Por: I.A Francisco C. Yepes R.
Profesor asociado UNal – sede Medellín.

I.A. Luz Yadira Yepes M.
Msc. entomología
Grupo GEUN UNal – sede Medellín

Introducción 

El plátano es un producto de la canasta familiar de los hogares antioqueños que se siembra en muchos ecosistemas de la geografía de este departamento.

Se trata de una planta usada en varios arreglos de policultivos, especialmente los asociados con cacao y café, brindando un sombrío transitorio y contribuyendo a la seguridad alimentaria de grandes poblaciones de humanos y animales.

En el bosque seco tropical de los municipios de Sopetrán, San Jerónimo, Anzá, Olaya y Santa Fe de Antioquia se explota en las mismas parcelas de frutales, acompañado de otras plantas de uso en los hogares, como la iraca, el achiote y el bihao. En estas condiciones sobrevivieron las huertas de alta producción hasta cuando llegaron las fincas de recreo, lo que cambió la vocación de los suelos. Posteriormente, la región del occidente de Antioquia fue afectada por el cambio climático, disminuyendo ostensiblemente el caudal de las aguas de todas las fuentes hídricas. 

El hídrico disminuyó drásticamente. La duración de los meses sin precipitaciones se extendió y las plataneras en este territorio están casi extinguidas en la actualidad. El suministro de la fruta está supeditado a la producción de las zonas cafeteras, que también escasea debido a las nuevas siembras de café a libre exposición, sin el asocio con las especies de musáceas.

Con el fin de cuidar los pocos cultivos establecidos y proteger las próximas siembras, se recuerda la importancia económica de las poblaciones de este artrópodo y se promueve la protección de los relictos de bosque nativo en el bosque seco tropical, territorio de varias especies de aves insectívoras que lo incluyen en su alimentación diaria.

1. Revisión de literatura

1.1 Ciclo de vida

Del investigador Briceño (sf), se tomó la siguiente información: “Se discuten los resultados del estudio: ciclo de vida de Opsiphanes tamarindi Felder (Lepidoptera-Brassolidae), importante plaga del plátano (Musa paradisíaca L.) en el Sur del Lago de Maracaibo, Venezuela. La longitud del ciclo de vida en la localidad de El Chivo, Sur del Lago de Maracaibo (24 °C y 90% humedad relativa), fue aproximadamente de 40 a 46 días. Los huevos eclosionaron entre 5 y 7 días. La larva pasa por cinco instares desde la eclosión hasta el estado de pupa, con una duración aproximada de 27 a 32 días; la duración de cada instar fue: 4,6; 3,7; 5,6; 6,3 y 11,4 días respectivamente. La duración de la prepupa y pupa fue de 2,4 y 10 días respectivamente.

Según Bristow (1991), los adultos presentan el ala posterior con ocelo apical oval o reniforme y en las anteriores, una banda marginal blanca o crema.

Según Augura (2009), la duración de los estados de desarrollo es la siguiente:

Huevo: 8 días
Larva: 27- 28 días
Pupa: 12 días 

Se debe anotar que las larvas duran aproximadamente dos terceras partes del tiempo total del ciclo de vida (mes y medio), haciendo daños sobre el follaje. Son gusanos grandes, con una longitud superior a una pulgada y se ubican a lo largo de la nervadura central de las hojas (Figura 1A). De acuerdo con Augura (2009), presentan coloración verde “y [son] caracterizados por poseer cuernecillos, consumen la hoja de la margen hacia adentro. Una sola larva puede consumir hasta 250 cm por día (media hoja de cuaderno)” (Figura 1 B).

1.2 Importancia económica

Los funcionarios del ICA, en momento oportuno, calcularon los daños causados a los cultivadores de plátano del departamento de Quindío y declararon la emergencia fitosanitaria por medio de la resolución 941 de 2008. Indicaron que las pérdidas ascendieron a las 60.000 toneladas de la fruta, que no se pudo comercializar (ICA, 2008).

1.3 Nivel de daño 

Se puede considerar estado de alerta cuando se encuentran entre 5 y 8 larvas en el tercio medio de las hojas de la planta o más del 20% del área foliar total consumida (Augura, 2009).

