Por: Dr. Daniel Humberto Díaz Montenegro
PhD en fisiología vegetal
Director de investigación y desarrollo de Agroenzymas

El desarrollo de las plantas está regulado parcialmente por la acción de las hormonas, que solas o en conjunto “promueven” o “inhiben” la expresión de procesos metabólicos que resultan en cambios fisiológicos y/o morfológicos y que identificamos como eventos. En plantas como las rosas u otros ornamentales, nos referimos a estimulación de brotación, incremento de tamaño y peso de tejido, auxiliar en la reducción de ciegos, etc. En la medida en que se ha conocido cuáles son y cómo funcionan las distintas hormonas en la regulación de eventos, la industria de los agroquímicos ha desarrollado diversos productos iguales y/o similares a las hormonas (u otros que induzcan a estas o den efectos de tipo hormonal) que al ser aplicados a los cultivos regulan ciertos eventos o procesos.

Los biorreguladores comerciales más importantes son del grupo de las auxinas (ácido indolacético y ácido indolbutírico), giberelinas (ácido giberélico o GA3, además del GA4+7), citocininas (kinetina, benziladenina, compuestos derivados de las ureas,etc.), inhibidores (cycocel, damiozide, hidracida maleica, paclobutrazol, uniconazol) y etileno. Hay otros no clasificados dentro del contexto hormonal como la cianamida hidrogenada, que se utiliza para estimular la brotación de yemas en los frutales caducifolios. Cada uno de los compuestos citados se utilizan de manera individual para regular algún evento o bien algunas veces se utilizan combinados.

Tipo de respuestas fisiológicas

El efecto de la aplicación de los biorreguladores puede ser de diferentes tipos: (a) específico, cuando el o los compuestos utilizados tienen capacidad para regular el evento fisiológico. Ejemplos: el ácido indolacético para enraizamiento de estacas, cierto tipo de citocininas que incrementan el tamaño de botones en ornamentales,  el ácido giberélico para estimular crecimiento vegetativo, el ethrel para acelerar la maduración de frutos o para inducir la aparición de flores femeninas en cucurbitáceas y (b) general o de mantenimiento, cuando el compuesto aplicado (solo o mezclado) no contiene la cantidad, la potencia o la especificidad para regular un evento, pero sirve como un aporte hormonal para complementar necesidades y/o prevenir deficiencias hormonales para el funcionamiento normal de la planta. Tal es el caso del producto Agromil V., destinado al mantenimiento fisiológico. Es importante mencionar que, afortunadamente, hoy en día también encontramos biorreguladores que controlan eventos; por ejemplo, Vigofort, que es capaz de dar mayor tamaño a un botón, aumentar el peso de los tallos o bien estimular brotación lateral.

Intensidad de respuesta

Para lograr el máximo desempeño de los compuestos hormonales será necesario considerar los siguientes aspectos: (1)conocimiento del proceso fisiológico que se desee modificar, (2) utilización del compuesto hormonal más específico y reactivo para ese proceso, (3) ejecutar la aplicación en el momento más oportuno, considerando la presencia de poblaciones órgano objetivo, (4) hacer llegar la aplicación al órgano objetivo, (5) utilizar la dosis indicada para la especie y el proceso a regular.

En la mayoría de los casos la respuesta será más rápida e intensa cuando el órgano objetivo reciba directamente la aplicación hormonal, lo cual es el resultado de un efecto directo. Cuando la aplicación no llega al órgano o sitio objetivo, entonces la respuesta está en función del efecto residual de la hormona aplicada o bien de las reacciones bioquímicas (incluyendo las hormonales) que pueden inducirse posteriormente para favorecer o inhibir un proceso; esto es el resultado de un efecto indirecto.

La intensidad de la respuesta también depende del compuesto aplicado y la combinación que se haga de ellos. Hay una respuesta simple (1X) cuando el compuesto aplicado ejerce una respuesta unitaria, pero se puede tener una respuesta aditiva (2X) si se mezclan dos compuestos y cada uno ejerce su efecto unitario; sin embargo, en algunos casos puede haber una respuesta sinergística (3X) cuando se combinan dos compuestos y la respuesta es mucho más intensa que la aditiva. En ciertas circunstancias puede haber una respuesta antagónica (0 o -X) que es cuando la aplicación de un compuesto inhibe la intensidad de un proceso, lo nulifica o bien lo cambia por completo.

Uso de los biorreguladores en ornamentales

En general, el uso de compuestos hormonales está al alza en los cultivos ornamentales y este crecimiento se relaciona con que hoy en día existen compuestos con alta potencia o reactividad, lo que les permite controlar eventos que tienen relación directa con los componentes del rendimiento.

Considerando el uso de biorreguladores de efecto específico, las auxinas se han centrado más en la inducción de enraizamiento y crecimiento de raíces, situación que es muy importante ya que este órgano es el responsable no solo de absorber agua y nutrientes, sino que también es una fábrica natural de formación de citocininas. En el caso de las giberelinas su uso está más ubicado en estimular crecimiento general de órganos y de la planta en general, aunque en algunos casos hay ciertas deformaciones si las dosis rebasan los límites para ello; si la aplicación de esta hormona es excesiva puede tenerse una reducción en la cantidad de flores formadas y/o su capacidad para cuajar como fruto. Por su parte, las citocininas han tenido poco uso comercial porque las formulaciones disponibles no contenían el tipo hormonal más activo o idóneo para regular algún proceso, así como tampoco la cantidad suficiente. Esto ha cambiado porque en la actualidad se dispone de formulaciones de alto octanaje tales el caso de Vigofort o del Crezymax que contienen una citocinina especial y muy activa con la que se pueden tener efectos que van desde estimular la brotación hasta incrementar el tamaño y peso de los tejidos.

Es importante aclarar que, si bien existen compuestos con capacidad para controlar eventos fisiológicos, también será necesario que la planta se encuentre con un manejo adecuado para que los efectos se manifiesten plenamente.