Por:  I.A. Carlos Rodriguez Charry 
Cover Green

Bióloga Claudia Patricia Guerra
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Zootecnista Alfredito
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“Los incas cuentan que el primer hombre que vino a la Tierra tomó a su mujer de la mano y caminaron con varas hasta que estas se introdujeron en tierra blanda y esponjosa. Allí se detuvieron e hicieron su casa, fundando la ciudad santa de Cuzco”.

Por estos días llegó de nuevo a nuestras manos un texto de obligatorio estudio para quienes estamos interesados en ver el asunto de la fertilidad de los suelos más allá de  un simple análisis químico, cuyo resultado puede ser alterado por el simple hecho de un muestreo erróneo o sesgado de manera no intencional por quien efectúa la toma de la muestra.

Ana Primavesi en su obra magistral “El manejo ecológico del suelo” en una edición  de 1984 nos brindó destellantes luces para el diseño de nuestros productos orientados a mejorar de manera sustancial la olvidada ‘fertilidad física’ del suelo y mantenerla. 

Un suelo agregado, con grumos estables al agua y un equilibrio entre macro y micro poros permitirá un desarrollo radicular sano y un equilibrio biológico en el suelo, haciendo a los patógenos menos agresivos y más fáciles de “manejar”.

Adicionar de manera permanente al suelo fertilizantes orgánicos ricos en carbono y preparados con cantidades de fósforo y calcio adecuados afecta de manera directa y positiva la macro porosidad debido a la formación de grumos estables al agua que permiten un desarrollo correcto de las raíces y una conductividad hidráulica adecuada.

Todo material orgánico en descomposición controlada permite que los ácidos poliurónicos floculen de manera efectiva el suelo, mucho antes de que se forme el humus. Los ácidos poliurónicos se producen por la acción de bacterias, hongos y actinomicetos, y se favorece por tenores adecuados de fósforo, calcio, lignina y celulosa en el material adicionado. La acción de hongos y bacterias de manera sucesiva hace que los materiales orgánicos se descompongan eficientemente enriqueciendo el suelo.

Equipo Técnico comercial de Cover Green Jorge Alfredo Sánchez- Zootecnista, Claudia Patricia Guerra- Bióloga y el I.A. Carlos Alberto Rodríguez.

COMPOFOS de Cover Green es un compost técnicamente fabricado a partir de desechos vegetales (tamos de arroz y sorgo) enriquecido en su proceso con fósforo y calcio para que la actividad (dinámica) de descomposición de bacterias y hongos sea activa y permita la agregación de los suelos donde es aplicado de manera permanente.

La única manera de mantener la fertilidad y la salud de un suelo es a través de la adición permanente de materiales orgánicos estables pero VIVOS que permitan la correcta actividad del suelo.

Si la adición de COMPOFOS de Cover Green al suelo fuera únicamente importante por suministrar nutrientes al suelo, sería de muy poca importancia su uso, ya que la nutrición mineral actúa con muchísima mayor eficiencia. La fertilización mineral por sí sola jamás podrá mantener la productividad del suelo; es necesario suministrar de manera permanente fuentes de materia orgánica de buena calidad para proveer sustancias que agregan el suelo, alimento de microorganismos fijadores de nitrógeno a través de la producción de ácidos orgánicos, posibilidad de vida de microorganismos generadores de hormonas de crecimiento y hormonas. La adición de COMPOFOS además aumenta la CIC, actúa como  buffer en el suelo y favorece el correcto equilibrio de minerales, evitando toxicidades por manejos inadecuados de la nutrición vegetal.

Para mantener un suelo sano, floculado, vivo y “fértil”  se hace imperioso el uso permanente de COMPOFOS  de Cover Green.

Adicionar permanentemente COMPOFOS de Cover Green garantiza que todos los planes de nutrición química funcionen al 100%, más aire en el suelo, más vida y más organismos trabajando para mantener el correcto flujo de sustancias hacia la raíz. Es el complemento ideal para cualquier plan de nutrición edáfico sólido o líquido.