Por: I.A José M. Manzanares
Magíster en fisiología y nutrición de cultivos.
De nuevo estamos a las puertas de otro Valentino. A un mes de las podas, comenzamos a dejar el material en los rosales para podar. Las podas a realizarse varían mucho dependiendo de la necesidad de flor. Las variedades de color rojo sin duda alguna son las más solicitadas en la fiesta; colores y bicolores en menor cantidad.
Por lo general, una cama de rosas oscila entre 30 y 32 metros de largo por 0.7 a 1 metro de ancho, conteniendo entre 370 y 412 plantas. Para Valentino en algunos casos se podan a mesa (sin dejar un solo tallo en producción), lo que implica que una cama puede producir en la fiesta entre 900 y 1100 tallos.
La producción es tan alta que la demanda de nutrientes se incrementa significativamente. Los nuevos brotes comienzan a desarrollarse dependiendo de la cantidad de agua y nutrientes aplicados. La calidad de las flores se ve afectada por tallos cortos con botones pequeños cuando se presentan deficiencias de minerales y/o agua. Cuando se da esta situación inmediatamente nos viene a la mente “¡es que viene en pico! ¿Qué más podíamos hacer?”
Pero analizando el tema, se puede afirmar que no es cuestión del pico. La pérdida de calidad está relacionada con la deficiencia de nutrientes, agua y de un sistema radicular amplio y activo. Al realizar una poda a mesa la nueva brotación requiere más agua, nutrientes y una mejora del suelo.
Sistema radicular
Ahora bien, un mayor aporte de agua y nutrientes no garantiza el éxito. Se requiere de un sano y amplio sistema radicular.
Como asesor en cultivos de flores, he podido apreciar que el sistema radicular no siempre es amplio y sano (Foto 1). La mayoría de las veces está afectado por nemátodos, hongos y varios insectos (Foto 2).
Al revisar los análisis fitopatológicos realizados a las raíces de rosales que presentan un desarrollo pobre, he podido apreciar toda una gama de hongos que afectan al sistema radicular. Enumero a continuación los más importantes:
- Cylindrocarpon destructans (Foto 3).
- Fusarium oxyosporum.
- Phythium debaryanum.
- Phytophthora infestans.
- Rhizoctonia solani.
Muchos de estos hongos afectan al sistema radicular debido a las heridas que producen los nemátodos. En los análisis nematológicos se encuentran nuevos géneros que antes no afectaban a las rosas. En un cultivo con plantas quedadas se realizó un análisis nematológico de suelo y raíz; los géneros de nemátodos encontrados se detallan a continuación:
- Meloidogyne spp. (nemátodo de agalla)
- Pratylenchus spp. (nemátodo lesionador)
- Hemicycliophora spp.
- Tylenchorhynchus spp. (nemátodo del raquitismo)
- Tylenchus spp.
- Paratylenchus spp.
- Tylenchus spp.
El daño originado por los nemátodos en las raíces es aprovechado por los hongos y el resultado final es un sistema radicular necrosado, poco eficiente e incapaz de asegurar las demandas de agua y nutrientes por las plantas (Fig.4).
El resultado final es el fracaso del Valentino, no por el cronograma de podas, el agua y el fertilizante aplicado, sino por los enemigos silenciosos en el suelo que deterioran las raíces, en especial los pelos absorbentes, vitales para una adecuada asimilación de la fertirrigación aplicada.
Desinfección del suelo
Por este motivo, los primeros pasos después de realizar las podas o limpiezas para Valentino son:
- Desinfección del suelo con un fungicida que controle principalmente Fusarium oxyosporum y Phythium debaryanum.
- Nematización del suelo con un nematicida que controle en especial Meloidogyne spp. (nemátodo de agalla) yPratylenchus spp. (nemátodo lesionador).
Para la desinfección se pueden alternar el Hymexazol (Fusarium spp.y Phytium spp.) y el Etridiazole (Phytium spp. y Phytophthora spp.). También se puede aplicar el Quintozeno, que controla un amplio espectro de hongos, pero en especial Rhizoctonia spp.
Para el control de nemátodos se pueden emplear un gran número de nematicidas, que varÍa dependiendo de la disponibilidad de productos en cada país. Muchas sustancias están prohibidas por pertenecer a franjas rojas (altamente tóxicos). Hay dos grupos importantes, los carbamatos y los organofosforados. Los más utilizados son los obtenidos del carbamato N-metilo. Las dosis varían dependiendo del producto y la severidad de la plaga.
Una vez el suelo está desinfectado y nematizado garantizamos el desarrollo radicular.
El siguiente paso lógico es iniciar un programa con microorganismos, entre los más importantes están:
- Trichoderma spp. En especial T. harzianum (control de hongos).
- Paecilomyces spp. En especial P. lilacinus (control de nematodos).
Incorporación de materia orgánica
La incorporación de materia orgánica es vital después de la poda y realizada la desinfección del suelo. Hay dos formas de aplicarla:
- Incorporarla al pasillo, picar los caminos y subir las camas (Foto 5).
- Encima de la cama (Foto 6).
