Por: Mariana Grisales Echeverri
Estudiante ingeniería agronómica
Grupo de entomología de la Universidad Nacional de Colombia
Sede Medellín

IA Francisco C Yepes R 
Profesor asociado
Universidad Nacional de Colombia
Sede Medellín

Introducción

En el primer semestre de cada año, en la región del oriente antioqueño es muy frecuente la aparición de grandes grupos de escarabajos de la familia Melolonthidae. En las residencias de los campesinos y cuando se presentan las condiciones favorables para su multiplicación en los sistemas de producción agraria, amanecen las calles y parques de los pueblos inundados con estos escarabajos. 

Los municipios del llamado valle de San Nicolás (Rionegro, El Carmen de Viboral y La Ceja) están a una altura aproximada de 2100 msnm. En sus suelos se desarrolla la agricultura de hortalizas, maíz, fríjol, papa, mora, flores de exportación (desde hace unos 40 años) y últimamente, proyectos de aguacate Hass para la exportación.

Esta agricultura asociada al alto empleo de insumos agropecuarios se rota en ocasiones con la ganadería de leche, especialmente en el municipio vecino de La Unión.

Las larvas son conocidas con los nombres de chisas y morrongos y los adultos se nombran como marceños o cuaresmeros debido a sus apariciones en estas épocas del año. Las primeras se reconocen como causantes de daños en el sistema radicular y los segundos como causantes de daños en follaje de frutales.

Como en todos sistemas de producción del país, en las parcelas de los campesinos se pueden descubrir otros insectos con comportamientos y hábitos desconocidos, en muchas ocasiones sin la frecuencia descrita para los marceños. Este fenómeno llama la atención de los pequeños empresarios agrícolas y por su costumbre de aplicar plaguicidas de manera calendario, quienes programan las descargas de los mismos para librarse de una plaga de reciente aparición. En el rango de insectos intrusos, sospechosos y desconocidos se clasifican en la literatura universal -por quienes tienen decidida aversión al riesgo- los escarabajos de la familia Melyridae.

1. Distribución en el departamento de Antioquia

Solo en dos regiones de este departamento se han descubierto sus poblaciones muy localizadas, en el oriente (La Ceja) y el norte (San Pedro de Los Milagros y Santa Rosa de Osos), a alturas superiores a los 2100 m. 

2. Épocas de aparición y hospederos

Aunque la información no es completa, solo se han descubierto estas poblaciones en el primer semestre del año, sin tener la periodicidad o frecuencia de otros insectos como langostas (Orthoptera: Acrididae) o cucarrones cuaresmeros (Coleoptera: Melolonthidae). (Figuras 1, 2 y 3).

Están asociados a las flores de las plantas cultivadas, tanto frutales (Aguacate: Persea americana) como las hortalizas (ahuyamas: Cucurbita sp.) y seguramente invaden varias especies silvestres, como se aprecia en las figuras 1, 2 y 3 en la maleza llamada coquito (Cyperaceae: Cyperus odoratus), Poaceae y asociada a lotes cultivados con aguacate.

En cuanto a su comportamiento, se encuentran siempre aglomerados y copulando sobre las inflorescencias. Dentro del cultivo de aguacate se encontraron en árboles con buena incidencia de luz y viento; se observa que llegan a flores completamente abiertas o a pocos días de su apertura. Hasta la fecha, aún continúa la población donde inicialmente se encontró: 18 de abril a 12 de mayo de 2020. 

Esta afirmación nuestra se reafirma con la información de la tabla 1, en la cual se indica que fueron capturados en flores de algunas plantas (varios municipios) y en malezas de territorios en Valle del Cauca. Este mismo registro está informando que dichas recolecciones se llevaron a cabo en el primer semestre de varios años (1940 a 1985).

3. Marco teórico

3.1. Taxonomía

De acuerdo con Maes (sf), la clasificación del escarabajo tomado como objeto de este escrito, es la siguiente:

  • Orden: Coleloptera.
  • Suborden: Polyphaga.
  • Superfamilia: Cleroidea.

Con mejor organización se presenta esta clasificación en la página web de Coleoptera (sf): 

  • Orden: Coleoptera.
  • Suborden: Polyphaga (Emery 1886).
  • Superfamilia: Cleroidea (Latreille, 1802).
  • Familia: Melyridae (Leach, 1815).

