El nuestro es un país que a pesar de sus muchas dificultades y la enorme complejidad de todos sus problemas, logra seguir en pie y avanza, aunque sea lentamente, hacia un futuro de mayor progreso.  No obstante la abrumadora y continua cascada de acontecimientos de violencia, injusticia y corrupción, hay una fuerza que resiste y que impide que el país llegue a la siempre tan inminente catástrofe: el trabajo de miles de personas honestas que creen que las cosas sí se pueden hacer bien.

Un ejemplo de aquella muestra de trabajadores vigorosos y honrados es Silvana Torres, tumaqueña de 37 años, quien concibió una idea, planteó un proyecto y logró hacerlo realidad. De su iniciativa surgió un próspero negocio que  atiende necesidades, genera empleo y, además, tiene significativos impactos ambientales y sociales.

Silvana Torres

La idea de Silvana nació de la obligación que impuso la ley a los fabricantes y distribuidores de insumos agrícolas de hacerse cargo de los residuos que generan sus productos.

Para mayor precisión, el Decreto 4741 de 2005 hace a los proveedores de pesticidas responsables de la gestión y manejo integral de los envases, empaques y embalajes en los que se distribuyen sus productos. Así mismo, algunas Resoluciones importantes como la 693 de 2007 y la 1675 de 2013 reglamentan los programas de posconsumo de estos elementos. Lo que busca la norma es que se eviten los riesgos de vertimientos, incendios, intoxicaciones y contaminación cruzada.

De modo pues que de lo que se ocupa Silvana a través de su compañía ‘Colecta’ es de prestar el servicio de recolección y aprovechamiento de esos residuos. Para esto diseña los planes de posconsumo que se deben seguir y capacita a los agricultores en el manejo de los residuos.

Capacitación y recolección

Con el fin de que la recolección de los residuos sea efectiva, debe haber un programa que incluya la capacitación de los actores del campo. Es indispensable, por ejemplo, que los agricultores sepan que antes de disponer los envases en un centro de acopio, el producto se debe utilizar en un 100%. Para esto se debe aplicar el procedimiento del triple lavado antes de desechar el envase. El triple lavado consiste en lavar el envase tres veces con agua y depositar la mezcla resultante en el tanque desde el cual se hace la fumigación.

Este simple procedimiento genera tres resultados importantes. El primero es de naturaleza económica, ya que se aprovecha todo el producto y no hay desperdicios. El segundo tiene que ver con la salud de los trabajadores, toda vez que al almacenar los frascos limpios se disminuyen todos los riesgos que ya nombramos. El tercer resultado de esta práctica tiene impacto ambiental, pues si los envases quedan limpios, se puede hacer un mejor aprovechamiento de ellos. En otras palabras, en lugar de incinerarse, se pueden reciclar.

La norma dice…

Las Resoluciones 693 de 2007 y 1075 de 2013 ordenan que quienes importen o fabriquen insumos plaguicidas deben presentar anualmente un Plan de Gestión de Devolución de Productos Posconsumo para todos sus productos puestos en el mercado nacional.

Estos planes deben ser presentados al ANLA – Autoridad Ambiental de Licencias Ambientales a más tardar el 31 de marzo de cada año en medio físico y magnético.

Para garantizar que las normas se cumplan, la norma prevé (Ley 99 de 1993) algunas sanciones que van desde el llamado de atención hasta la cancelación del registro.

Una vez los envases están vacíos y dispuestos en los lugares de almacenaje de las grandes fincas o en los centros de acopio de los Municipios, estos son recogidos por Colecta y llevados a su planta de aprovechamiento, con sede en Cartago-Valle. Valga precisar que la compañía no solo gestiona los desechos peligrosos, sino que su servicio también incluye el manejo integral de todo tipo de residuos y la generación del informe sobre el Plan Posconsumo que exige la ley.

Aprovechamiento

Una vez el material llega a la planta de Cartago, se procede a su descontaminación, tratamiento y transformación. Finalmente, los envases se convierten en objetos de ‘madera’ plástica como postes y cercas que posteriormente utilizan los agricultores en sus parcelas. Con esto se logra cerrar el ciclo de consumo de plástico (vuelve al lugar de donde salió) en el ámbito agrícola y además se ofrece a los agricultores un material mucho más duradero, resistente y sostenible con el cual cercar sus terrenos. Dentro de los planes para el futuro cercano está que el material reciclado se transforme también en las piezas necesarias para montar las estructuras de los invernaderos.

Reconocimientos

Es significativo que siendo ‘Colecta’ una empresa joven (tiene apenas 10 años), ya haya ganado dos reconocientos por sus labores. El primero de ellos es haber sido, en 2012, una de las 10 empresas seleccionadas por New Ventures Colombia gracias al impacto ambiental, social y económico que tienen sus actividades productivas y su contribución al desarrollo sostenible. Gracias a este reconocimiento la compañía se ha podido vincular a otras organizaciones que le han permitido acelerar su crecimiento y alcanzar hitos importantes como la obtención de la licencia empresarial.

El segundo reconocimiento tuvo lugar hace algo más de un mes, cuando recibió el Galardón Coomeva en la categoría de empresas ecoeficientes. Este premio reconoce el impacto ambiental del proyecto y su contribución al desarrollo sostenible. El galandón es otorgado por la fundación Coomeva en asocio con el Banco Interamericano de Desarrollo -BID. Además de la responsabilidad ambiental, una característica fundamental que deben tener los proyectos merecedores de este reconocimiento es que muestren incidencia en términos sociales. Este objetivo también lo logra ‘Colecta’ pues además de la prevención de riesgos de salud que pueden resultar de un mal manejo de residuos, la empresa organiza diversas actividades en los municipios que ayudan a motivar a la gente para que acopie en los lugares designados para ello los envases y embalajes de los productos. Estas actividades incluyen, por ejemplo, campeonatos de fútbol y renovación de los tejados de las casas.