Por: Bio. Angela Bibiana Eraso
Líder I+D
BRI Lab- Colibrí Flowers

BRI Lab nace como un spin-off de la empresa Colibrí Flowers S.A., una compañía productora y exportadora de clavel y mini clavel, con más de 35 años de trayectoria en el mercado.

Desde sus inicios, Colibrí se ha caracterizado por producir de manera sostenible y sustentable, lo que la ha llevado a ser una de las pioneras en la implementación de programas biológicos en la floricultura nacional. 

Este compromiso con la sostenibilidad y el manejo integrado de plagas y enfermedades fue el punto de partida para la creación de BRI Lab hace casi 20 años. Y con el tiempo, este laboratorio se convirtió en uno de los pilares fundamentales de la gran reputación de Colibrí en el ámbito internacional, con sus variedades y su calidad.

Por más de 15 años, la producción de BRI Lab se destinó exclusivamente al consumo interno en sus fincas, con estrategias biológicas para el control de fusarium, botrytis, thrips y ácaros. Sin embargo, desde hace un par de años, el laboratorio abrió sus puertas a diferentes productores a nivel nacional en cultivos de flores, hortalizas, arándanos, frutales, palma de aceite, entre otros, implementando de la mano de cada productor un programa biológico personalizado, acompañado de asesorías técnicas en campo.

Actualmente, BRI Lab cuenta con una planta de producción de más de 300 m², ubicada en la finca Corito de Colibrí en Facatativá, Cundinamarca, dedicada a la producción de hongos biocontroladores, y con laboratorio de microbiología y laboratorio de control de calidad. Además, cuenta con un equipo técnico altamente calificado, ofreciendo soluciones vivas directamente desde nuestro laboratorio hasta su finca.

La planta cuenta con Registro ICA para la producción de bioinsumos (Dic. 2024), y con un portafolio de hongos benéficos como:

Hongos antagonistas: Trichoderma asperellum, Trichoderma harzianum, entre otros Hongos entomopatógenos: Metarhizium anisopilae, Purpureocillium lilacinus, Beauveria bassiana, Akanthomyces muscarius, entre otros.

La propuesta de valor del laboratorio es garantizar un bioinsumo producido a partir de cepas nativas aisladas de las condiciones agroecológicas de las fincas propias y de terceros, con una alta concentración de esporas, viabilidad y pureza; aplicados como complemento de los programas fitosanitarios de cada finca; y con el debido acompañamiento técnico en campo. Lo anterior permite entregar en las fincas aliadas producciones frescas, con alta eficiencia biológica, logrando un control biológico eficiente y eficaz.

Los pilares fundamentales que BRI Lab ofrece al mercado son: 

• Bioinsumos frescos con alta concentración de esporas y eficacia biológica.
• Apoyo profesional y técnico constante.
• Apoyo logístico de entrega con cobertura nacional.
• Laboratorio de análisis microbiológico.
• Charlas y capacitaciones en manejo integrado de plagas y enfermedades, técnicas de aplicación, entre otras.

BRI Lab también ofrece el servicio de maquila de biocontroladores, aislando cepas actualmente presentes en los sistemas productivos de cada finca, con el objetivo de estabilizarlas, producirlas a escala, y así y lograr la adecuada re-inoculación de estas cepas dentro de las estrategias agronómicas de cada unidad productiva.

Como parte de este trabajo, el diagnóstico de organismos fitopatógenos ha tomado un interés especial para el equipo. Actualmente, se reciben en el laboratorio diferentes tipos de muestras (agua, sustrato o suelo, material vegetal, entre otros) y se realizan diagnósticos presuntivos a través de técnicas de microbiología convencional, brindando a los productores herramientas para una toma de decisiones oportuna, eficaces y seguras.

Más concretamente, en laboratorio se tiene el siguiente alcance: 

1. Control de calidad del producto terminado. 
2. Escalado e inoculación del proceso de producción. 
3. Identificación, selección, aislamiento y conservación de microorganismos. 
4. Identificación y cuantificación de microrganismos presentes en agua, suelos, sustratos y tejido vegetal
5. Pruebas de compatibilidad.
6. Pruebas de eficacia biológica.
7. Indexing de material vegetal.

El manejo biológico se debe seguir multiplicando en las condiciones específicas de cada finca, no solo por la responsabilidad social y ambiental, ¡sino porque son estrategias cuya relación beneficio: costo es positiva!