Por: Oscar Patiño
Ingeniero Agroindustrial 
Responsable Técnico de Investigación 
Campofert S.A.S

Carlos Sánchez Virviescas
Ingeniero Agrónomo, MSc
Líder Flores
Campofert S.A.S

El Silicio (Si) 

Existen factores fundamentales que influyen en la duración de las flores en florero, como la temperatura, la luminosidad y el agua. Estos factores son de constante investigación por los productores, ya que la vida útil (shelf life) es un parámetro de calidad importante en un mercado altamente competitivo.

Existen también unos factores previos a la recolección que serán responsables de una mayor o menor vida en florero, tales como la selección de variedades, el manejo del cultivo, el punto de corte, el deterioro de la membrana celular y los daños causados por plagas y enfermedades. Además de la vida útil de las flores después del corte, los consumidores encuentran problemas como el cabeceo, apertura insuficiente y deshidratación de la flor.

Estas situaciones son generadas en mayor medida por obstrucción física causada por bacterias y partículas orgánicas presentes en el agua, el efecto desecante del aire y/o una nutrición deficiente. Los efectos del silicio (Si) en la agricultura han sido ampliamente investigados, como elemento benéfico para las plantas (Castellanos-González et al, 2015). Este elemento minimiza varios factores de estrés que sufre la planta gracias a su efecto antioxidante favorable para aliviar el estrés biótico y abiótico. 

Algunos efectos beneficiosos del silicio incluyen la reducción del estrés hídrico, ya que dismunuye la gutación, genera mayor eficiencia en la fotosíntesis al mantener las hojas más erectas, rígidas y con mayor interceptación de luz, y mayor resistencia a enfermedades, plagas, frío, salinidad y a las intoxicaciones por manganeso y hierro. Muchos de estos beneficios se atribuyen a la capa de sílice que se acumula debajo de la cutícula (Epstein, 1999; Ma, 2004), aliviando enfermedades como la Botrytis sp (Snyder et al, 2007).

En cuanto a la vida poscosecha, autores como Peris-Felipo et al (2020) lograron concluir que la aplicación radicular de silicio mejoró considerablemente el rendimiento, el diámetro, el peso y la vida útil de las flores. Esto es debido al incremento del contenido de proteínas, minerales y azúcar. Gottardi et al (2012) evaluaron en cultivo hidropónico el efecto del silicio, que se omite generalmente en la composición de las soluciones nutritivas. Los resultados muestran que el aporte de silicio aumentó el rendimiento y el nivel de calidad, reduciendo la concentración de nitrato en los tejidos. Este resultado podría atribuirse a cambios en el metabolismo (como el proceso de asimilación de nitratos) o en la funcionalidad de los mecanismos de las raíces involucrados en la adquisición de nutrientes del medio externo. De hecho, los resultados muestran por primera vez la capacidad del silicio para modular la actividad radicular de la captación de nitrato y hierro mediante, al menos en parte, una regulación de los niveles de expresión génica de las proteínas implicadas en este fenómeno. 

Además, la presencia de silicio disminuyó los niveles de expresión del gen de la polifenoloxidasa en la cosecha y en la poscosecha ralentizó la degradación de la clorofila, retrasando la senescencia de las hojas y prolongando así la vida útil de los tejidos.

El Calcio (Ca)

La vida en florero de las flores cortadas se refiere a la duración desde la colocación de los tallos en una solución de florero hasta la pérdida del valor ornamental visible, y es sinónimo de vida de exhibición, mantenimiento o calidad a largo plazo (Halevy y Mayak, 1981).  Es una medida importante para seleccionar genotipos en programas de mejoramiento, para determinar los efectos de las condiciones de almacenamiento y distribución, así como para diseñar soluciones óptimas de empaque y tratamiento químico. 

Se han probado muchas sustancias en aspersiones previas a la cosecha de muchos cultivos (Montealegre y Valde, 1993; Gerasopoulus y Chebli, 1999), 

entre ellos, el ion calcio ha sido prometedor para controlar B. cinerea cuando se usa en diversas formas, como sulfato (CaSO4), clorato (CaCl2) o nitrato (CaNO3), ya que este ion afecta la fisiología tanto del huésped como del hongo. (Volpin y Elad, 1991; Abeles et al., 1992). En las enfermedades causadas por B. cinerea, se cree que el calcio inhibe la acción de las poligalacturonasas y otras enzimas pécticas, al reducir su capacidad para degradar componentes de la lamela media y la pared celular (Bateman y Lumsden, 1965; Volpin y Elad, 1991). Además, el ión calcio también parece afectar la acción del etileno en las membranas celulares al inhibir la perdida de iones y reducir, en consecuencia, el efecto del etileno sobre la senescencia (Wang et al.,1993; Torre et al., 1999).

Nielsen y Starkey (1999) evaluaron la vida postcosecha de rosa hybrida ‘Poulprima’ en maceta, en respuesta a cambios simultáneos en las concentraciones de NH4 + y Ca en la solución nutritiva y a la adición de cal a la turba. Con el aumento de la concentración de calcio en la solución nutritiva, la proporción de flores marchitas disminuyó y a bajas concentraciones de amonio (< 3,5 mM), la concentración de calcio en los brotes y flores aumentó. Esto indica una correlación negativa entre la concentración de calcio en los brotes, en las flores y el marchitamiento. Por otra parte, se observó una menor proporción de flores marchitas y un menor número de hojas caídas con la adición de una alta cantidad de cal a la turba y una baja concentración de amonio en la solución nutritiva. A una concentración óptima de amonio de aproximadamente 0,6 mM, la concentración de calcio en los brotes y flores no se vio influenciada por la adición de cal. Así mismo, a esta concentración de amonio se obtuvo el menor número de hojas caídas. 

Sin embargo, la proporción de flores marchitas disminuyó con el aumento de calcio, lo que demuestra que factores como el calcio son importantes en el marchitamiento de la flor. En este experimento no fue posible incrementar la concentración de calcio en las flores y botones por medio de una adicción extra de calcio cuando el amonio estaba a concentraciones por encima de 3,5 mM. Según Ji-Gang et al (2009), el calcio tiene el mejor efecto sobre la conservación de gladiolos. En pétalos y brácteas de gladiolos cortados, los contenidos de CaM (Calmodulina) y GA y las proporciones de GA / ABA y ZRs / ABA fueron mayores luego de tratamientos con calcio. 

Las aplicaciones foliares de calcio en el contenido de azúcares solubles son más altos en los pétalos. Así, las soluciones de calcio no solo estabilizan la estructura de la membrana de gladiolos cortados, sino que también activan la CaM. Por lo tanto, controlan los niveles de hormonas endógenas y transporta el azúcar soluble a los pétalos y aumenta la vida de la flor en el florero.