Por: Juan Camilo Esguerra Álvarez

Nos encontramos nuevamente en esta edición dedicada a honrar a nuestros agrónomos en su día. Una vez más, he decidido escribir un artículo que, aunque relacionado con nuestra profesión, tiene la intención de sacarnos de nuestras rutinas. Con este espíritu, les presento hoy algunas curiosidades sobre nuestra profesión, proporcionando respuestas sencillas a preguntas que, a pesar de su simplicidad, continúan despertando mi curiosidad (y espero que la de ustedes también).

¿Por qué se celebra el Día del Agrónomo el 24 de noviembre en Colombia?

Ofreceré una respuesta que, aunque no me satisface por completo, arroja algo de luz sobre esta cuestión. Al parecer, en 1958, en Medellín, Colombia, un grupo de personas, imagino que en su mayoría eran agrónomos, se reunió en lo que llamaron el Primer Congreso Nacional de Agronomía. Supongo que en lo que fue un momento de entusiasmo y orgullo, estos individuos determinaron que el 24 de noviembre sería la fecha adecuada para celebrar nuestra profesión (Hanna Instruments, s/f). ¿Por qué no eligieron el 5 de enero, el 6 de marzo, el 30 de agosto o cualquier otra fecha? Por desgracia, como mencioné anteriormente, no pude encontrar una respuesta definitiva.

¿Quién es considerado el padre de la agronomía?

Tras la caída del Imperio Romano y las invasiones bárbaras, los conocimientos del imperio sobre la producción agrícola cayeron en desuso. Si no fuera por los monasterios como centros de conocimiento, los tratados de autores como Catón, Varrón, Virgilio, Columela y Paladio se habrían perdido para siempre. Después de la caída del imperio, la agricultura europea sufrió un declive durante siglos debido a la inseguridad y la destrucción causada por las invasiones, lo que llevó a que las poblaciones rurales buscaran refugio en las ciudades detrás de sus murallas.

La agricultura europea entró en decadencia y se mantuvo en un declive hasta el siglo XII, cuando la expansión de Lombardía y la Liga Lombarda crearon un entorno seguro y próspero en gran parte de lo que hoy conocemos como Italia. Esto marcó el renacimiento del interés en la actividad agrícola.

A pesar de la mayor seguridad, las intrigas y disputas políticas siguieron siendo comunes, y la presencia de autoridades judiciales itinerantes para resolver conflictos legales en diferentes ciudades y poblaciones de la liga era esencial. Entre 1274 y 1300, un hombre llamado Pietro de Crescenzi, conocido por su ecuanimidad y sagacidad como juez, desempeñó este papel, viajando extensamente por Lombardía y resolviendo disputas mientras observaba las prácticas agrícolas locales.

En 1300, al cumplir 70 años, Pietro se retiró a su propiedad rural con la esperanza de implementar los conocimientos agrícolas adquiridos durante sus viajes judiciales. En ese momento, su reputación como autoridad en la materia había crecido tanto que Carlos II, rey de Sicilia, le encomendó escribir un tratado sobre agricultura. Pietro cumplió con esta tarea y en 1304 publicó su obra “Opus Ruralium Commodorum” (El Libro de los Beneficios Rurales), en la que recopiló los conocimientos de los antiguos romanos y sus observaciones prácticas de casi 30 años. Sin embargo, añadió un enfoque especial en la conservación del suelo, sentando así las bases y la filosofía para su preservación: “El poder del suelo debe ser investigado y, cuando se descubre, es como un tesoro inestimable que debe conservarse con humildad y paciencia…” En su obra, Pietro describió los procesos de erosión del suelo y presentó diversas soluciones vegetales y mecánicas para prevenir y controlar este fenómeno.

Aunque originalmente escribió su tratado en latín, en pocos años fue traducido al italiano y, en 1373, al francés. Durante un siglo y medio después de su publicación, múltiples copias traducidas y manuscritas de la obra de Pietro de Crescenzi circularon por Europa. Hacia finales del siglo XV, se contaban por lo menos 25 ediciones de la obra impresas en latín, italiano, francés y alemán. A medida que avanzó el tiempo, durante los siglos XVI y XVII, el número de ediciones, cuando menos, se duplicó. De esta manera, este abogado del siglo XIII puso al alcance de toda la población europea el vasto conocimiento agrícola preservado por la iglesia y se ganó con creces el título de fundador de la agronomía moderna (Olson, 1944).

