Por: I.A. Luz Yadira Yepes Martínez
M. Sc. Ciencias- Entomología
U. Nacional de Colombia. Sede de Medellín

Francisco C. Yepes Rodríguez
Profesor Asociado 
U. Nacional de Colombia. Sede de Medellín

Introducción

Las avispas se consideran agentes de control natural presentes en la mayoría de los ecosistemas y son visitantes permanentes de los sistemas de producción establecidos por los humanos, bien sea agrícolas, pecuarios o forestales.

Debido a esta circunstancia, cada que los estudiantes de colegios o de universidades se proponen realizar colecciones entomológicas, siempre aparecen estas avispas entre los especímenes montados en alfileres para su exhibición en las cajas destinadas para tal efecto.

De todo el conjunto de especies de avispas que actúan en los agroecosistemas, las de la familia Vespidae son las más notables, debido a la capacidad predadora de larvas de Lepidoptera, tan comunes en cultivos de maíz, fríjol, arroz, frutales y algunas hortalizas. 

En la zona de vida del bosque seco tropical, las avispas más temidas por su dolorosa picadura son las llamadas chepas amarillas y negras, del género Polistes, cuyos nidos de panal descubierto se construyen en los alares de viviendas, iglesias, cementerios, ramadas de trapiches paneleros y otras construcciones que operan como beneficiaderos de café y cacao. También se ubican debajo de los puentes, en cavidades de las rocas y chatarras de vehículos abandonados.

Especial mención se debe hacer de las avispas más pequeñas, igualmente conspicuas, llamadas del sudor, ya que en los territorios del bosque seco tropical se posan sobre las espaldas, brazos y el cuerpo en general, humedecido por la transpiración producto del trajín de la actividad laboral. Producen molestias por su presencia, esporádicas mordidas a la piel e involuntarias picaduras cuando accidentalmente son presionadas por los brazos durante la ejecución de algunas faenas de los operarios de campo. Seguramente obtienen algunos productos del sudor como complemento para su dieta alimenticia.

Algunas avispas de este género Polybia están capacitadas para producir y almacenar en algunas celdas de la estructura de su colonia (pisos del nido) una miel  tan agradable como la fabricada por las abejas.

Los campesinos conocedores de este comportamiento colectan los avisperos, utilizan las larvas y pupas para la alimentación de aves (especialmente pájaros canoros) y la miel es consumida con la estructura de las celdas. 

Dada la importancia de las actividades realizadas por esta especie en particular, es pertinente realizar algunos comentarios sobre su comportamiento y alertar sobre la disminución de sus poblaciones en los diferentes ecosistemas de clima cálido.

1. Revisión de literatura

1.1. Taxonomía

Las características de la subfamilia son las siguientes:

Subfamilia Polistinae: Esta subfamilia cosmopolita, formada por avispas de nidos de papel, es más diversa en la región neotropical: incluye unas 960 especies en 25 géneros. Dentro de ésta subfamilia se encuentran tres tribus neotropicales: Polistini, con el género Polistes. Mischocyttarini, que es de distribución mundial, con el género Mischocyttarus, fundamentalmente neotropical. Epiponini, con 19 géneros  y algunas especies que se extienden hasta la región Neártica, como por ejemplo Brachygastra mellifica, Parachartergus apicalis, Polybia occidentallis y Synoeca septentrionalis (Ayala y Meléndez, S. f).

Según Valverde (2010), la descripción del género es el siguiente:

“Clípeo apicalmente obtuso o redondeado, a lo sumo tan largo como ancho (Figuras 1 y 2). Gena usualmente más ancha que el ojo, justo debajo del seno ocular. Primer segmento metasomal apicalmente mucho menos ancho que el segundo segmento, y segundo segmento sin un peciolo pequeño y apical. Nido con cada panal cubierto por una envoltura y fusionado a la envoltura del panal precedente; en P. emaciata el nido está hecho de barro […] Polybia Lepeletier”).

