro: garantizar la producción en términos de volumen y la calidad en unas fechas específicas.

El día de San Valentín, que tradicionalmente se celebra en Estados Unidos el 14 de Febrero, y que es por excelencia una celebración del día de amor y amistad, se convierte para la floricultura colombiana, especialmente para los productores de rosas, en la principal temporada de producción, ya que un poco más del 12% de la flor se exporta para esta época. Por lo tanto, es crítico tener una excelente planeación que permita alcanzar los objetivos económicos trazados por cada empresa.

En general, en la planeación se deben considerar aspectos como:

  • Planeación de la producción.
  • Predicción de la oferta ambiental (Pronósticos de clima).
  • Planeación de las labores.
  • Planeación del control sanitario.
  • Planeación del programa de nutrición.
  • Planeación del programa de bio estimulación plantas.

Planeación de la producción

Se debe recordar que un objetivo estratégico debe estar claramente definido por tres aspectos: que sea alcanzable, medible y enmarcado en un período de tiempo. El objetivo trazado en producción debe quedar desde un principio claramente definido en cuanto a volúmenes comprometidos (número de tallos y calidades) y fechas de despacho. Esta será la base para la programación de podas.

Los datos históricos de producción de la finca serán la base para determinar el número de tallos que se producen por cama/variedad, pico de producción, etc., para de esta manera ajustar la fecha exacta de realización de la poda o los arreglos de acuerdo a los requerimientos comerciales comprometidos.

Predicción de la oferta ambiental

El pronóstico y la predicción de la variables climáticas (To, precipitación, radiación, nubosidad) es una información valiosa, especialmente para ajustar los modelos de manejo ambiental en los invernaderos; con esta información, el productor puede anticiparse y visualizar posibles situaciones adversas para la producción tales como heladas, riesgos por alta presión de enfermedades como Botrytis y mildeo velloso, posibles incrementos en las poblaciones de ácaros, etc.

Actualmente, Arysta LifeScience en conjunto con el Canal Clima están desarrollado modelos de pronóstico y predicción de clima con el único fin de brindarle al floricultor una herramienta que le permita anticiparse a situaciones complejas fitosanitarias y/o a variaciones de clima (heladas) que permitan tomar decisiones en función de pronósticos de evapotranspiración (EVT) y/o acumulación de Grados Días Desarrollo (GDD).

Planeación oportuna de las labores

Teniendo claro el volumen de producción requerido y la fecha del pico de producción, es necesario determinar las fechas de la poda y/o de los arreglos para iniciar la planificación de todas las labores del cultivo.

Con la fecha exacta definida según el tipo de variedad (ciclo), se deben planificar con suficiente anticipación actividades como:

  • Realizar el cambio de las cubiertas plásticas (si ello se requiere) de los invernaderos donde se van a realizar la mayor parte de las podas o arreglos.
  • Realizar un muestreo de suelos para determinar el estado de disponibilidad de nutrientes.  
Dos meses antes de la poda.

Dos meses antes de la poda:

  • Realizar el cambio de las cubiertas plásticas (si ello se requiere) de los invernaderos donde se van a realizar la mayor parte de las podas o arreglos.
  • Realizar un muestreo de suelos para determinar el estado de disponibilidad de nutrientes.

Dos meses antes de la poda:

  • Si no se realiza cambio en la cubierta plástica, proceder con el lavado de esta siempre y cuando no afecta la durabilidad del plástico.
  • Realizar trabajos de aireación del suelo, ojalá incorporando las enmiendas orgánicas y las químicas dependiendo de las necesidades del suelo y del cultivo.

Dos semanas antes de la poda:

  • Realizar el descabece de la flor que no alcanza a llegar a producción; esta práctica genera cambios en la dinámica de las auxinas y citoquininas en la planta.

Diez días antes de la poda:

  • Disminuir el riego en las áreas de poda; esto reducirá la incidencia de Botrytis al momento de realizar las programaciones.