Los mejores resultados los he podido observar cuando la materia orgánica se coloca encima de la cama. El proceso de mineralización de la materia orgánica provee al suelo lixiviados que mejoran su estructura y aportan nutrientes.
Las principales ventajas de poner materia orgánica son la mejora de las propiedades físicas, química y biológicas del suelo. Según Reciman (2019), los efectos al incorporar materia orgánica al suelo son:
Efectos sobre las propiedades físicas:
- Amortiguación de las oscilaciones térmicas del suelo.
- Agrega terrenos sueltos y da soltura a terrenos pesados.
- Da estabilidad y cohesión estructural.
- Aumenta la permeabilidad hídrica y gaseosa.
- Facilita el drenaje.
- Reduce la erosión.
- Aumento de la capacidad de retención hídrica.
- Reduce evaporación.
- Mejora el balance hídrico.
- Reduce el riesgo de formación de costra.
Efectos sobre las propiedades químicas:
- Aumenta el poder tampón.
- Regula el PH.
- Aumenta la capacidad de intercambio catiónico.
- Forma fosfohumatos y quelatos.
- Mantiene las reservas de Nitrógeno.
Efectos sobre las propiedades biológicas:
- Regula la actividad microbiana.
- Favorece la germinación de semillas.
- Favorece la respiración radicular.
- Favorece el estado sanitario de las raíces y demás órganos subterráneos.
- Mejora la nutrición mineral de los cultivos.
- Aporta reguladores de crecimiento vegetal.
- Activa la rizogénesis.
Con todas estas ventajas, no incorporar materia orgánica al suelo es condenar la producción, en especial si el suelo no alcanza un 3% como mínimo.
Estimulación radicular
No podemos olvidarnos fomentar el desarrollo del sistema radicular. La estimulación se realiza quincenalmente. Son muchos los productos que se encuentran en el mercado, algunos son obtenidos de algas como el Ascophyllum nodosum y la Ecklonia máxima, otros en cambio le ponen más énfasis al P y a las fitohormonas, en especial las auxinas.
También se han obtenido buenos resultados con la espirulina en la regeneración del sistema radicular. La espirulina se obtiene a partir de la cianobacteria Arthrospira platensis y A. maxima, organismos unicelulares anteriormente conocidos como algas azules. Éste producto es difícil de conseguir y recién se puede encontrar en el mercado. La más empleada es la A. platensis, aplicada al suelo o al follaje.
Enmienda cálcica
Conforme los brotes desarrollan, es el momento de realizar una enmienda cálcica al suelo. El aporte de Ca ayuda a la obtención de rosas con tejidos resistentes y que garanticen la calidad en el cliente final.
Si el suelo es ácido, se puede aplicar carbonato de calcio o dolomita. Usualmente se aplica entre 2 y 4 kg/cama (de 31 m. de largo). Si el suelo es alcalino o presenta problemas de salinización-sodificación, debe aplicarse el sulfato de calcio. La dosis varía entre 2 y 4 kg por cama. Una vez aplicados se incorpora al suelo (Foto 5) y se deja actuar para mejorar la estructura, aumentar el contenido de Ca y disminuir los problemas de sales y sodio.
También se puede aplicar encima de la cama (Foto 7) para obtener resultados más rápidos. Los resultados del encalado al aplicarlo encima de la cama son más rápidos y efectivos que al ser aplicado en el nombro.
El encalado encima de la cama permite resultados a corto plazo mientras que al hacerlo en los hombros se obtienen los beneficios a largo plazo. Ambas aplicaciones son adecuadas y su aplicación depende de nuestras necesidades o plan estratégico de la mejora del suelo.
Enmienda química
A finales de diciembre los brotes comienzan a presentar el inicio de las flores. Este es el momento de la mayor demanda de nutrientes. La fertirrigación de mantenimiento no es suficiente, se requiere de un aporte extra de fertilizantes (Foto 8).
El fertilizante edáfico para aplicar debe ser rico en N (a partes iguales en sus dos formas, nítrica y amoniacal) y K, con algo de P. Para evitar que el NH4+ se transforme mediante el proceso de la nitrificación en NO3–, es importante que esté protegido con el estabilizador de amonio (DMPP- 3,4 dimetil pirazol fosfato). Si además contiene Mg y microelementos, garantizamos la demanda del cultivo.
Es importante aplicarlo cuando se aprecia que el brote cambia de estado vegetativo a reproductivo. Aplicarlo con los botones en formación no ayuda.
En las siguientes tablas (Fases), podemos apreciar la exportación de nutrientes de un cultivo podado a mesa y con la expectativa de producción:
Todo lo expuesto es para fomentar el desarrollo radicular, pero nunca debemos olvidar la estimulación foliar para mejorar la brotación, disminuir el estrés y compensar las deficiencias ocultas.
Un buen balance hormonal va a permitir que la planta exprese de mejor manera su potencial genético permitiendo tener una mejor y mayor brotación, lo que a mediano plazo se traduce en una mayor productividad y, por consiguiente, un mejor resultado para San Valentín.
Bibliografía
Reciman, 2019. http://www.reciman.es/Beneficios-de-la-Materia-Organica-en-el-suelo_es_0_3.html