Por: Alfonso Nieto G. ©

En memoria al Dr. Amílcar Salgado L.

El tiempo no nos va alcanzar, para todo lo que debemos hacer en torno a la agricultura orgánica” 

Amílcar Salgado López ^[1]Amílcar Salgado López (Puente Nacional -Santander- 1942 – Bogotá 2024). Ingeniero agrónomo egresado de la Universidad de Caldas, con estudios de especialización en varias materias … Continue reading

Y de La Flora ¿qué …?

Gracias al colega Gonzalo Ruíz y en charlas sostenidas en varias oportunidades hemos venido adentrándonos en la trayectoria de la primera floristería en Bogotá, La Flora, fundada en 1882 por el alemán Guillermo Kalbreyer^[2]Ver Alfonso Nieto G., enero-febrero 2022. y que marcó todo un hito en torno a la floricultura, los arreglos florales, la jardinería y el paisajismo en Bogotá y en el país.

A la muerte de G. Kalbreyer, ocurrida el 26 julio de 1912^[3]Ibíd., p. 37 La Flora pasa a manos de Hermann Winter y Otto Fenwarth y vemos a “LA FLORA – Jardines” de Winter y Fenwarth involucrada en importantes exposiciones hortícolas y florícolas en la segunda década del siglo pasado, donde casi siempre La Flora recibía los mayores y mejores reconocimientos^[4]Consultar Alfonso Nieto, noviembre-diciembre 2022 y marzo-abril 2023..

El establecimiento La Flora, crece inicialmente en el Callejón de Las Nieves, en la margen occidental de la Calle Real -Carrera 7ª – a mitad de la cuadra entre calles 22 y 23 en la casa identificada con el No. 579 y gozaba de amplios jardines e invernaderos de aclimatación para las especies de tierras templadas y cálidas. También tuvo una sucursal en la calle 5ª de Florián, esta última considerada por mucho tiempo una de las calles más vistosas, exclusivas y cosmopolitas de la ciudad, donde se encontraban almacenes con los mejores suministros extranjeros y era habitada por prestigiosas familias.

La Flora se especializó en el arte floral y en todo lo que tenía que ver con este delicado y glamuroso oficio. Flores de corte, porta-buquets, cintas, armazones, tazas, jarrones, floreros, etc. además de un gran surtido de semillas importadas de flores, plantas ornamentales, hortalizas, árboles y arbustos. Vendía plantas “raras” y “parasitas” -orquídeas- importadas de la India, Brasil, México, Perú y otros países, también ofrecía orquídeas traídas directamente de Antioquia^[5]Consultar Directorio General de Bogotá y Claudia Cendales Paredes.

Kalbreyer decoraba casas para eventos especiales, hacía ramilletes y coronas y fue exportador de orquídeas como se describió en la 4a Parte de esta protohistoria^[6]A. Nieto. Enero-febrero 2022.

Winter y Fenwarth, abren una sucursal de La Flora en Chapinero en la carrera 13 No. 480^[7]Ver Julio Parga Polanía y mantuvieron inicialmente las otras dos sucursales; sin embargo, la historiadora Jimena Montaña Cuellar, escribe, refiriéndose a las sedes de La Flora en 1940: “Para los años 40, tenía un amplio local en la calle 12, primera calle Real y había abierto una sucursal en Chapinero en la Calle 13 # 45-50, en cuyo antejardín florecían, entre los árboles europeos, rosas, dalias y alelís”^[8]Jimena Montaña Cuellar. También LA FLORA-Jardines Winter y Fenwarth, tuvo en La Esperanza (La Mesa, Cundinamarca) una finca de aclimatación con sus cafetales.

El Sr. Otto Fenwarth Wienert nació en Alemania (Könisberg o Brandeburgo)^[9]Consultar Family Search y Fidel Botero Arango cerca de 1892 y el Sr. Hermann Winter en Leipzig (Alemania) en 1875^[10]Ver Ximénez, de este último se sabe que era experto floricultor y que estableció varios cultivos de flores en Bogotá^[11]Igual, p. 11.