Se registra, además, la siguiente información para esta familia: “La familia Melyridae está representada en la región Paleártica por más de sesenta especies y solo cuatro se han citado en la península ibérica. La mayoría son escarabajos alargados, de cuerpo blando, pubescentes, de colores brillantes y llamativos. Entre 1 y 10 mm de largo. Algunos tienen estructuras peculiares de color naranja a lo largo de los lados del abdomen, lo que puede ser en forma de saco o retirados en el cuerpo y poco visibles. Otros tienen los dos antenómeros basales muy agrandados. Antenas con 11 o raramente 10 segmentos. Inserciones antenales expuestas. Fórmula tarsal 5-5-5 o 4-5-5 en machos de algunas especies. Uñas tarsales frecuentemente dentadas y/o con un apéndice bajo cada uña. La mayoría de los adultos y las larvas son depredadoras, pero muchos son comunes en las flores”.

Según Mundo Coleoptera (sf), de la familia Melyridae se debe destacar la siguiente información:  

“Son de cuerpo blando, alargado, pubescente, de 1 a 10 mm de longitud, a veces de colores llamativos, setas rígidas largas, con pelos oscuros rígidos, antenas con 10 a 11 segmentos, filiforme o pectiniforme, flabelada o claviforme, inserciones antenales expuestas, sin maza bien formada, uñas tarsales dentadas provistas de apéndices membranosos, porción visible de la procoxa proyectado debajo del proesterno con el trocantin parcialmente expuesto, cavidad procoxal externa e internamente abierta; mesocoxas contiguas, con la parte lateral de la cavidad mesocoxal abierta; ventritos 6, sin ventritos connados”. 

“Tiene importancia como polinizador, larvas de muchas especies son plagas agrícolas, se han hallado larvas del género Hypebaeus (H. flavipes) alimentándose de áfidos, se piensa que además se alimentan de insectos xilófagos, viven dentro de las galerías que hacen en la madera”.

Los Melyridae o Malachiidae son alargados u ovalados, de colores bonitos (azules, anaranjados, etc.), miden de 7 a 10 mm. Larvas y adultos son depredadores. Los adultos se encuentran sobre flores (Bionica; Maes, S. f).

3.2. Comportamiento

  • Polinizador

Según Ramírez et al (2010), se consideran polinizadores de muchas especies vegetales, incluyendo cactáceas, como lo registró en sus resultados:

Se estudiaron los polinizadores de Stenocactus multicostatus (Hildmann ex K. Schumann), A. Berger (Cactaceae) en México, encontrándose que el segundo grupo de la entomofauna asociada a la flor de este vegetal correspondió a Coleoptera (28%), encabezado por tres especies no identificadas de la familia Melyridae.

La población descubierta en la tercera semana del mes de abril de 2020, en el municipio de La Ceja, departamento de Antioquia, correspondió al género Astylus. Se halló asociada a lotes establecidos con aguacate de la variedad Hass, tanto en las flores del cultivo (Figuras 4 y 5), alimentándose de su polen, como en algunas plantas herbáceas consideradas malezas de la familia Cyperaceae, al parecer también buscando sus inflorescencias (Figura 1). 

Para Wikipedia (sf), Los escarabajos de la especie Astylus atromaculatus son atraídos a las flores de algunas plantas con polinización anemófila, porque se alimentan de polen. Se asocian con cultivos de la familia Poaceae como el maíz (Zea mays) y Sorgo (Sorghum sp.). También se incluyen las Cyperaceae en sus visitas. De acuerdo con las épocas del año, los adultos pueden abastecerse del polen en ciertas horas del día. Por tanto, pueden considerar insectos benéficos no dañinos como algunas personas lo pueden sospechar.

  • Depredador

De acuerdo con Nájera y Souza (2010), las especies de esta familia Melyridae se alimentan en los ecosistemas de huevos, larvas, pupas, adultos de tamaño pequeño y cuerpo blando de diversos insectos. Collops quadrimaculatus (Fabricius, 1798) es un buen ejemplo como especie benéfica.

  • ¿Fitófago?