Figura 1. La parte inferior de la figura muestra el clípeo obtuso (Tomado de Valverde, 2010).
Figura 2. La parte inferior de la figura muestra el clípeo puntiagudo (Tomado de Valverde, 2010).

1.2. Clasificación de la especie

De acuerdo con Valverde (2010), la descripción de la especie es la siguiente: 

“Propodeo con dos puntos amarillos (Figura 3 y anexo 1). Clípeo usualmente con puntos amarillos sólo en los lados. Pubescencia del propodeo y del primer segmento metasomal reducida […] occidentalis nigratella du Buysson”.

Figura 3. Detalle de los puntos en el propodeo (Tomado de Valverde, 2010).

1.3. Avispa de miel

Como se anotó anteriormente, el género Polybia puede fabricar miel para ser almacenada en sus pequeñas celdas. La manera burda de colectar sus nidos se transcribe de la siguiente manera:

“Wona: bala o cabichuí Pilagá: wa ató. Nombre Científico: Polybia occidentalis scutellaris. Es una avispa negrita con anillos amarillos en el abdomen. Técnica de extracción: se toma un palo y se lo arroja desde lejos, no necesita humo. En general, el nido pende de las ramas de los árboles. Cuando cae al suelo las avispas se alejan rápidamente quedando el nido para ser aprovechado” (Anónimo, S.f).

El sistema de captura de nidos de la avispa del sudor es el siguiente: se ata a la punta de un palo un trozo de tela (pedazo de ropa humana), se humedece con un combustible (petróleo, gasolina o acpm), se prende fuego y se acerca esta tea a la parte inferior del nido de las avispas, que salen con premura abandonando su colonia. Las demás mueren incineradas. Luego se retira esta estructura chamuscada y se aprovecha para la alimentación de aves (pájaros cantores y pollitos de gallinas y pavos). La miel es consumida por los humanos con las celdas que la contienen.

2. Anotaciones sobre la avispa del sudor humano

2.1. Sitios nidificación

Esta especie de avispa era muy común y abundante en el territorio del occidente del departamento de Antioquia, cuyos nidos o colonias se construían en los alares de las residencias de campo y de zonas urbanas, en las ramas de las especies forestales, agrícolas (cacao, frutales), plantas herbáceas del rastrojo, en el follaje del plátano, en espalderas de las pasifloráceas, del ñame (Figura 4) y en los cactus silvestres.

Figura 4. Colonia de la avispa del sudor P. occidentalis en planta de ñame (Vereda El Tunal de Santa Fe de Antioquia).

La población de sus avisperos disminuyó drásticamente durante los últimos cincuenta años, bajo la influencia de los siguientes factores:  

  • La acelerada deforestación.
  • Desaparición de fuentes de agua (secamiento de humedales y de quebradas).
  • Disminución de los sistemas productivos, proveedores de la entomofauna fitófaga, base de la alimentación de las avispas depredadoras.
  • Persecución, captura y/ o quema  de los avisperos por miedo a las picaduras de sus habitantes.
  • Captura de los nidos para alimentar los pichones de turpiales y sinsontes con sus larvas y pupas.
  • Destrucción de los avisperos para consumir la miel almacenada en sus diminutas celdas.

2.2. Distribución geográfica

En la década de los noventa se detectaron algunas colonias de esta especie asociadas a las construcciones civiles del vivero Niquía, municipio de Bello,  de propiedad de la Secretaría de Agricultura de Antioquia. Esta zona de vida corresponde al bosque húmedo premontano (bh-PM, altura: 1490 msnm), coordenadas: 6° 19´55” N y 75° 33´29” W.

De acuerdo con Hernández et al (2009), esta especie es común en los predios de la Universidad de Córdoba, territorio de transición del bosque húmedo tropical al seco (bh- T al bs-T) (Coordenadas: 8°52’N, 76°48’W y 12 msnm).

También se observó en el sur del departamento de Bolívar, en la formación vegetal del bosque húmedo tropical del municipio de Achí, coordenadas: 8° 34´09” N y 74° 33´22” W y altura de 20 msnm) (Alcaldía municipal de Achí, 2012) (Figura 5).

