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Por: I.A. Kevin Arnold Díaz Jiménez
Agrifol
Pedro Ignacio López Alfonso
Ingeniero en agroecología Agrifol

Extractos vegetales como bioestimulantes

Los extractos vegetales son conocidos por los efectos que tienen frente a una dolencia, en el caso de la medicina; o frente a una plaga, en el caso de la agricultura. El uso de un tipo de planta o de cualquiera de sus órganos (hojas, tallos, flores, raíces o semillas) proporciona una serie de sustancias naturales llamadas metabolitos secundarios, como fenoles, flavonoides y taninos, entre otros. Estas sustancias suelen usarse como bioestimulantes con unas propiedades muy particulares en el desarrollo de las plantas y su actividad antioxidante.

Este tipo de sustancias se pueden “aislar” o extraer por diferentes técnicas como:

Los bioestimulantes promueven el crecimiento y la salud de las plantas, aumentan la calidad y la productividad, y favorecen su desarrollo y vida en florero. Algunas de las prácticas comunes incluyen:

1. Uso de hormonas vegetales: Aplicar reguladores de crecimiento puede ayudar a mejorar la formación de brotes y flores, así como a aumentar la resistencia a enfermedades.

2. Nutrición adecuada: Proporcionar los nutrientes necesarios en el momento adecuado puede fortalecer las plantas y hacer que produzcan flores más robustas y duraderas.

3. Condiciones ambientales controladas: Mantener un ambiente óptimo en invernaderos, como temperatura, humedad y luz, puede favorecer el crecimiento saludable de las flores.

4. Tratamientos postcosecha: Después de la cosecha, se pueden aplicar soluciones que contengan azúcares, nutrientes o conservantes para prolongar la frescura y la vida útil de las flores.

Existen muchas sustancias que regulan el crecimiento de las plantas, activando o inhibiendo procesos o desencadenando la senescencia de las plantas. Las más conocidos son hormonas como las auxinas, las giberelinas (GA), las citoquininas (CQ), el etileno y el ácido abscísico (ABA). Además de las hormonas existen otros muchos compuestos naturales que influyen en el crecimiento de las plantas a muy bajas concentraciones. Se pueden clasificar en los siguientes grupos de compuestos:

Grupo I: Dentro de este grupo están los ácidos trispóricos y el ácido lunulárico, que es responsable de la dormición inducida por el fitocromo en días largos.

Grupo II: Producidos por microorganismos, que estimulan el crecimiento de plantas superiores. Los más conocidos son: helmintosporol (con acción similar a las giberelinas), fucsicoccina (produce marchitamiento) y malformina (causa malformaciones en peciolos y tallos de varias especies).

Grupo III: Presentes en plantas superiores, pero afectan su crecimiento cuando se aplican de forma exógena. A este grupo pertenecen las fitoalexínas, las vitaminas (necesarias para el crecimiento y buen desarrollo de las plantas) y las sustancias fenólicas (ácidos fenólicos, las cumarinas y los flavonoides).

QUICELUM: El poder de la naturaleza

Quicelum es una nueva creación basada en la extracción (de diferentes plantas superiores y semillas) la mayor cantidad de sustancias minerales, vitaminas y otras sustancias biológicamente activas, para estimular el desarrollo vegetativo del cultivo sobre el que sea aplicado.

Además de los micronutrientes procedentes de los extractos vegetales, hay un aporte extra de micronutrientes en forma mineral. Las cantidades de micronutrientes y la actividad biológica del producto se detalla en el siguiente cuadro:

Tabla 1. Composición del bioestimulante orgánico Quicelum.

Quicelum es un producto orgánico con 0% de residualidad. Es una excelente opción para quienes buscan prácticas agrícolas sostenibles. Su capacidad para potenciar la división celular y aumentar el cuajado, así como el contenido de azúcares, puede ser clave para mejorar la calidad y cantidad de la producción agrícola.

Experiencia de campo en la variedad Pink Majolika

Metodología

Quicelum se evaluó teniendo en cuenta parámetros de calidad, productividad y basaleo.

