Por: Raul I. Reyes N.- y Ma. Angelica Vargas. 
Departamento técnico Biológicos Estratégicos. Zona Flores.

El cultivo del rosal es de primordial importancia en Colombia debido a las áreas sembradas, los volúmenes de producción, el número de empleos directos e indirectos que genera y el monto de los valores que representa este renglón de exportaciones.  

Generalidades

El mildeo polvoso –Podosphaera pannosa de Bary (syn: Sphaeroteca pannosa) var. Rosae se ha constituido en una de las enfermedades fúngicas más limitantes de los cultivos de rosas en la zona florícola de la Sabana de Bogotá y de cualquier parte del mundo donde exista este tipo de cultivo. Esta enfermedad afecta de forma considerable la producción de rosas ya que ataca sus yemas, hojas inmaduras y ápices en proceso de crecimiento; debilita todas las estructuras de las plantas. Esto ocurre en cultivos establecidos a libre exposición o bajo invernadero. A esta enfermedad también se le conoce con los nombres de cenicilla del rosal u oidium.

Síntomas

Al principio, la cenicilla aparece sobre las hojas jóvenes de las plantas a manera de zonas vejigosas ligeramente salientes que en poco tiempo se cubren con hifas polvorientas y de color blanco grisáceo, lo cual hace que las hojas se deformen a medida que se expanden. Sobre las hojas más viejas de la planta aparecen grandes manchas blancas constituidas por hifas del hongo, pero por lo común esas hojas se deforman muy poco. Las lesiones de la hoja pueden ser más o menos decoloradas, pero en el último de los casos se hacen necróticas. Ocasionalmente, el hongo ataca las yemas de la planta con mildiu blanco antes de que puedan abrirse, por lo cual estas yemas no se abren o se abren inadecuadamente, la infección avanza hasta los verticilos florales, que se decoloran, atrofian y, finalmente, mueren (Agrios, 2005).

El patógeno: Sphaerotheca pannosa f. sp. rosae.

El patógeno que causa la cenicilla de los rosales al parecer es una forma especial distinta de S. pannosa, debido a que en algunas ocasiones el hongo del rosal no ataca a los duraznos y viceversa. Sin embargo, el ciclo de vida y el comportamiento del hongo son los mismos en ambos casos, de ahí que ambos aspectos sean tratados como si se tratase de uno solo. El micelio es de color blanco y crece sobre la superficie de los tejidos de la planta, enviando haustorios redondos hacia las células epidérmicas de esos tejidos (fig 2). Después forma un conjunto de hifas sobre la superficie de los tejidos de la planta y algunas de ellas producen conidióforos cortos y erectos. En el extremo de cada uno de ellos se forman varios conidios ovoides, los cuales se mantienen unidos en cadenas. Los cleistotecios inmaduros son redondos y blancos, pero luego se empardecen y en la madurez llegan a adquirir color negro. Las ascosporas completamente desarrolladas están aptas para ser diseminadas. El asca individual de cada cleistotecio saca su apéndice hacia afuera, se abre y descarga sus 8 ascosporas maduras para ser diseminadas por el viento. Estas ascosporas tienen casi el mismo tamaño de los conidios y se comportan exactamente igual que ellos con respecto a su germinación, infección y formación de estructuras subsecuentes.

Desarrollo de la enfermedad

En los rosales que crecen a la intemperie, la cenicilla al parecer hiberna principalmente en forma de micelio en las yemas de esas plantas. Al final del ciclo de crecimiento puede llegar a formar cleistotecios sobre las hojas, pétalos y tallos (en particular en torno a las espinas) de los rosales. En los cultivos bajo invernadero, el patógeno persiste casi exclusivamente en forma de micelio y conidios. Si la temperatura y humedad relativa son suficientemente altas, las esporas germinan al emitir un tubo germinal. Este último produce con rapidez una hifa corta y fina que crece directamente a través de la cutícula y la pared celular de las epidérmicas. La hifa penetrante se alarga al introducirse en el lumen celular formando un haustorio globoso mediante el cual el hongo obtiene sus nutrientes. Conforme se propaga el micelio, continúa enviando haustorios hacia las células epidérmicas. La absorción de nutrientes de las células agota su suministro alimenticio, las debilita y en ocasiones produce su muerte. 