La mayoría de las especies de la familia Melyridae pueden ser encontradas en flores donde ocasionalmente se alimentan de polen (White 1983, Lawrence & Britton 1994, citados por Constantin, 2011), sin embargo, pueden tener cierta afinidad por las flores de algunas especies de la familia Asteraceae y también pueden ser observadas a nivel del suelo sobre piedras y suelo terroso (Constantin, 2011).

Sin embargo hay una información, para los autores de este trabajo, poco creíble, indicando lo siguiente en el territorio peruano: “Especies de Astylus (Familia Melyridae) dañan papa y otros cultivos en la sierra” (Cisneros, 1995). Se hace el comentario, porque en los municipios del oriente y del norte del departamento de Antioquia, donde se han observado las poblaciones de Astylus, está concentrada la producción de papa (Solanum tuberosum) y nunca se han visto tales daños.

En el momento se hace seguimiento la población que está dentro del cultivo de aguacate y se realiza un monitoreo de los árboles con el fin de analizar si la llegada de dicha especie representa un efecto positivo o negativo en la polinización y cantidad de frutos, debido a que no se encuentra información sobre el efecto que tienen sobre el cultivo de esta especie Lauraceae (Figuras 4 y 5)

  • Presencia de sus poblaciones

Se observan en la vegetación sus poblaciones agrupadas, como si fueran insectos gregarios, colonizando las plantas herbáceas y arbustivas durante el día (Figura 4, 5 y 6).

Figura 6. Población de Astylus sp, asociado a flores de Aguacate Variedad Hass.

En estas plantas hospederas se produce la selección de parejas y se lleva a cabo el apareamiento (Figuras 7 y 8). La detección de las poblaciones se llevó a cabo en La Ceja, a 2151 msnm, con las siguientes coordenadas: 6° 02´ 13.24” N y 75° 26´40.07” E.

3.3. Distribución nacional  

De acuerdo con la información de Agrosavia (S. f), en la colección taxonómica nacional de insectos “Luis María Murillo”, se hayan depositados los siguientes especímenes del género Astylus (Tabla 1): 

Tabla 1. Información parcial sobre la distribución nacional de Astylus sp.

De acuerdo con el resultado de muestreo de insectos asociados a plantaciones forestales realizado por Bustillo (sf),Astylus sp., fue hallado en cultivo de ciprés (Cupressus lusitanica) en el corregimiento de Santa Helena en Julio de 1971. Este corregimiento está localizado a unos 2400 msnm.

A una altura superior fue localizado un ejemplar por Constantino (1960), en el parque nacional natural Los Nevados, departamento de Caldas, municipio de Manizales, a 2600 msnm.

Por su parte Constantin (2011) examinó especímenes de museos procedentes de las siguientes regiones de Colombia: A. longulus de Putumayo, a 2500 msnm; A. bonplandi (Erichson, 1847), de Pasto; A. coeruleotinotus  (Champion, 1918), de Bogotá y A. rubripennis (Latreille, 1811), en Popayán.

Según Pic (1919), se han identificado las siguientes especies: A. amabilis y A. longulus, procedentes de Colombia.

3.4. Distribución mundial

El género Astylus está compuesto por muchas especies con distribución neotropical, desde Panamá hasta Chile. Más de 110 especies se han descrito y numerosas subespecies. Está bien representado en los Andes ecuatorianos y el primer espécimen examinado en Europa fue llevado desde este país por los viajeros naturalistas de ese continente, conocidos con los siguientes nombres: A. Humboldt and A. Bonpland, H. Lindig, A. Stübel, E. Whymper, R. Haensch, Abbé Gaujon, G.A. Baer, P. Rivet, and Marc de Mathan. Estos especímenes fueron descritos por los siguientes taxónomos: P. Latreille, G. Erichson, T. Kirsch, J. Bourgeois, G. C. Champion and M. Pic. (Constantin, 2011).