Figura 5. Colonia de P. occidentalis en el techo de un kiosko (Municipio de Achí).

2.3. Asociaciones con aves

Cuando los avisperos son construidos en los cactus o pencas silvestres (Opuntia sp) en el bosque seco tropical, los sinsontes (Mimus polyglottos) se atreven a nidificar en su cercanía. Este mismo comportamiento de asociación se observa con las aves reconocidas con el nombre de sirirí (Tyrannus melancholicus), cuyas preferencias se inclinan por el arbusto de cascarillo (Vachellia farnesiana).

De acuerdo con Daguerre (1934), otra ave de la familia Tyrannidae tiene como costumbre hacer su nido dentro de los avisperos abandonados de Polybia occidentalis y de P. scutellaris, construidos en plantas de álamos, de Argentina.

De Menezes et al (2014) afirman que la asociación entre aves y avispas sociales es reconocida, especialmente la del pájaro de la familia Tyrannidae, Tolmomyias sulphurescens, con los nidos de las siguientes avispas:  P. occidentalis (Olivier, 1791), P. rejecta (Fabricius, 1798) y  Synoeca septentrionalis (Richards, 1978).

2.4. Traslados de colonias

Se transcribe textualmente el procedimiento desarrollado por investigadores del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) relacionado con una especie de avispa social de la misma familia de P. occidentalis. Se trata de las capturas, traslados y reubicación de los nidos de Polistes erythrocephalus (Hymenoptera: Vespidae) por Martin y Bellotti (1980).

  • Captura de nidos

“En la recolección, que debe hacerse en la noche o antes de las 7 a.m. para capturar los adultos, se puede utilizar bolsas transparentes de polietileno de buen calibre (0.05 mm). Cuando las colonias se van a establecer en un lugar distante del sitio de recolección o cuando no se van a instalar rápidamente, se aconseja pasar los adultos de cada nido a un frasco de vidrio. Tanto el frasco como el nido se deben identificar para cuando se vayan a instalar”.

  • Transporte

“Para transportar los adultos en frascos de vidrio se aconseja acomodarlos en cajones de icopor, colocando en el fondo hielo y aserrín, para mantener baja la temperatura durante el viaje (12- 24 horas). Los nidos se pueden transportar en cajones de madera o cartón colocados sobre un fondo de algodón o papel periódico, acomodando el frente del nido hacia arriba”.

  • Establecimiento de la colonia

“Las colonias se deben establecer entre las seis y las siete de la mañana.

En el rancho o caseta, el pedúnculo de los nidos se amarra a una puntilla (2-3 pulgadas) con alambre de cobre. Después se liberan los adultos acercando cada frasco a su respectivo nido”.

  • Materiales de construcción del refugio

“Los materiales más apropiados en la construcción de los refugios son la guadua y el palmiche, pudiéndose reemplazar la guadua por la madera lo mismo que el palmiche por hojas de plátano o de cabuya. Las colonias se desarrollaron mejor en ranchos construídos en forma de kiosko (cuatro aguas o caídas), pues al parecer ofrecen mayor protección de la lluvia, el viento y los rayos solares. Los ranchos de una o dos aguas se pueden utilizar pero teniendo en cuenta la dirección del viento y de los rayos solares”.

  • Materiales alternativos

“Las colonias aceptaron como refugios cajones de madera sobre un soporte de guadua (1.20 m de altura), colocados en medio del cultivo, o cajones utilizados en el transporte de tomate, colgados de las ramas de árboles cercanos al cultivo”.

Siguiendo este ejemplo se procedió a llevar a cabo el traslado y ubicación de colonias de la avispa del sudor. Este proceso se realizó en dos etapas:

  • Primer ensayo

Se llevó a cabo en la finca ‘La contadora’, localizada en el municipio de Santa Fe de Antioquia, con la siguiente localización: Altura igual de 539 msnm y coordenadas de 06° 34´45 “N y 75° 49´25” W.