Ciclo de vida y dispersión del patógeno

Control

Es recomendado el uso de variedades resistentes a la enfermedad. También se recomienda un manejo adecuado del nivel de humedad (evitar ambientes secos) y sistemas de ventilación que garanticen que no se presenten corrientes de viento fuertes, así como un correcto uso de los ventiladores dentro de los invernaderos. El control químico se ha hecho con diversidad de fungicidas como Dinocap, Benomyl y la cicloheximida aplicados en forma de aspersión; también con azufre aplicado en aspersión, espolvoreo y sublimado en condiciones de invernadero.

El producto

Sikonfert Azufre es un fertilizante líquido en suspensión concentrada para aplicación foliar con una formulación enriquecida en elementos menores como azufre y silicio. Sikonfert Azufre actúa principalmente corrigiendo y previniendo las falencias de dichos elementos. Sikonfert Azufre estimula la formación de tallos y raíces más fuertes mejorando de forma eficiente la producción de flores y frutos y gracias a las bondades del silicio y activando mecanismo de defensa en las plantas.  Este producto ha sido desarrollado por la compañía Biológicos Estratégicos en la búsqueda de alternativas sanas para fertilización y sanidad de cultivos.

Sikonfert Azufre es un producto resultante de la mezcla de silicio fabricado con la tecnología patentada por Bioest, ligado con azufre coloidal de una forma tal que dicha simbiosis ofrece una doble acción: por un lado, el silicio que es depositado en los espacios intracelulares e intercelulares en las paredes de la epidermis a nivel del apoplasto actúa como una barrera física a la infección y mediante la inducción de mecanismos de defensa de las plantas (Ma, 2004; Fauteux et al., 2005). Así mismo, el silicio coadyuva en la acción fungistática del azufre, que tiene un efecto preventivo y curativo. 

Modo de acción

El mecanismo de acción fungicida del azufre (Mont Koc, 1976) ha sido objeto de muchas investigaciones y especulaciones. La acción fungi-tóxica de este elemento ha sido enfocada desde los siguientes aspectos:

1.- Teoría de la acción directa: Algunos consideran que el azufre en contacto con la planta genera electricidad, que es lo que controla al hongo; otros opinan que las partículas de azufre concentran los rayos solares, que generan suficiente calor para matar al hongo (acción óptica). Esta especulación se debe a que el área foliar tratada resulta quemada.

2.- Teoría de la oxidación: Algunos investigadores indican que el azufre puede actuar a distancia. Los radiadores pintados con dicha sustancia desprenden vapores de productos oxidados de azufre. Esto ha dado lugar a que se especule que la acción tóxica del azufre sobre los hongos se debe al dióxido de azufre (SO2) y al trióxido de azufre (SO3). Otros sostienen que el azufre se vaporiza y que este vapor es capaz de actuar a distancia al momento de condensar un estado particulado.

La aseveración de la acción del dióxido de azufre y del trióxido de azufre fue hecha sin o con pocas evidencias que la respalden. Posteriormente se ha propuesto que el ácido pantetonico presente en las soluciones de azufre era el agente tóxico. Esta propuesta fue invalidada cuando se estableció que la toxicidad de dicho ácido era el resultado de la reducción en el pH en la solución (sales de dicho ácido no son tóxicos y el ácido mismo no lo era cuando se ajustaba su pH con una solución Buffer). Los agentes oxidantes del azufre no tienen ningún efecto en la fungitoxicidad de dichos elementos.