El transcurrir de La Flora tiene que ver mucho con la tradición del regalar flores en la capital del país. Siempre con las mejores flores, las más surtidas, las más novedosas; de arreglos únicos e insuperables, La Flora fue una marca con sello propio de distinción, calidad y glamour. Un obsequio de esta floristería reflejaba un alto aprecio y por supuesto, era costoso, recordemos que el último cheque que giró el poeta José Asunción Silva en mayo de 1896, lo hizo a La Flora por un valor de $4.00, con las que compró un ramo de camelias blancas para su hermana “chula” (Julia)^[12]Léase Alcides Arguedas y Alfonso Nieto G, enero-febrero 2022. p. 37, como referencia en 1896 una libra de papa costaba 4.8 centavos^[13]Remítase a Miguel Urrutia.

El diseño floral en Colombia se inicia con Guillermo Kalbreyer y La Flora. Para el año de 1893 la Capital contaba con veinticinco floristas (16 mujeres y 9 hombres)^[14]Véase A. Nieto, enero-febrero 2022, p. 38; para los años 40´s, escribe Jimena Montaña C., refiriéndose a un artículo de la época publicado en la revista Cromos, que existían más de cien sitios especializados en venta de flores y más adelante anota que el mismo reportero al preguntarle a una florista al respecto, dice que, sin contar con Chapinero, hay en Bogotá “más de doscientas floristerías”^[15]Léase a Jimena Montaña C..

En abril de 1948, en el Bogotazo, la calle 12 donde estaba la sede del Centro de la ciudad, fue destruida por incendios y, por supuesto, acabada La Flora que siguió funcionando desde la otra sede, la de Chapinero^[16]Igual..

Después vemos a La Flora patrocinando conciertos en el teatro Colón:

Para los años sesenta los adornos y ramos que se ofrecen después de los conciertos organizados por la Sociedad de amigos de la música de Bernardo Mendel en el Teatro Colón son de la Flora que, además, es patrocinadora”^[17]Ver Jimena Montaña.

Gonzalo Ruíz, gracias a su tío abuelo, Herbert Denher -primo de Richard Schnitter- tuvo la oportunidad de conocer los invernaderos de cristal de La Flora en la vía a Suba, en la zona de Puente Largo a inicios de los años 70’s del siglo pasado. Herbert Denher fue horticultor y floricultor y desde que llegó de Alemania administró la producción de plantas y flores de La Flora^[18]Comunicación personal de Gonzalo Ruíz..

Sobre los invernaderos de La Flora, Gonzalo Ruíz nos dice:

Una de las visitas a La Flora estando yo niño, y que me acuerde fue hacia 1974, la hicimos con mi hermano mayor, quien ya manejaba, y nos fuimos “fugados” con el carro de la casa a visitar al tío abuelo, quien nos regaló una planta de crisantemo que luego sembramos en el jardín de nuestra casa. Los invernaderos eran de vidrio y el pozo de agua funcionaba con comprensor y recuerdo que botaba el agua a bocanadas de vez en cuando y a su vez alimentaba un estanque para el riego. Otro recuerdo, tiene que ver cuando fuimos hacia los años 80, con el traslado de La Flora al municipio de Funza, entrando por la Penitenciaria. Hasta donde me acuerdo, los invernaderos trasladados con el mismo sistema de dos aguas nunca los terminaron de construir. Allí se sembraban ‘crisantemos dobles’, de flor muy grande, realmente no sé por qué se acabó La Flora, creo que por problemas administrativos”^[19]Íbid.

E hicimos con Gonzalo un retorno al pasado, me invitó a conocer el sitio donde estuvieron los invernaderos de La Flora, hoy el conjunto residencial “Las Palmas de La Flora” ubicada en la Transversal 60 No. 108-49 de Bogotá, y el conjunto hace honor a su nombre, los antejardines del mismo están rodeados y protegidos por unas hermosas y soberbias palmas fénix o palma canaria –Phoenix canariensis– que es el único recuerdo material que queda de lo que fue la reconocida La Flora fundada por Wilhelm Kalbreyer.

Las palmas fénix fueron introducidas al país por el gran urbanista de Bogotá, Karl Bruner^[20]Karl Heinrich Brunner von Lehenstein (Perchtoldsforf 1887 –Viena 1960). Arquitecto, ingeniero y urbanista. En Bogotá diseñó varios parques y barrios durante los años 1930-1946. Fue director del … Continue reading en el Parque Nacional y en la Calle 57 a finales de los años 30´s y 40´s del siglo pasado. En un comienzo se creyó que esta especie de palma no se adaptaría a las condiciones de Bogotá, pero ocurrió todo lo contrario, el ambiente de la ciudad les fue más que favorable^[21]Consúltese Junta de Acción Comunal Barrio San Luis y Bernardo Vasco..

