Por: Angélica María Pardo López
amigadegrecia.com

Las precarias condiciones de transporte que los bogotanos debemos soportar día a día me han hecho pensar en un concepto que, aunque parece una solución bastante obvia por sus innegables beneficios, se ha tenido en cuenta muy poco: el teletrabajo.

El teletrabajo o trabajo a distancia ofrece patentes ventajas tanto a empleados como a empleadores. Las condiciones, por lo demás, están dadas, pues por una parte, hay innumerables trabajos que no requieren en absoluto que quien los desempeñe esté presente en un determinado lugar, y por otro, la conexión permanente a internet a través de diferentes dispositivos se puede dar por sentada en gran parte de la sociedad.

En cuanto a los empleados bogotanos, ya sea que se transporten en servicio público o en sus propios automotores, podemos decir sin temor a equivocarnos que estamos desperdiciando un enorme potencial humano. Si sumamos el tiempo que cada uno de nosotros gasta diariamente desplazándose de su lugar de habitación al de su trabajo, podríamos calcular, aun cuando fuera tan solo aproximadamente, el costo de oportunidad que el transporte nos representa.

Imaginemos a un trabajador que se desempeña 5 días a la semana durante 50 semanas al año. Si esta persona gasta 45 minutos transportándose (es decir 90 minutos diarios en total) pierde 15,6 días de su vida al año dentro de un vehículo. De la misma forma, quien gasta 60 minutos (lo cual es más que común en nuestra ciudad) pierde 20,8 días del año; y quien gasta 90 minutos transportándose (caso de quienes van de un extremo a otro de la ciudad), despilfarran 31,5 días de su vida al año en la sola actividad de movilizarse. Lo anterior se agrava visiblemente si se suma el hecho de que no se puede hacer prácticamente ninguna otra actividad mientras uno se transporta, o bien por las condiciones de hacinamiento e indignidad del servicio público, o bien porque quien conduce un carro no puede ocuparse de nada más.

¿teletrabajo-003Qué haría usted si tuviera libres 30 o 20 días más al año? ¿vacaciones? ¿proyectos? ¿deportes? ¿vida familiar? ¿arte?. Las consecuencias de las 2 o 3 horas que el transporte roba a nuestras vidas diariamente han sido estudiadas suficientemente por diferentes universidades e instituciones. En el ámbito de la salud, se ha evidenciado que las personas que deben hacer desplazamientos largos son más proclives a sufrir de enfermedades tan graves como la depresión, la ansiedad y la obesidad. En el ámbito social la situación no es menos seria, pues quienes se transportan por tiempos prolongados se sienten menos atraídos por tomar parte en actividades cívicas como votar, tienen mayores posibilidades de divorciarse y de tener hijos con problemas emocionales, se ausentan con mayor frecuencia de su trabajo, tienen menores posibilidades de conseguir pareja y les cuesta un mayor esfuerzo superar situaciones de pobreza.  

Frente a todo lo anterior, trabajar desde la casa se presenta como un panorama inmejorable de cara a la otra opción (muy cara, difícil, desproporcionada y poco conveniente) de cambiar de domicilio.

Pero los beneficios no son, ni mucho menos, solo para los trabajadores. Los empleadores también podrían reportar inmensos beneficios si decidieran hacer algunos cambios compatibles con nuestro actual mundo moderno, conectado y globalizado. De hecho, algunos empleadores se han dado cuenta de las ventajas, por lo que han empezado el proceso de transformación permitiendo que sus empleados, al menos un día de la semana, ejecuten su trabajo desde casa.

Dentro de las múltiples ventajas que los empleadores pueden sacar del teletrabajo están la posibilidad de crecer más rápidamente, la mejor disposición de los recursos, la eficiencia de la comunicación, el incremento de la productividad, la estabilidad de su grupo y la disminución de los días en que sus trabajadores se ausentan, cada una de las cuales pasaré a explicar brevemente.

La posibilidad de que una empresa crezca a partir del teletrabajo se explica porque el empleador puede extender su horizonte de contratación. Un gran porcentaje de empleadores refieren dificultades a la hora de suplir vacantes. Si se puede buscar personal inclusive en lugares geográficamente lejanos (puesto que trabajarían a distancia) la capacidad de aumentar el tamaño de los proyectos y ocupar satisfactoriamente nuevos puestos de trabajo, sin incurrir en mayores costos, se incrementa.

teletrabajo-01Asimismo, el teletrabajo representa para los empleadores un gran ahorro de recursos que pueden ser invertidos en el mejoramiento de sus productos, la ampliación de sus mercados, el aumento de personal, etc. Importantes costos podrían ser completamente eliminados. Entre ellos están la amortización o renta de un inmueble y su limpieza; los enseres, los equipos, los accesorios y su mantenimiento; el teléfono, el internet, el agua, la luz, el café, los servicios de vigilancia y la secretaría.

Por lo que toca a la eficiencia de la comunicación, el teletrabajo significa, por sobre todo, un ahorro de tiempo. Cuando dos o más personas trabajan a distancia su comunicación es necesariamente más eficiente y concreta toda vez que hay menos distracciones y se debe ir al grano.  

Por último, numerosos estudios han encontrado que las personas que trabajan a distancia muestran una mayor productividad y son menos propensas a cambiar de trabajo en el corto y mediano plazo (estabilidad). Así mismo, los teletrabajadores trabajan más días del año porque la probabilidad de enfermar se reduce debido a las menores cantidades de estrés que soportan y porque aún estando indispuestos pueden no abandonar su labor ya que no deben desplazarse de sus casas.

Estando pues dadas las condiciones tecnológicas y siendo conveniente tanto para empleados como para empleadores, la opción del teletrabajo en los casos compatibles es algo a lo que se debería prestar más atención de lo que hasta ahora se ha hecho. Además de traer bienestar a los empleados y ahorro y eficiencia en el gasto de los empleadores, el teletrabajo es una maravillosa herramienta con potencial de aliviar, en buena parte, los graves problemas de movilidad de nuestra ciudad.