Las nuevas especies para Ecuador descritas por Constantin (2011) fueron: A. lojaensis, sp. nov. (Provincia de Loja), A. longulus, sp. nov. (Provincia de Loja) y A. moreti, sp. nov. (Provincia de Azuay). Así mismo, este autor estableció los siguientes sinónimos: Astylus curtus (Pic, 1919), A. peruvianus (Pic, 1919) y A. punctatus (Pic, 1919), que son sinónimos de A. bonplandi (Erichson, 1847); Astylus bourgeoisi var. quinquenotatus (Pic, 1920), Astylus bourgeoisi var.trimaculataus (Pic, 1920) y Astylus cribrosus (Pic, 1919). Por su parte, Astylus riveti (Bourgeois, 1911) es sinónimo de A bourgeoisi (Kirsch, 1889); Astylus mutatus (Pic, 1919) y A. mutatus var. subseparatus (Pic, 1920) son sinónimos de A. pallipes (Kirsch, 1889). Lectotypos son asignados para Astylus rubripennis (Latreille, 1811).

Dos de las especies registradas para el Ecuador se hallaron en Perú, de acuerdo con Juárez y González (2017), ellas son Astylus lojaensis Constantin y Astylus longulus Constantin. Las descripciones de las especies registradas por los autores son: ejemplar macho de A. longulus “mide aproximadamente 8 mm de longitud, de cuerpo alargado, antenas delgadas y largas, pronoto pubescente y lados redondeados, élitros de color azul metálico, punteados y con seis manchas brillantes rojas dispuestas una cerca al callo humeral, una por el lado de la epipleura, otra en el borde del margen lateral, dos cerca a la sutura elitral y una cerca al ápice en forma de V; mientras que la hembra presenta menor tamaño (6 mm), antenas cortas, elitros de color azul metálico, punteados y cinco manchas brillantes: una cerca al callo humeral, una por el lado de la epipleura, otra en el borde del margen lateral, una media cerca al borde elitral y otra al borde del ápice. El individuo colectado de A. lojaensis en el bosque de Cuyas correspondió a un ejemplar hembra de aproximadamente 6,5 mm de longitud de color negro, pronoto más ancho que largo con bordes redondeados y finamente pubescente, élitros alargados con pubescencia, puntuaciones gruesas y una franja vertical de color rojo desde base hasta casi el ápice y un punto del mismo color cerca al ápice.”

3.5. Especies venenosas

Los insectos más comunes por la posesión de sustancias tóxicas pertenecen a la familia Meloidae y el producto de su propiedad se conoce como cantadirina. Sin embargo, de algunas especies de la familia Melyridae se tiene información semejante. En la siguiente lectura citada textualmente se afirma (Universidad de Alcalá, 2015): “Uno de los aspectos más fascinantes de las ranas venenosas es que no son capaces de sintetizar la batracotoxina. Resultaba curioso que las ranas dardo criadas en cautividad, con una dieta controlada, no eran tóxicas. Esto evidenciaba que el veneno debía provenir de otra fuente y no de la propia rana. Aunque se sabía que la rana era venenosa no por sí misma, sino que incorporaba el veneno de su entorno, se tardaron muchos años en descubrir el origen, debido a las dificultades para la investigación en el campo en lugares como Colombia. Ahora se sabe que el veneno proviene de los insectos de los que se alimenta, sobre todo escarabajos de la familia MelyridaeLa batracotoxina tiene una estructura similar a algunos triterpenos de plantas. El escarabajo toma los fitoterpenos (como el sitosterol, análogos vegetales del colesterol) de las plantas de las que se alimenta, que luego son transformados bioquímicamente en la toxina, posiblemente por un organismo simbionte (¿bacteria?) que convive con el escarabajo en su organismo, y acumulados en vesículas de las que libera el veneno en momentos de estrés. Es decir, en el veneno de la ranita hay implicada toda una cadena de organismos que comienza con las plantas de las que se alimenta el escarabajo y que no es más que un reflejo de la importancia de las interrelaciones en un ecosistema. Pero estas sustancias no solo pueden usarse como veneno. La batracotoxina ha sido un aliado en la investigación biomédica y muchas toxinas de éste tipo tienen uso farmacológico”. Agrega este texto consultado que el género Choresine registra escarabajos con estas defensas fisiológicas.

3.6. Dimorfismo sexual

Según los investigadores consultados (Constantin, 2011; Juárez y González, 2015), hay evidencias de la presentación de dimorfismo sexual en relación con el tamaño y el largo de las antenas. Veamos la información siguiente: 

  1. Hembra: 6 mm de largo y antenas cortas que se ven más engrosadas en su extremo.
  2. Macho: 8 mm de largo, antenas delgadas y largas.