El procedimiento programado fue el siguiente: durante el día se localizaron los avisperos de P. occidentalis que deberían trasladarse desde las plantas de cactus donde habían sido construidos. Simultáneamente se seleccionaron los árboles de mango hacia donde se llevarían en la noche. En estas plantas se amarraron los alambres para sostener estas colonias.

Entrada la noche, con la ayuda de linternas y de una herramienta afilada, se procedió a retirar de las plantas el pedazo de penca donde estaba fijado el avispero.

No se usó ningún recipiente para transportar el nido, ni guantes y vestimenta especial, pues la mayor población de las avispas estaba dentro de este nido de panal cubierto y en las noches no tienen capacidad para salir, defenderse o abandonarlo.

Con mucho cuidado y sin realizar movimientos bruscos se condujo la colonia hacia el árbol de mango seleccionado, se procedió a amarrar este trozo de tallo donde estaba el nido de avispas y se esperó la aparición de los rayos del sol con el fin de observar con detenimiento el comportamiento diurno de esta población recién trasladada.

  • Segundo ensayo

Este ejercicio académico de investigación se realizó en la estación agraria Cotové, de propiedad de la Universidad Nacional de Colombia, sede de Medellín, localizada a 540 msnm y coordenadas: 6°33´32” N y 77° 04´51” W. (Departamento de Antioquia, municipio de Santa Fe de Antioquia).

Los nidos que se trasladaron estaban localizados en árboles de cítricos, sembrados a orillas de una fuente de agua. Este lote cultivado era vecino de la vegetación natural, lo cual posibilitaba la adquisición de recursos alimenticios de este ecosistema. Se seleccionaron las colonias que tuvieran mejor acceso para retirarlas  en la noche, con la ayuda de una linterna y tijeras podadoras para cortar las ramas a las cuales habían adherido el avispero.

El proceso para el traslado del nido de panal cubierto y sin pedúnculo (las que construyen el pedúnculo para asir el nido a las superficies elegidas, corresponden a  P. Erythrocephalus, P. versicolor  y P. carnifex), fue el mismo descrito anteriormente (Figura 4 y 5).

En ambos casos, las colonias trasladadas permanecieron en los árboles de mango seleccionados para su habitación durante tres meses, lapso en el cual las avispas abandonaron los nidos, pero no construyeron nuevas colonias en las mismas plantaciones donde se reubicaron.

2.5. Tipos de nidos

La información que se transcribe a continuación se tomó textualmente de   Eberhard (1975): 

2.5.1. Panal cubierto sencillo. El nido no tiene pedúnculo y toda su estructura está adherida al tronco del árbol que lo sostiene.” La cubierta del panal es un sencillo techo, inicialmente formado por extensión de las paredes exteriores de las celdas periféricas, pero a veces dejando un estrecho corredor alrededor del panal, que separa el panal de la cubierta”.

2.5.2. Panales numerosos, cubiertos. “Los panales principales son construidos no en la superficie que sirve de soporte (tronco o rama), sino en la parte inferior del panal anteriormente construido. La mayoría de las avispas sociales construyen avisperos de este tipo” (Género Polybia) (Figura 4). En la parte inferior del panal aparece una cubierta a manera de tapa protectora y en un costado de la misma está el orificio de entrada, el cual comunica con el canal interior que permite acceder a todos los “pisos” o niveles, sobre los cuales descansan las celdas portadoras de los diferentes estados de desarrollo de las avispas, incluyendo la miel.

2.6. Alimentación

Tratándose de un artrópodo depredador, su presencia se descubre asociada a los sistemas de producción y al territorio de rastrojos o barbechos, sin estar lejos de las fuentes de agua.

Las horas de mayor población de avispas en los campos cultivados corresponden a los momentos más soleados.

2.6.1. Consumo de larvas de Lepidoptera.

En los lotes cultivados con maíz, con edades entre los  15 y 30 días después de la germinación, la población de P. occidentalis se incrementa a partir de las 10 de mañana, en franca competencia con las especies de Polistes, etapa fenológica preferida para la oviposición y el desarrollo larval del gusano cogollero, Spodopterafrugiperda. Estos dos estados de desarrollo de esta plaga hacen parte de la dieta alimentaria de las avispas. 