Después de estos apuntes, en torno a la primera floristería de Bogotá y de Colombia y con lo referido en publicaciones anteriores al respecto, se percibe un gran recorrido histórico y social, que pasa por momentos cumbres y críticos para el país, como las guerras civiles del siglo XIX, la pérdida de Panamá, el Bogotazo, la violencia, etc. donde La Flora con toda seguridad, siempre estuvo presente ofreciendo la belleza de sus flores, como un bálsamo de alivio a la adversidad y es un referente básico para el estudio de  los inicios de la floricultura en Colombia.

El camino de las flores sigue, con sus brillantes designios cargados de sueños, sorpresas, belleza y sentimientos…” (continuará)

Consultas y referencias

-Acción Comunal del Barrio San Luis. (s.f.). “Historia del barrio”. En: https://jacsanluis2006.wixsite.com/jacsanluis/historia

-Alcides Arguedas. (2011). La muerte de José Asunción Silva (1930) –tomado de su libro La danza de las sombras publicado en 1934. En: https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/la-muerte-de-jose-asuncion-silva-1930/html/120a8ee4-7a45-11e1-b1fb-00163ebf5e63_2.html#I_0_

-Fidel Botero Arango (s.f.). “Fenwarth”. Enciclopedia Genealógica Colombiana. En PDF

-Claudia Cendales Paredes. (2020). La vida privada de los parques y jardines públicos. Bogotá 1886-1938. Alcaldía de Bogotá. Impresión: Buenos y Creativos. Bogotá

-Directorio General de Bogotá. (1893). Año 4. Editor Cupertino Salgado (propietario). Bogotá

-Family Search. Otto Fenwarth Wienert. En: https://ancestors.familysearch.org/en/LTCY-6VB/otto-fenwarth-wienert-1892

-Jimena Montaña Cuellar (2022). “Historias de Bogotá: Flores, floristerías: Remedio infalible contra la depresión…” en Crónicas del país del olvido –Historias de Bogotá- Documento en Word.

-Alfonso Nieto G. (enero-febrero 2022). “Hacia una protohistoria de la floricultura -4ª parte”. Revista Metroflor-agro Edición No.108, pp. 27-38. Bogotá.

-Alfonso Nieto G. (noviembre-diciembre 2022). “Hacia una protohistoria de la floricultura -7ª parte”. Revista Metroflor-agro Edición No.113, pp. 53-62. Bogotá.

-Alfonso Nieto G. (marzo-abril 2023). “Hacia una protohistoria de la floricultura -9ª parte”. Revista Metroflor-agro Edición No.115, pp. 25-30. Bogotá.

-Julio Parga Polanía. (1917). Guía del Comercio de Bogotá. Tipografía Editorial. Bogotá. Colombia 

-Miguel Urrutia. (2007). Precios y salarios urbanos en el siglo XIX.  En: https://www.academia.edu/25704100/Precios_y_Salarios_Urbanos_en_el_Siglo_XIX  

-Bernardo Vasco. (2020). “El hombre que cambió la cara de Bogotá”. Archivo de Bogotá. En: https://archivobogota.secretariageneral.gov.co/noticias/hombre-le-cambio-la-cara-bogota

-Xímenez -José Joquín Jímenez- (2014) El misterioso caso de Hermann Winter. Biblioteca Digital de Bogotá

Otras consultas

-Fidel Botero Arango (s.f.). “Winter”. Enciclopedia Genealógica Colombiana. Documento PDF.

-Luis F. Molina Prieto y César F. Acosta Hernández. (2018). “Orígenes y evolución de las arborizaciones urbanas en América Latina con énfasis en Bogotá y Medellín. Formas urbanas colonial, republicana y protomoderna”. Gestión y Ambiente. 22(2), pp. 276-290. Documento PDF

-Luis Carlos Colón Llamas y Germán Mejía Pavony. (2019). Atlas histórico de barrios de Bogotá 1884 – 1954. Alcaldía de Bogotá y Universidad Nacional de Colombia. Impresión Buenos y Creativos S.A.

-Halim Badawi. (2017). “Bernardo Mendel y Emiliano Díaz del Castillo. Dos bibliófilos americanistas, dos historias opuestas”. Boletín Cultural y Bibliográfico, BANREP, Vol. 1 Número 92. Pp. 65-95

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