Tres días antes de la poda:

  • Realizar una aplicación de citoquininas en mezcla con acaricidas dirigidas al tercio bajo de las plantas.

Al momento de la poda:

  • Dependiendo de la concentración que se requiera del pico de producción, esta se puede realizar por etapas, iniciando el primer día con el último cuadro de las camas, al día siguiente con los siguientes dos cuadros y dos días después se termina de podar los siguientes tres cuadros, esta metodología se emplea cuando se quiere concentrar la producción de la flor.
  • La altura de la poda dependerá de la necesidad de tallos largos (corte bajando), pero es importante tener en cuenta la probabilidad de heladas. Se debe recordar que en un metro de altura dentro del invernadero en condiciones extremas, se pueden presentar diferencias de temperaturas entre 2-5oC.

A los tres días posteriores a la poda:

  • En los siguientes tres días, se deben realizar las aplicaciones de citoquininas que permitan homogenizar la brotación de las yemas sin tener que recurrir al desnuque.

A los ocho días posteriores a la poda:

  • Después de la brotación, realizar del “desoreje” para mantener el vigor del brote principal.
  • Iniciar el ciclo de riego, realizando una aplicación de enraizadores para estimular la renovación de raíces. Se debe recordar que toda poda genera una pérdida de raíces.
  • Realizar la selección definitiva de brotes para buscar la calidad comprometida a los clientes.

A partir de los 25 días posteriores a la poda:

  • Teniendo en cuenta que la curva de elongación de los tallos en las variedades de 11 semanas (por ej. Freedom) se produce a partir del día 27 y hasta el día 42 después de la poda, las aplicaciones de fertilizantes de refuerzo deben efectuarse en estos momentos.
  • Dependiendo de la condición de luminosidad (nubosidad) se debe revisar en la fórmula de fertirriego la relación de Nitrógeno Nítrico y Nitrógeno Amoniacal (N-NO3 : N-NH4). Con alta radiación, un mínimo del 90% del nitrógeno total debe ser aportado en forma de nitratos (N-NO3), pero si la condición predominante es de baja luminosidad, la proporción entre el nitrógeno nítrico y nitrógeno amoniacal debe estar alrededor de 65-70% como forma nítrica y el restante en forma amoniacal.
  • Si hay problemas por baja luminosidad, es conveniente aplicar citoquininas 15 días antes al punto arroz para reducir la presencia de tallos ciegos.
  • Si hay riesgo potencial de heladas, se debe además de activar los protocolos de manejo de esta condición, realizar aplicaciones de bio estimulantes para mitigar daños potenciales.
  • En variedades con susceptibilidad a fisiopatías como “cuello de ganso”, tres días antes al punto arroz se debe reforzar por vía foliar las aplicaciones de Calcio y Potasio.

Planeación para el control sanitario de plantas

El control sanitario es fundamental en el cultivo de flores para garantizar su calidad, por lo tanto desde antes de comenzar el programa de podas, es necesario realizar una planeación sobre el manejo de los diferentes blancos biológicos que afectan al cultivo. En esta planeación debe contemplarse los programas básicos de rotación de agroquímicos, así como los posibles ajustes que se deban realizarse para enfrentar altas presiones de plagas o enfermedades, ocasionadas principalmente por variaciones de las condiciones ambientales. La prevención y control químico es una acción de corto plazo que implica una alta frecuencia de aplicaciones, por lo tanto, es relevante tener un adecuado manejo de los mecanismos de acción de los diferentes agroquímicos, tendiente a preservar las eficacias de control de los diferentes ingredientes activos, minimizando la posible resistencia de los patógenos a los agroquímicos.

Planeación para la nutrición de plantas

Teniendo en cuenta la planeación en el número de tallos y utilizando como herramienta el análisis de suelos, se debe proyectar la necesidad nutricional del cultivo teniendo en cuenta los siguientes requerimientos nutricionales:

Por ejemplo, si en una cama se van a producir 1.200 tallos, el aporte de Nitrógeno debe ser de 960 gramos/cama. Para determinar el aporte que se debe hacer de este elemento, es necesario realizar análisis de suelos que permitan determinar las cantidades disponibles de las distintas formas de nitrógeno en la solución del suelo (N-NH4 / N-NO3).  El análisis de suelos se convierte así en una herramienta fundamental para planificar el programa de fertilización; en una adecuada planificación, las muestras de suelos deben ser tomadas como mínimo 45 días antes de que se inicien las podas.

