Por: Lorena Jiménez y Wilson Gómez

Cuando hablamos del concepto de sostenibilidad, automáticamente se nos viene a la cabeza la palabra ‘ecología’, una imagen de color verde o un pensamiento de algo que perdura en el tiempo. De las tantas definiciones que encontramos sobre la palabra ‘Sostenibilidad’, esta fue la que más nos llamó la atención: “describe cómo los sistemas biológicos se mantienen productivos con el transcurso del tiempo. Se refiere al equilibrio de una especie con los recursos de su entorno” (Zarta,P. 2017).

En consecuencia, podemos concluir que la sostenibilidad va a ser el único mecanismo con el que cuenta la raza humana para sobrevivir. La sostenibilidad viene a recordarnos que esta forma de hacer las cosas es posible.

Es importante comprometerse con la sostenibilidad, pues hay una crisis ambiental generada por el calentamiento global, la falta de conciencia frente al reciclaje de envases aprovechables, la explotación inadecuada de todos los recursos naturales, la cantidad de energía que gastamos cargando todos nuestro dispositivos eléctricos y electrónicos,   la venta elevada de autos que consumen una gran cantidad de combustible fósil y la gran interconexión mundial que hace que cada vez los vuelos internacionales e intercontinentales tengan más demanda.  

Si bien en Colombia se han dado algunos pasos pequeños hacia la sostenibilidad, como en la industria automotriz con la introducción de vehículos para diferentes segmentos ya sea eléctricos o híbridos, y en otras industrias con la instalación de paneles solares o la recirculación del agua en sus procesos de producción, aún falta mucho terreno por ganar. 

Desde hace varios años, el sector floricultor colombiano ha realizado un gran esfuerzo por alinearse en el panorama mundial de la sostenibilidad. Productores y distribuidores han hecho avances importantes en esta línea. Así, la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores -Asocolflores, reporta que en los últimos 5 años, las empresas afiliadas han logrado una disminución del consumo de energía eléctrica en un 61%, han logrado que el 44% del consumo de agua sea de recolección de agua lluvia y se ha disminuido en un 43% el consumo de agroquímicos.

Los productores colombianos de flores entienden la necesidad global de enfrentar los retos de mercado referentes a la Agenda Mundial 2030 de sostenibilidad, en la que no solo se enmarcan los compromisos ambientales sino también desde los puntos de vista del impacto social y desarrollo económico de todos los actores de la cadena de producción y comercialización. 

Desde hace varios años, el sector floricultor colombiano ha realizado un gran esfuerzo por alinearse en el panorama mundial de la sostenibilidad.

En esta vía, Chrysal Internacional está comprometida desde siempre con la industria de flores a nivel mundial. Somos una empresa que trabaja permanentemente en encontrar soluciones que cumplan con los estándares de calidad, innovación y sostenibilidad que el mundo exige, ya que nuestros clientes alrededor del mundo encuentran en nosotros un socio clave en el negocio de las flores de cara a esta nueva Agenda Mundial de Sostenibilidad 2030. 

Desde hace algún tiempo, Chrysal viene trabajando en políticas corporativas que generen impacto positivo en la industria bajo cuatro pilares principales: 

Desde el punto de vista climático, conocer y analizar nuestra huella de carbono y cómo podemos reducir nuestras emisiones; cómo aumentamos nuestra eficiencia energética, cómo podemos utilizar eficientemente energías sostenibles y, adicionalmente, cómo podemos contribuir en el transporte eficiente e innovador para nuestros clientes y para nuestro equipo, es decir, facilitar la movilidad inteligente. 

En este aspecto, estamos buscando alrededor del mundo alternativas energéticas solares en nuestras plantas de producción. Adicionalmente, estamos buscando disminuir los desperdicios de nuestros procesos y el reciclaje de la mayor parte de estos. 

Para contribuir a la economía sostenible nos enmarcamos en dos partes: El primero es la economía circular – para disminuir los residuos, mantener la calidad del agua, incentivar en nuestros clientes y actores de toda la cadena el uso de envases circulares y desarrollar fórmulas innovadoras con ingredientes sostenibles-. El segundo punto es nuestra responsabilidad como actores de la cadena, en la cual debemos tener nuestra operación transparente para que nuestra cadena de suministro también sea ambiental y socialmente responsable. 

En Chrysal, el recurso humano es fundamental para que nuestra empresa sea líder en el mercado de flores, por eso es prioritario para Chrysal garantizar la salud y la seguridad del ambiente de trabajo, al igual que la igualdad y la diversidad de todos los que trabajamos dentro de la organización apoyando el desarrollo de las comunidades locales y contribuyendo positivamente en la salud y educación de estas. 

En este camino, hemos sido nominados este año 2022 al premio Greenovation por nuestro servicio de transporte marítimo por Royal Flora Holland.

Finalmente, queremos impactar positivamente en el medio ambiente haciendo uso sostenible de los recursos como el agua y la tierra, apoyando la biodiversidad.

Con base en estos cuatro pilares queremos impactar de manera positiva la sostenibilidad en el planeta con aportes pequeños desde nuestro trabajo, desarrollando ideas para mejoramiento de productos y procesos que contribuyan a mantener y extender la vida en nuestro planeta.

En este camino, hemos sido nominados este año 2022 al premio Greenovation por nuestro servicio de transporte marítimo por Royal Flora Holland. Se trata de un reconocimiento a la investigación, innovación y trabajo que hemos venido desarrollando a nivel mundial en nuestra meta de sostenibilidad.

Para que las generaciones futuras también puedan disfrutar de hermosas flores por más tiempo.

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