Parámetros de calidad: Conformado por 3 tratamientos T0 – testigo, T1 Quicelum foliar (0,5cc/L) y T2 Quicelum drench (20cc/cama) y foliar (0,5cc/L). Se tomó el 5% de yemas desde el momento de la programación y se evaluaron variables cuantitativas de longitud y diámetro de tallo. La frecuencia de aplicación y evaluación fue cada 8 días.

Parámetros de productividad: Se realizó el conteo de tallos reprogramados, tallos cosechados y tallos en estado vegetativo o ciegos presentados por tratamiento.

Parámetros de basaleo: Para determinar el basaleo de la variedad Pink Majolika por cama de 30m2 se evaluaron dos tratamientos el T0 – testigo y el T1 – Quicelum drench (20cc/cama) aplicados cada 8 días. Cada tratamiento contó con 5 repeticiones. Se registraron el número de basales previo a la aplicación y cada 30 días después de la aplicación hasta completar el ciclo de la variedad, para un total de 4 registros de datos.

Resultados

Gráfico 1. Resultados de longitud y diámetro de tallo en la variedad Pink Majolika, tratamientos con Quicelum vs manejo convencional.

Parámetros de calidad: Los tratamientos T1 y T2 tienen del 15% al 25% más longitud que el tratamiento T0 – Testigo. Se observó una longitud promedio del T2 de 61 cm, el T1 de 54 cm y el T0 de 46 cm. En cuanto al parámetro de diámetro, se observa que el tratamiento T2 posee un 22% más de diámetro que el tratamiento T0 con 0,5 cm, seguido del T1 con 0,6 cm y el T2 con 0,7 cm (Gráfico 1).

Gráfico 2. Resultados de producción en la variedad Pink Majolika, tratamientos con Quicelum vs manejo convencional.

Parámetros de productividad: El mejor resultado se obtuvo con el tratamiento T2 – Quicelum drench (20cc/cama) y Foliar (0,5cc/L) en donde se cosechó el 80% de los tallos y se reprogramo el 20%. Seguido del T1 – Quicelum foliar (0,5 cc/L), donde se cosecharon el 60% de los tallos y se reprogramó el 40%. Finalmente, en el T0 – testigo se cosechó el 40% de los tallos evaluados; el 20% de tallos se encontraron en estado vegetativo y el 40% se reprogramó. A su vez, Quicelum permitió adelantar la cosecha en 10 días, con un 50% de tallos cosechados (150 tallos) en comparación con solo un 10% (30 tallos) en el testigo (Gráfico 2).

Parámetros de basaleo: Se aumentó el 36% de basales por cama respecto al testigo mediante la aplicación de Quicelum en drench cada 8 días durante el ciclo de la variedad (Gráfico 3).

Finalmente, se determinó el retorno de inversión, donde Quicelum en aplicación en drech o edáfica mostró un retorno de inversión de 4,5 con un ingreso diferencial por cama de $76,065.

Así mismo, Quicelum foliar tuvo un retorno de inversión de 15,2 con un ingreso diferencial por cama de $56,519.

Gráfico 3. Resultado del total de nuevos basales por cama con el tratamiento de Quicelum vs manejo convencional en la variedad Pink Majolika

Conclusiones

La aplicación de Quicelum en drench y foliar bioestimula las plantas de rosa spray aumentando la calidad y productividad del cultivo. Así mismo, la aplicación edáfica continua estimula el crecimiento de basales, lo que se traduce en productividad.

Recomendaciones

Se recomienda aplicar el producto en dosis foliar de 0,5cc/L y edáfico en dosis de 20cc/cama. La aplicación debe realizarse a primera hora en la mañana o finalizando el día.

Así mismo, se recomienda realizar pruebas de compatibilidad. Quicelum es compatible con fertilizantes N-P-K y fitosanitarios. Evitar las mezclas directas con ácidos fuertes como sulfúrico, nítrico y fosfórico, etc. y con bases fuertes.

Quicelum está recomendado para la aplicación foliar en momentos de prefloración y posteriormente en fecundación y cuajado de frutos. Cuando existe gran cantidad de cosecha se aplica para favorecer el engorde y homogeneidad. Se pueden realizar varias aplicaciones en función del ciclo del cultivo.

Bibliografía

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