¿Cuál fue el primer libro impreso sobre agricultura?

Nuestro amigo Pietro de Crescenzi no solo ostenta el título de padre moderno de la agronomía, sino que también ostenta el honor de ser el autor del primer libro impreso de agricultura. Opus Ruralium Commodorum fue impreso en 1471, tan solo 16 años después de la impresión de la Biblia de Gutenberg en 1455 (British Library, s/f; Olson, 1944).

¿Quién fue Ibn al-Awwam?

Debo confesar que esta pregunta surgió mientras redactaba este artículo. Resulta que, aunque Pietro de Crescenzi es comúnmente reconocido como el padre de la agronomía moderna, aproximadamente un siglo antes de la aparición de este ilustre lombardo, en el territorio de la península ibérica bajo dominio islámico, la agricultura florecía, y un distinguido personaje llamado Ibn al-Awwam dejó un legado notable con su tratado titulado “Kitab al-Filaha” o “Libro de Agricultura.” La profundidad y amplitud de su obra superan en gran medida la de Pietro de Crescenzi (Olson, 1944; Real Academia de la Historia, s/f).

Aunque las evidencias históricas sobre Ibn al-Awwam son limitadas, se presume que perteneció a una influyente familia sevillana y contaba con una sólida formación científica.

En su magistral obra, al-Awwam reunió conocimientos de autores griegos y latinos, así como todo el saber generado por la escuela agronómica andalusí. Entonces, es posible apreciar tres fuentes fundamentales en el “Kitab al-Filaha”:

Fuente Oriental: Esta provino de autores egipcios, del bajo Imperio Romano, bizantinos y, en especial, de la “Agricultura Nabatea,” de origen mesopotámico.

Fuente Latina: Como era de esperar, abarcó fuentes similares a las empleadas por Pietro de Crescenzi, incluyendo a Columela, Varrón, Plinio, Paladio y Martialis.

Fuente Mozárabe: Esta fuente era la menos extensa y se limitaba al conocimiento contenido en textos latinos preservados por los monasterios (Real Academia de la Historia, s/f).

Desafortunadamente, la obra de Ibn al-Awwam cayó en el olvido durante varios siglos y solo volvió a la luz en el siglo XVII cuando una copia fue encontrada en la Biblioteca del Escorial. Fue entonces traducida al español y publicada en Madrid en 1802, y posteriormente, traducida al francés e impresa en París en 1865. Esto la convirtió en una referencia destacada en la materia agronómica en Europa en aquel momento (Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 2015).

Es probable que la desaparición y el redescubrimiento tardío de su obra hayan privado a Ibn al-Awwam del reconocimiento como el padre de la agronomía moderna que quizás merecía.

¿Por qué las plantas son principalmente verdes y no de otro color?

Esta pregunta me encanta porque mi hijo, cuando tenía unos 4 o 5 años, me la hizo. Luego, se la planteé a mi jefe y aunque los dos teníamos clara la pigmentación de la clorofila, ninguno de nosotros supo la respuesta de fondo en ese momento. Así que en un vuelo hacia un destino de trabajo que ya no recuerdo, decidimos investigar para resolver este misterio. Hoy, estoy emocionado de compartir ese conocimiento con ustedes.

La respuesta rápida a esta pregunta es que, como ya mencioné, las plantas son verdes debido a su contenido de clorofila, el pigmento fundamental que les permite llevar a cabo el proceso de fotosíntesis. Sin embargo, si profundizamos un poco más en la respuesta, descubrimos que las plantas son verdes porque la clorofila absorbe eficazmente el espectro de luz complementario, es decir, la energía en la longitud de onda correspondiente al color rojo, y refleja el color verde (John Innes Centre, 2019).

Pero, ahondemos un poco más: ¿por qué las plantas y la clorofila absorben el color rojo y reflejan el verde en lugar de otros colores?

La respuesta radica en la evolución. Una hipótesis sugiere que las primeras formas de vida capaces de aprovechar la energía de la luz eran de color púrpura, como las arqueas y las bacterias púrpuras del azufre. Estas primeras formas de vida probablemente absorbían la luz roja y azul mientras reflejaban el color verde. Esto pudo desencadenar una explosión poblacional que llevó a estos organismos a colonizar no solo los océanos, sino posiblemente todo el planeta.

