La calidad del agua: un factor determinante en la eficiencia de las aplicaciones agrícolas en floricultura
En floricultura, la calidad del agua marca la diferencia entre una aplicación eficiente y una pérdida de producto. El pH, la dureza y la conductividad son claves: un pH alto puede reducir hasta un 70 % la eficacia del glifosato en menos de 24 horas. ¿La solución? Monitorear y ajustar cada parámetro para que cada gota cuente.
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