Por: I.A. Ariel Leonardo Trujillo Rodríguez.
Jefe I+D Fungicidas – Insecticidas – Acaricidas
www.anasac.co

Colombia se ubica como el segundo país exportador de flores de corte en el mundo, aportando un 4% de las rosas consumidas a nivel mundial; sin embargo, la presencia de distintas enfermedades y plagas limita su productividad. Dentro de las enfermedades importantes por causar grandes pérdidas en la producción de flores, y en especial de la rosa, se encuentra el moho gris, causado por el hongo fitopatógeno Botrytis cinerea Pers.:Fr., con amplia distribución geográfica y con capacidad de atacar más de 200 especies vegetales entre ornamentales, frutas y hortalizas.

Una adecuada poda sanitaria y retirar los restos de material vegetal de las camas disminuye la fuente potencial del inóculo de B. cinerea y, por tanto, la formación de esclerocios, que posteriormente pueden infectar diferentes órganos de la planta, como hojas, tallos y flores durante su cultivo bajo invernadero, o bien permanecer de forma quiescente al interior de los tejidos, generándose la infección en la etapa de postcosecha.

La agresividad de este patógeno se relaciona, en gran medida, con su alta capacidad de dispersión, la cual resulta de una alta velocidad de formación de sus estructuras de reproducción asexual (conidióforos) y de la elevada diseminación de conidios que tiene lugar desde plantas enfermas a plantas sanas.

En el proceso del corte, transporte y el almacenamiento en la postcosecha, se pueden causar daños mecánicos que también favorecen la entrada de B. cinerea, por lo que se requieren medidas de tratamiento en los sitios de corte y almacenamiento y para las herramientas propias de los procesos de clasificación y empaque de la rosa. En algunos casos se han empleado fungicidas de origen sintético en tratamientos postcosecha mediante la inmersión o microaspersión de la flor, pero estos productos generan residualidad, acompañados del riesgo sobre la salud humana.

B. cinerea es considerado uno de los hongos fitopatógenos más interesantes debido a sus características únicas, relacionadas con su capacidad de sobrevivir en el suelo por largos períodos de tiempo, al producir esclerocios como estructuras de resistencia. Puede ser saprofito, lo que le permite inicialmente establecerse en partes de las plantas debilitadas o en descomposición, y de ahí se puede extender a otras zonas de la planta con tejido sano. A su vez, este hongo puede ser un invasor secundario y atacar aquellos tejidos de la planta que ya han sido infectados por otro fitopatógeno; o bien, puede ser un patógeno primario, ya que puede penetrar directamente los tejidos de su hospedante desde la cutícula utilizando diferentes enzimas para su degradación.

Para el control de B. cinerea se utiliza, como primera medida, la aspersión periódica de fungicidas de síntesis química, lo que ha sido, por mucho tiempo, la piedra angular para reducir la incidencia de este patógeno en diversos sistemas de producción. Las intervenciones más comunes consisten en realizar aplicaciones de productos químicos en las partes aéreas de las plantas (tercio superior); sin embargo, esta estrategia de manejo del moho gris ha generado pérdida de sensibilidad en el microorganismo patógeno, lo que ha obligado a los floricultores a implementar un manejo integrado para combatir al moho gris.

Como alternativa a este manejo, se hace necesario contar con una herramienta complementaria, novedosa, diferente, y que pueda ser usada dentro de la rotación actual. ANASAC se ha puesto en la tarea en desarrollar NORDOX® 75 WG, que es un fungicida con una concentración del 86% de cobre en forma de óxido cuproso, equivalente al 75% de cobre metálico, formulado en gránulos dispersables (WG) de forma hueca, que aumentan la residualidad del producto y la eficacia en el control de enfermedades. ​ 

La formulación WG, permite contar con un producto de fácil manejo, sin polvo y de una perfecta mojabilidad, de lo que resulta que la posterior suspensión sea perfecta. Gracias al proceso exclusivo de producción de NORDOX® 75 WG, la granulometría de las partículas oscila de 1 a 5 micrones, de las cuales el 80% es inferior a 2 micrones, lo que otorga una mayor adherencia, persistencia y resistencia al lavado por la lluvia con respecto a otras formulaciones a base de cobre. Todo lo anterior tiene que ver con la naturaleza del oxido cuproso, que está presente en forma mineral, en algunas rocas de color rojo, llamado cuprita. Su fórmula química es Cu2O2, y en función de las impurezas y dimensiones de los cristales, puede pasar de un color rojo oscuro a un color naranja rojizo; es insoluble en agua.

La insolubilidad que tiene NORDOX® 75 WG le proporciona más ventajas respecto al resto de formulados a base de cobre.

NORDOX® 75 WG, siendo un producto concentrado al 75% y con total ausencia de pigmentos de origen natural de todos sus coformulantes (extractos de madera y minerales arcillosos) ha sido autorizado en la agricultura orgánica con tres sellos de certificación orgánica a nivel global: ECOCERT – OMRI y BCS OKO.

El mayor grado de cobertura que genera NORDOX® 75 WG, la mayor uniformidad en la distribución y cobertura en la superficie de las plantas (hojas, tallos, flores), asegura una eficacia superior contra los patógenos a controlar, aún siendo un producto solo de contacto.

En pruebas realizadas en campo con NORDOX® 75 WG a diferentes dosis (0,60 – 0,65 – 0,70 – 0,75 – 0,80 gr/L) y con 3 aplicaciones (1/semana) quedó evidenciado que no genera efectos fitotóxicos en variedades como Freedom (Red), Vainilla (White), Brighton (Yellow), Coral (Orange) y Topas (Hot Pink). Fig. 1.

 Figura 1.

A nivel de laboratorio (SAVE) se realizaron evaluaciones sobre pétalos de rosa, para determinar el efecto preventivo de NORDOX® 75 WG sobre B. cinerea. Se realizó una aplicación del producto 24 horas antes de la inoculación con la cepa de B. cinerea, y luego se tomaron tres evaluaciones cada 24 horas luego de la inoculación, los resultados fueron muy positivos, con eficacias por encima del 80% (Fig. 2).

Figura 2.

Con los resultados obtenidos en laboratorio y teniendo en cuenta las mejores eficacias, se realizaron en diferentes zonas de la sabana de Bogotá (Norte – Occidente – Centro) pruebas de campo donde se verificó el efecto preventivo de NORDOX® 75 WG sobre B. cinerea

Los ensayos realizados contaron con dos aplicaciones con frecuencia de 7 días entre cada una, y un día después de la segunda aplicación se realizó el corte de la flor (asintomática). Estos tallos contaron con simulación de vuelo y fueron llevados a florero donde se realizó la evaluación de incidencia a los 3, 6, 9 y 12 días después de montado el florero (ddf). 

Con eficacias por encima del 80% doce días después del florero (12ddf) para las dosis de 0,75 y 0,80 gr/L, NORDOX® 75 WG se convierte en una alternativa diferente y novedosa al uso convencional de moléculas de síntesis química para el manejo de B. cinerea en rosas de corte tipo exportación (Fig. 3).

Figura 3.