Sin embargo, esto dejó un amplio espectro de colores disponibles para ser aprovechados, específicamente el azul y el rojo, con poca o ninguna competencia. Esto permitió que surgieran nuevos organismos capaces de producir energía a partir de la absorción de luz en estas longitudes de onda, como las cianobacterias y, más tarde, las plantas. Estos nuevos organismos liberaron oxígeno como subproducto de la fotosíntesis, lo que resultó en una superoxigenación del entorno. Este cambio en la composición atmosférica erradicó a los organismos anaeróbicos, como las bacterias púrpuras, y permitió que las plantas verdes prosperaran.

Otra hipótesis propone que la clorofila surgió en las profundidades del océano. Cuanto más profundo se está, menos es la cantidad de energía que llega. En las capas superficiales, las longitudes de onda de mayor carga energética, como el verde, son rápidamente absorbidas por diferentes organismos. En consecuencia, las primeras plantas, con origen en las profundidades marinas, tuvieron que adaptarse para poder sobrevivir con el único recurso que les llegaba, luz roja, adquiriendo así una coloración verde.

Estas son solo dos hipótesis y existe la posibilidad de que lo ocurrido en realidad haya sido la combinación de estas dos y otros factores (Esalq – USP, s/f).

En esta edición dedicada a honrar a nuestros agrónomos en su día, hemos explorado algunas curiosidades relacionadas con nuestra profesión que, a pesar de su simplicidad, continúan despertando nuestra curiosidad y asombro.

Comenzamos preguntándonos por qué el Día del Agrónomo se celebra el 24 de noviembre en Colombia. Aunque no encontramos una respuesta definitiva, se presume que este día fue elegido en 1958 durante el Primer Congreso Nacional de Agronomía en Medellín. Una elección que, aunque enigmática, ha perdurado a lo largo del tiempo.

Luego, nos adentramos en la historia de la agronomía y conocimos a Pietro de Crescenzi, a quien se le atribuye el título de “padre de la agronomía moderna.” Su obra, “Opus Ruralium Commodorum,” publicada en 1304, marcó un renacimiento en el interés por la agricultura en Europa y sentó las bases para la preservación y conservación del suelo.

Exploramos el mundo de la impresión y descubrimos que el primer libro impreso sobre agricultura fue precisamente la obra de Pietro de Crescenzi, impresa en 1471, solo 16 años después de la famosa Biblia de Gutenberg.

En un giro inesperado, conocimos a Ibn al-Awwam, un destacado agrónomo del territorio de la península ibérica bajo dominio islámico. Su obra, “Kitab al-Filaha” o “Libro de Agricultura,” reunió conocimientos de diversas fuentes y fue redescubierta siglos después, contribuyendo significativamente al conocimiento agronómico en Europa.

Finalmente, abordamos una pregunta que ha intrigado a muchos: ¿por qué las plantas son principalmente verdes y no de otro color? Esta interrogante nos llevó a explorar la evolución y las hipótesis que sugieren que las plantas verdes surgieron como resultado de la competencia por la luz solar y la adaptación a las condiciones del entorno.

En resumen, la agronomía es una disciplina llena de historias fascinantes y misterios por descubrir. A través de la exploración de estas curiosidades, espero haberles brindado una mirada única a nuestra profesión y haberles inspirado a seguir cuestionando y explorando los misterios que la rodean. ¡Feliz Día del Agrónomo!

Referencias

British Library. (s/f). Gutenberg Bible. The British Library; The British Library. Recuperado el30 de septiembre de 2023.

Consejo Superior de Investigaciones Científicas. (2015). 8- al-’Awwām_Kitāb al Filāha.pdf. 

Esalq – USP. (s/f). Why-did-chlorophyl-evolve-to-be-green-as-opposed-to-black.pdf. Recuperado el 30 de septiembre de 2023.

John Innes Centre. (2019, agosto 28). Why are plants green? John Innes Centre. 

Olson, L. (1944). Pietro De Crescenzi: The Founder of Modern Agronomy. Agricultural History, 18(1), 35–40. 

Real Academia de la Historia. (s/f). Abu Zakariyya’ b. Muhammad Ibn al-`Awwam. Recuperado el 30 de septiembre de 2023.