1.4 Recomendaciones sobre el manejo integrado de las poblaciones del insecto

Se transcriben las recomendaciones oficiales determinadas por ICA (2008), por medio de la resolución 941:

Art. 2o. Son de carácter obligatorio en el departamento, las siguientes prácticas de manejo, para disminuir los niveles de infestación:

  1. Identificar las plantaciones en riesgo potencial de diseminación de la plaga del gusano cabrito y también las áreas que presenten altos niveles poblacionales del mismo.
  2. Desarrollar liberaciones de insumos biológicos específicos que actúen contra el gusano cabrito, en sus fases de larva, pupa y adulto.
  3. Establecer trampas “tipo bolsas y/o jaulas” cebadas con plátano maduro, para captura de adultos y reducción de poblaciones de la plaga.
  4. Establecer la realización obligatoria de las prácticas de deshoje y desguasque (eliminación de las calcetas ya senescentes que aún forman parte del pseudotallo), con lo cual se reducen los refugios o “hábitats” favorables para la oviposición de la plaga”.
  5. Mantener limpios obligatoriamente los sitios de acopio de la cosecha, para eliminar residuos de frutas que puedan generar la atracción de la plaga y favorecer la oviposición de los adultos”.
  6. Generación y aplicación de otras prácticas culturales que propendan para la disminución de las poblaciones de la plaga y prevenir su disminución hacia otras áreas con menores niveles poblacionales y/o en situaciones de equilibrio dentro del agroecosistema”.

Se anotan a continuación, algunas recomendaciones de parte de Augura (2009), cuya experiencia en el manejo integrado del cultivo de plátano en cabeza de sus ingenieros de campo es innegable:

Control cultural

• Esterillar vástago retirando espuelas.
• Realizar un correcto desmache.
• No dejar tocones en el deshoje.
• Tener un manejo correcto de compostaderos.
• Realizar un correcto repique de la fruta.
• Recolección (larvas y pupas) sin afectar el control natural existente (Figura 2).

Control mecánico

• Trampeo de adultos con atrayentes alimenticios de banano o plátano maduro.

Control biológico

• Programar las liberaciones de Trichogramma sp, para inactivar el desarrollo de las posturas.

Control microbiológico

• Realizar las aspersiones con Bacillus thuringiensis de acuerdo con el nivel de daño económico.

Figura 1. Estado larval. A) larva (gusano) completa. B) cabeza del gusano cabrito

1.5 La importancia de las aves en los agroecosistemas

Las aves se destacan en los ecosistemas por su canto, la belleza de sus plumajes y especialmente, porque algunas son exclusivamente insectívoras. Otras especies pueden combinar diferentes fuentes de alimentación con la depredación de insectos, enfatizando este comportamiento en las épocas de cría.

Aves depredadoras del gusano cabrito

Según Briceño (1997), Tyranus melancholicus (Tyrannidae), Cacicus cela cela (Icteridae) y Crotophaga ani (Cuculidae) son buenos depredadores de los estados de desarrollo del gusano cabrito. La primera y la tercera especie se hallan en el bosque seco tropical de Santa Fe de Antioquia, los cuales son nombrados como sirirí y Congo garrapatero, respectivamente.

A las anteriores especies se pueden agregar los llamados turpiales (Icterus chrysater), los cuales anidan en las hojas de plátano, los rabi-amarillo o Gulungos (Posible Psarocolius decumanus) y los totioes

2. Consideraciones finales

Varias especies de larvas de Lepidoptera están asociadas con las plantaciones de plátano, especialmente afectando su follaje, pero solo en la región de Urabá se han descubierto graves daños causados por algunas de ellas. 

Larvas de Opsiphanes spp (Figura 1) se han considerado entre las plagas del plátano, estatus asignado en los territorios de grandes monocultivos de estas musáceas, alternando con las extensas áreas dedicadas a la ganadería no tecnificada, culpable del arrasamiento de rastrojos y bosques. Es decir, irrespetando la vegetación que debe existir en las orillas de las quebradas y en las llamadas “cejas de las laderas”. Esta situación atropella en gran medida la diversidad biológica cuando se programan las aspersiones frecuentes de plaguicidas (herbicidas en las fincas ganaderas y se agregan los fungicidas en las explotaciones de banano y plátano).

Lo anterior contrasta con la situación de las fincas campesinas, donde prima la diversificación y la realización de las prácticas culturales de manera manual (deshierbes, uso de abonos orgánicos, ausencia de quemas, cosechas manuales y oportunas, instalaciones de sistemas artesanales de riego, y mano de obra de vecinos o familiares).

Esta última situación primó en el bosque seco tropical de Santa Fe de Antioquia, en cuyo ecosistema nunca se presentó un brote del gusano cabrito del plátano con el estatus de plaga en estas pequeñas parcelas con áreas inferiores a las 10 hectáreas.  Estaba listo el ojo vigilante de los dueños para ejecutar las labores de atención a sus cultivos y al mismo tiempo, para vencer oportunamente el crecimiento poblacional de cualquier insecto que amenazara su producción destinada mayormente para el autoconsumo. 

Las aves se disputaban con los insectos los apreciados bocados de los artrópodos fitófagos, cuyas poblaciones crecían al ritmo de la variación de la dieta alimenticia y formaban sus hogares en las mismas plantaciones o huertas familiares. Había una armonía entre humanos y animales y todos estaban influenciados por el ambiente sano y equilibrado.

De todos estos buenos ejemplos tomó nota la agroecología y está validando de manera exitosa los resultados de esta antigua tecnología.

Bibliografía