En días pasados entrevistamos a una de las personas que, a nuestro juicio, cuenta con mayor experticia en crisantemos en la Sabana de Bogotá. Se trata de la ingeniera agrónoma Ximena del Pilar Medina Lozano, actual directora de producción de Bacatá, una de las fincas del grupo Multiflora. Ximena Medina, quien es santandereana, madre de dos hijos y amante de la naturaleza, posee una experiencia de más de 20 años en el sector floricultor. 

Aunque la agronomía ha marcado la vida de nuestra protagonista, no fue esta la primera carrera que estudió al graduarse del colegio. Muy joven empezó su formación en química en la Universidad Pedagógica Nacional, sin embargo, cuando hacia el final de la carrera empezó a cursar las materias que tenían que ver con pedagogía y docencia, entendió que dicha carrera no le iba a dar lo que ella esperaba. Así fue que empezó a revisar la oferta académica de varios programas universitarios, los perfiles profesionales de los egresados y sus campos de desempeño. Aquel proceso culminó con la decisión plenamente consciente, informada y madura de abandonar la química y empezar desde cero la carrera de agronomía, programa al que fue admitida de inmediato en la Universidad Nacional de Colombia.

Al final de su formación como agrónoma, debía Ximena realizar una tesis de grado y escoger una línea de profundización. En cuanto a la tesis, que se calificó como meritoria, investigó temas de fisiología y de entomología en Guanábana en La Unión –Valle del Cauca; y por lo que toca a la profundización, aunque la Universidad ofrecía una línea en flores, ella escogió la de palma africana pues en ese entonces el área de las flores no gozaba de una imagen muy favorable. Sin embargo, el porvenir le demostraría cuán equivocados estaban aquellos que no veían con buenos ojos la floricultura. En efecto, durante su profundización en palma, que tuvo lugar en Cumaral – Meta, pudo constatar que el empleo que una industria de esa naturaleza ofrece a profesionales de la agronomía es muy limitado. En una extensión de 3900 hectáreas no había más que 5 agrónomos, y el lote que a Ximena le correspondía evaluar constaba de 100 hectáreas. Se dio cuenta también de que además de los pocos empleos que se ofrecían para trabajo en campo (pues la mayoría de empleos se ubicaban en la fábrica) la forma de contratación era a través de cooperativas y la situación de seguridad no era la mejor. Desde entonces y exhibiendo un talento que pocas personas tienen – saber evaluar críticamente las cosas en el momento en que ocurren- supo que este sector no era para ella y que debía buscar otro campo que le ofreciera mejores oportunidades como agrónoma. 

Grupo Chía

Al terminar su profundización, Ximena ingresó al Grupo de Formación de Profesionales que había creado el Grupo Chía. Allí nuestra protagonista aprendió que no basta con ser un buen técnico, sino que es indispensable tener conocimientos financieros, habilidades de tipo administrativo y competencias en materia de recursos humanos; en pocas palabras, entender a cabalidad cómo funciona una empresa de flores. De acuerdo con nuestra protagonista, en Grupo Chía fue muy grande su aprendizaje y conocimiento a todo nivel. Allí pudo constatar que, en contraste con el escenario de la palma, el sector de las flores ofrece muchas más oportunidades a los agrónomos, pues emplea aproximadamente a un agrónomo por cada diez hectáreas. Por otra parte, es una actividad con impactos sociales positivos a nivel de los hogares, ya que requiere las labores de otros técnicos y un gran número de operarios. Además, se trata de un negocio que permite el arraigo familiar y se preocupa por el cuidado de la gente que se desempeña en él. 

Durante un primer periodo en el Grupo Chía, Ximena Medina se desempeñó en la producción de rosas en la finca Flores el Cacique, específicamente en las áreas de Manejo Integrado de Plagas y Enfermedades –MIPE, Manejo Integrado de Riego y Fertilización –MIRFE y, por último, como jefe de área. Más adelante pasó a la finca Agroindustria del Río Frío, en la que el principal producto era el crisantemo y donde empezó su experiencia en este campo. En total fueron 13 años los que permaneció en esa exigente e importante compañía. 

De la producción a la hibridación

A continuación, nuestra protagonista pasó a trabajar en Progeny Breeding, una compañía hibridadora que requería una persona con experiencia en pompón. De modo pues que Ximena, quien conocía perfectamente la producción de esa flor, se internó con este puesto en el mundo totalmente diferente del “antes de” o de la preproducción. En este puesto, donde sus actividades se relacionaban con la selección de semilla, la polinización, la búsqueda de variedades, etc. permaneció más de dos años. Quiso volver al área de producción pues por su naturaleza sociable prefería ese ambiente a aquel mucho más aislado que es característico de la hibridación. Sin embargo, este paso por Progeny representó para ella un conocimiento aún más completo del crisantemo, flor que al día de hoy sigue ocupando sus días. 

De vuelta a la producción

Desde hace ya siete años Ximena Medina trabaja como Directora de Producción en Bacatá. En sus palabras, Bacatá es para ella “la felicidad total”. Bacatá es una finca de 50 años y 20 hectáreas que se dedica al cultivo de diversificados como crisantemo, lirio, solidago y statice. Ximena se encarga del área de labores, del MIPE, el MIRFE y la propagación de crisantemos. 

Cuando Ximena entró a Bacatá, la floricultura atravesaba por un periodo de crisis y la compañía se hallaba inmersa en un proceso de reorganización, por lo cual en lo sucesivo debió afrontar el reto de mantener la finca a flote. Para ella era importante lograr este objetivo no solo para demostrar su capacidad profesional, sino para evitar el grave impacto que tendría para los empleados y sus familias la debacle de la empresa. En efecto, son 250 sus empleados directos, por lo cual, asumiendo que sus familias se componen por cuatro miembros, serían 1000 las personas que perderían su sustento. Además, de esos 250 empleados, el 75% son mujeres, muchas de las cuales son cabeza de familia; de modo que un factor importante en la motivación de Ximena por sacar adelante la finca en aquellos momentos difíciles tenía mucho que ver con su sensibilidad social. 

De acuerdo con nuestra entrevistada, el trabajo en cultivos diversificados es exigente, pues se trata de cultivos de ciclo rápido donde las cosas cambian todos los días. Dada la rápida evolución fenológica de los diversificados, es necesario ser muy hábil, visitar los cultivos constantemente, manejar adecuadamente las luces, saber sincronizar los procesos y, en suma, tener un manejo logístico preciso. Si no se hace un seguimiento detallado y si no se actúa en el momento preciso, puede haber grandes pérdidas. Aunque demandantes, los cultivos diversificados y, en especial, el de crisantemo, son asuntos que Ximena ha llegado a conocer y dominar en toda su dimensión y por los cuales sus jefes le han dedicado afirmaciones tan halagadoras como que “ella es el dinero en la compañía”.

La revista Metroflor

Para finalizar y a propósito de nuestros 15 años, le preguntamos a Ximena Medina su opinión acerca de la revista. Al respecto afirma que para ella Metroflor es un medio muy importante dentro del sector de las flores porque les permite a sus miembros estar informados sobre temas técnicos, prácticos y eventos del sector. Además, opina que se trata de un medio muy familiar para todos, atractivo y de fácil lectura donde se pueden encontrar consejos útiles para enfocar el trabajo. Resalta, por último, la inclusión del tema gerencial y de gestión que durante los últimos años hemos hecho en nuestros contenidos, así como las notas sobre entomología y otros cultivos como el cannabis.