De acuerdo con González (1993), los estados de desarrollo de los Lepidoptera constituyen las presas preferidas en comparación con otras órdenes, las cuales constituyen el 80% del material introducido al nido por las obreras. (Tabla 1).

Tabla 1. Distribución  por orden de las presas capturadas por P. occidentalis en El Zamorano, Honduras.

2.6.2. Composición química del sudor

Todos los seres humanos traspiramos cuando hacemos ejercicios físicos o al incrementarse las temperaturas en las regiones de clima cálido. Esta sudoración natural y espontánea se manifiesta de diversas maneras de acuerdo con la sensibilidad de cada individuo. 

¿Por qué suda la gente? “La principal razón por la que la gente transpira es para que la evaporación del agua pueda enfriar el cuerpo. Por lo tanto, tiene sentido que el principal componente de la transpiración sea el agua. Sin embargo, la transpiración también juega un papel en la excreción de toxinas y productos de desecho. El sudor es químicamente similar al plasma, pero ciertos componentes son retenidos o excretados selectivamente” (Anónimo 1, S. f).

Según Ortega (2014), dada la distribución de los electrolitos en los diferentes compartimentos hídricos y la mayor excreción de sodio en el sudor, parece ser que la mayor pérdida de agua proviene del espacio extracelular. Esto no quiere decir que no haya trasvase de fluidos del espacio intracelular a este, con la concomitante deshidratación general del organismo. En la tabla 2 se muestra una comparativa de las concentraciones de distintos electrolitos que conforman el plasma sanguíneo y el sudor, destacándose que el sodio,  cloruro y potasio son componentes notables en esta secreción corporal. Por tanto, las avispas de la especie P. occidentalis  buscan el cuerpo de los humanos para extraer un complemento alimenticio muy fácil de obtener, debido a la diaria presencia de operarios en todos los sistemas de producción, quienes necesariamente tienen que eliminar estos productos con la transpiración, agitados por el trabajo y las altas temperaturas. La FAO (s.f) afirma que los minerales destacados en el cuerpo humano son los siguientes:calcio, fósforo, potasio, sodio, cloro, azufre, magnesio, manganeso, hierro, yodo, flúor, zinc, cobalto y selenio; algunos de ellos deben ser fácilmente expulsados  en el sudor.

Tabla 2. Composición del sudor  de los humanos. Tomado de Ortega (2014). Sudor.

3. Consideraciones finales

Es muy visible e impactante la deforestación, la pérdida de caudal de las fuentes de agua, incluyendo la desaparición de las corrientes de algunas quebradas, especialmente en el territorio del norte del municipio de Santa Fe de Antioquia. 

Sin embargo, muy pocas personas tienen en cuenta o han notado que la falta del agua impacta la vegetación y la población  de la fauna, representada por aves, lagartos, mamíferos silvestres y los artrópodos.

Entre los artrópodos se destacan las avispas de la familia Vespidae, grandes aliadas de los agricultores en el combate contra las larvas de la orden Lepidoptera, las cuales se constituyen en algunos sistemas de producción, en verdaderas plagas claves.

El enorme reto para los defensores de la naturaleza e impulsores del control natural de plagas es aplicar nuevas pedagogías y estrategias de extensión agraria para convencer a los empresarios campesinos y los habitantes de territorios urbanos, que las avispas cumplen unas funciones sincronizadas con los demás seres vivos en los ecosistemas; que son protagonistas importantes en las cadenas tróficas y que la visión distorsionada que se tiene de ellas como insectos peligrosos y nocivos debe moderarse. Hay que retirar de nuestros cerebros esa aversión a su grupo completo, representado por las abejas, hormigas y ellas mismas.

No se puede olvidar, por tanto, que en los ecosistemas ningún integrante es más importante que los demás, y a la luz del equilibrio biológico, los eslabones de las cadenas tróficas son del mismo grosor, igual material y en determinado momento, tienen idéntica fragilidad frente a los atropellos de los humanos.

Bibliografía