Por: Federico Simonetta
Gerente técnico global de Tetraconazole

El tetraconazole es un fungicida de amplio espectro, perteneciente a la clase de los triazoles, que se caracteriza por ser un potente inhibidor de la síntesis de esteroles (clase G1 del Comité de Acción de Resistencia al Fungicida FRAC) en muchas especies de hongos por su excelente selectividad. 

Sus peculiares características físico-químicas están vinculadas en particular a su exclusivo grupo funcional, el tetrafluoroetoxi, que lo distingue de todos los demás triazoles. Este grupo proporciona un alto grado de movilidad para la sustancia activa dentro de la planta tratada.

El tetraconazol es altamente sistémico. Tiene la capacidad de atravesar fácilmente los componentes lipofílicos de las membranas celulares y redistribuirse de manera muy equilibrada en el tejido vegetal tratado con movimiento acropetal a través de la savia ascendente. De esta manera, el tetraconazole también protege la vegetación en crecimiento activo y no presente en el momento del tratamiento. La actividad contra los fitopatógenos es, por lo tanto, preventiva y endoterápica.

Posee un óptimo equilibrio entre hidrosolubilidad y liposolubilidad, que lo diferencia del resto de triazoles. 

No afecta la síntesis del fitoesterol, ni de las giberelinas:

  • No produce acortamiento de nudos.
  • No produce abortos florales ni de frutos.

Tetraconazole ha cumplido con las expectativas de los agricultores a nivel mundial por el excelente control a bajas dosis de agentes fitopatógenos de numerosos cultivos agrícolas y ornamentales como el mildeo polvoso (géneros Erysiphe, Uncinula, Podosheaera, Saphaerotheca, Leveillula), herrumbre (Puccinia, Hemileia, Uromyces) pero también sarna (Venturia), cercospora y otros.

Además, el principio activo, gracias a su perfil toxicológico y ambiental favorable, mantiene las características de un fungicida moderno compatible con las regulaciones más estrictas sobre el tema. De hecho, con la introducción del Reglamento 2015/408 de la Comisión de la Unión Europea, que establece una lista de sustancias candidatas para la sustitución, hay muchos agroquímicos afectados por las limitaciones de uso, mientras que el tetraconazole, al ser excluido, se confirma aún más como una herramienta indispensable, en particular para el manejo de aquellas fitopatologías que requieren un plan preciso de intervenciones como el mildeo polvoso. Como parte de las disciplinas de control integrado, el tetraconazole se encuentra entre los pocos fungicidas admitidos con tres aplicaciones por ciclo de cultivo contra estas enfermedades.