Como se mencionó anteriormente, la mayor tasa de elongación de los tallos se presenta entre los días 27 y 42 después de la poda; por ello es conveniente durante este periodo realizar un refuerzo de todos los nutrientes esenciales para la planta con productos altamente solubles como Nutrifeed Mayor (300 gramos/cama) y Nutrifeed Menor (200 gramos/cama) aplicados en dos momentos específicos: 12 y 24 días después de la poda. El uso de estas dos fuentes fertilizantes altamente solubles garantiza un aporte balanceado de acción rápida.

Planeación para la bioestimulación de plantas.

Entendiendo como bioestimulantes aquellas sustancias orgánicas que afectan el crecimiento y desarrollo de las plantas, el uso de estos productos en floricultura busca potencializar procesos metabólicos específicos en la planta. En la planta existe un equilibrio hormonal, el cual se ve afectado por labores como la poda. La actividad hormonal en la planta es fundamental al momento de la poda ya que las plantas van a estar expuestas a fuertes condiciones de estrés por supresión de la actividad auxínica entre otras cosas; esta situación será favorable para activar la producción de citoquininas responsables del proceso de brotación.

En momentos previos y posteriores a la poda es clave incrementar la actividad de las citoquininas, responsables del proceso de diferenciación (brotación), por lo cual se recomienda la aplicación de Biozyme TF (0,5 l/ha), realizando la primera aplicación tres días antes de la poda y repitiendo la aplicación en los tres días posteriores a la finalización de la labor de poda; con estas aplicaciones el resultado esperado es una brotación uniforme y vigorosa. Biozyme TF es un producto formulado a partir de extractos vegetales que no contiene hormonas sintéticas, que incrementa la actividad hormonal endógena en la planta por su complejo orgánico en combinación con los micronutrientes presentes en el extracto natural, favoreciendo procesos de diferenciación y división celular.

Debido a que con la poda se produce una disminución del sistema radicular, es necesario estimular la generación de nuevas raíces secundarias y terciarias, para lo cual se recomienda que a los ocho días posteriores a la poda se realicen aplicaciones de Raizal 400 (15 gramos por cama) en mezcla con K-Tionic (5 cc por cama). Con la aplicación de estos dos productos se logra una emisión rápida y vigorosa de raíces, además que se incrementa la absorción, translocación y asimilación de nutrientes provenientes de suelo por acción de la fracción húmica.

El refuerzo con Calcio y Potasio en la fase final favorecerá la calidad del botón floral. Problemas como la presencia de “cuello de ganso” pueden atenuarse con aplicaciones de Poliquel Calcio (1,5 l/ha) y K-Fol (1,5 kg/ha), comenzando la aplicación tres días antes de la aparición del punto arroz (diferenciación) y continuando con tres aplicaciones adicionales a intervalos de siete días.

Finalmente, como alguna vez lo mencionaba el Dr. Carlos Gómez (qepd), para lograr la excelencia en el cultivo de rosas, en la vida profesional de un floricultor se deben acumular 100 lecciones. El problema es que sólo se aprende “una lección por temporada de San Valentín”. Esta reflexión permite entender por qué la planeación desde el punto de vista agronómico es fundamental para lograr los objetivos trazados. Temporada tras temporada se acumula experiencia y conocimiento, lo que a la postre permitirá detectar y revisar aspectos críticos para alcanzar consistencia a través del tiempo.

En Arysta LifeScience los resultados obtenidos no se logran por cosas del azar, sino que están ligados  a un proceso de planeación. Usted qué prefiere, ¿un logro por casualidad o por causalidad?