3.7. Determinación de la especie descubierta en el brote del municipio de La Ceja.

De acuerdo con la clave de Constantin (2011) y la descripción de Juárez y González (2015), los escarabajos capturados en el municipio de La Ceja deben corresponder a A. longulus (Figuras 7 y 8), cuya descripción de esta especie es la siguiente: “el ejemplar macho mide aproximadamente 8 mm de longitud, de cuerpo alargado, antenas delgadas y largas, pronoto pubescente y lados redondeados, élitros de color azul metálico, punteados y con seis manchas brillantes rojas dispuestas una cerca al callo humeral, una por el lado de la epipleura, otra en el borde del margen lateral, dos cerca a la sutura elitral y una cerca al ápice en forma de V (Figura 9), mientras que la hembra presenta menor tamaño (6 mm), antenas cortas, élitros de color azul metálico, punteados y cinco manchas brillantes: una cerca al callo humeral, una por el lado de la epipleura, otra en el borde del margen lateral, una media cerca al borde elitral y otra al borde del ápice”.

Sin embargo, debido a las dificultades causadas por el aislamiento obligatorio que motivó la pandemia del coronavirus, no fue posible acceder al laboratorio de entomología de la Universidad Nacional de Colombia para hacer uso de estereoscopio y una buena cámara de fotografía y lograr de esta manera, en detalle, los caracteres morfológicos descritos por los taxónomos.

Se puede informar, que se tuvo la fortuna de contactar al doctor R. Constantin, taxónomo principal de grupo, a quien se enviarán, cuando se nos permita, a través del museo de entomología Francisco Luis Gallego de la Universidad Nacional de Colombia, sede de Medellín, los especímenes para la confirmación de la especie.

Figura 10. Escarabajo Astylus sp., pos. longulus, capturado en La Ceja.

4. Consideraciones finales

  • Como se desprende de la información registrada en este escrito, la coleopterofauna registrada en los ecosistemas es muy extensa y de la mayoría de sus especies no se cuenta con la información necesaria. En la mayoría de los casos, se acompaña la descripción de las nuevas especies con algunas notas sobre su biología y algo sobre su comportamiento.
  • Se tuvo la fortuna de descubrir una buena población de escarabajos de la familia Melyridae, cuyos individuos han pasado inadvertidos por su estatus de no ser plagas claves de los agroecosistemas nacionales. El municipio de La Ceja, departamento de Antioquia, se reconoce en el ámbito internacional por la producción de flores para la exportación y, por tanto, en este sistema de producción las plagas son reconocidas, muestreadas, cuantificadas y a sus poblaciones se les realiza un riguroso seguimiento; lógicamente, están establecidos los programas para su manejo integrado.
  • En el caso que nos compete, no bastaría con llevar a cabo la identificación de la especie del género Astylus, sino profundizar en la siguiente información: épocas de aparición, zonas de vida, hábitos, comportamiento, hospederos (vegetación asociada a su alimentación, actividad gregaria, apareamiento, sitios de oviposición), cubrimiento de sus poblaciones (¿habrá migración a largas distancias?), atracción a la luz y a sustancias alimenticias como frutas maduras (atractivas para Coleoptera: Cetoniinae y Cerambycidae), proteínas hidrolizadas, etc.
  • La información revisada indica que tienen preferencia por las flores y al alimentarse de su polen, podrían cumplir la función de polinización, que no es ajena a varias especies de Coleoptera, entre las cuales se pueden mencionar algunas de las familias Melolonthidae y Curculionidae, en algunas ocasiones con una especificidad admirable. Por tanto, se puede estar frente a una especie benéfica, la cual debería protegerse, conservarse, aumentarse y, por tanto, no ser objeto de las aplicaciones calendario de plaguicidas, tan comunes en esta región del oriente antioqueño, dedicada en un gran territorio, a la producción de cultivos de corto período vegetativo.
  • Se le agradece al doctor Robert Constantin el interés por colaborar en la identificación de la especie de este pequeño escarabajo de la familia Melyridae y por aceptar mantener la correspondencia.

Bibliografía