Por: Guillermo Cruz
Especialista Patología Vegetal
Gerente de Mercadeo Avgust Crop Protection

 

Para determinar la Fase Sensible de un patógeno se requiere detectar el estado de desarrollo y avance de los diferentes procesos infecciosos en la planta. En la medida en que el hongo aumenta los procesos de deterioro no reversible de los tejidos vegetales ocasionados por el efecto de las toxinas que este emite en el avance de la enfermedad, se generan los procesos de afección de estructuras de la planta.

En cualquiera de los casos, luego de haberse iniciado los procesos infectivos en la planta, se da inicio a un proceso de Colonización del patógeno que termina en procesos degenerativos necróticos y biológicos de suberización.

A partir del momento en que el hongo tiene la capacidad de hacer estos daños, este ha alcanzado su máximo poder infectivo hasta llegar a la fase reproductiva y de reinfección a la planta. Bajo esta situación el hongo en ningún momento está bajo una condición sensible de ser controlado y por el contrario, ha generado todas las condiciones favorables para aumentar su poder infeccioso.

Bajo estas consideraciones, la fase Sensible del hongo se presenta, cuando este apenas está en fase Pre-infectiva, es este el momento en que el hongo no ha generado estructuras verdaderas miceliales en su fase desarrollo vegetativo y es por esto que no tiene la capacidad de generar procesos infecciosos en la planta.

Es en este momento donde se presenta la Fase Sensible del hongo, cuando el control sobre estructuras Pre-infectivas tales como, Esporas, Tubo Germinativo y Formación de Apresorios, son letales para ocasionar un fuerte impacto sobre la enfermedad y prevenir el inicio de los procesos infectivos en la planta y por consiguiente, evitar daño de estructuras, que es la condición deseable dentro del Manejo de la Dinámica Poblacional de la Enfermedad.