3.- Teoría de ácido sulfhídrico: Las hojas de vid tratadas con azufre desarrollan gradualmente ácido sulfhídrico (H2S), sustancia que fue indicada como responsable del control del oidium. Trabajos a nivel de metabolismo del hongo revelan que ciertas formas de azufre, incluyendo el ácido sulfhídrico y los polisulfuros, tienen un mecanismo de acción tóxica por la acumulación de algunos ácidos metabólicos orgánicos que producen la inactivación de una o más enzimas de ciertos procesos metabólicos. La fosforilación oxidativa sería disminuida, iniciando la acumulación de adenosina difosfato (ADP) y fosfato inorgánico. La acumulación de estos reguladores metabólicos hace mayor la oxidación de los substratos endógenos para formar mayor cantidad de adenosín trifosfato (ATP), pero la adición de azufre competitivo llega a causar una disminución en la asimilación de oxigeno, los substratos son agotados lentamente y la ATP requerida para el metabolismo no se forma en cantidades suficientes, siendo el organismo rápidamente desposeído de su energía almacenada en forma de carbohidratos, ácidos grasos y otros compuestos energéticos; esto, sumado a la poca disponibilidad de lípidos y ácidos nucleicos, afecta a las esporas, que llegan a morir.

La actividad del azufre en el hongo, según lo indica Horsfall, puede ser explicada por contenido relativo de grasa en las esporas. Se ha demostrado que ciertos fosfolípidos incrementan la solubilidad del azufre. Existen ciertas diferencias a la respuesta del azufre por algunos micro- organismos; esto puede explicarse por la diferencia en la penetración de dicho elemento en las células.

Evaluación del efecto de las aplicaciones del producto Sikonfert Azufre en cultivo de rosa para el blanco biológico mildeo polvoso (S. pannosa).

En varias fincas de la Sabana de Bogotá (ubicadas en Facatativá, Funza, El Rosal, Cogua y Nemocón) con cultivos de rosa se ha evaluado Sikonfert Azufre en el control del patógeno Mildeo polvoso haciendo un seguimiento durante 4 semanas y con aplicaciones semanales. En estos se ha podido evidenciar que los tratamientos con Sikonfert Azufre han mostrado unos promedios de 10% de incidencia al finalizar las evaluaciones ocho días después de la cuarta aplicación (8dd4a) lo que corresponde a un 90% de eficacia; mientras que el tratamiento de rotación de la finca obtuvo un porcentaje de incidencia del 87% final, lo que corresponde a un 13% de eficacia. Desde la primera aplicación se evidencian sus efectos. Además se puede observar a través de los monitoreos con lupa y registro fotográfico el control y la disminución de la infestación de las esporas, es decir, el producto causa efecto en el control de esporas activas, ya que al delimitar la afectación del hongo este se mantiene dentro de la limitación, hasta que finalmente se seca por completo sin generar re-esporulación. Sikonfert Azufre demostró ser un producto altamente eficaz para el control de Mildeo polvoso (S. pannosa) en el cultivo de rosa, convirtiéndose en una excelente alternativa para el manejo de este blanco biológico. Su acción de contacto y acumulación no genera resistencia por sus diferentes modos y mecanismos de acción al entrar en contacto con el hongo, además es seguro para el medio ambiente y la salud humana. Lo anterior demuestra que el tratamiento con Sikonfert Azufre presenta acción curativa y preventiva disminuyendo el inoculo en campo, lo que nos indica que al transcurrir las semanas el producto se va acumulando en las estructuras vegetativas. Al contener azufre y silicio tiene acción fungicida por contacto, disminuyendo considerablemente el %AFA comparado con los productos del tratamiento de rotación de la finca.

Podemos concluir que el producto Sikonfert Azufre es una alternativa ideal para el control y prevención de S. pannosadentro de un plan de rotación. Otra de las ventajas de este producto es que al no tener categoría toxicológica ni periodo de reentrada puede ser implementado en el manejo integrado de la finca para el control de Mildeo polvoso. 

Se recomienda utilizar en la rotación el producto Sikonfert Azufre como herramienta para el manejo integrado de S. pannosa en dosis de entre 0.75 a 1 cc/Lt como preventivo y curativo respectivamente y con aplicaciones semanales. 

De la misma forma se ha evaluado  Sikonfert Azufre en el control de Roya (Puccinia vaccini) del cultivo de arándanos con resultados de controles muy similares a los obtenidos en control de Mildeo polvoso. En el momento se están desarrollando pruebas con Sikonfert Azufre en control de Roya en cultivos de rosa (Phragmidium mucronatum) con resultados muy prometedores. Las dosis y frecuencias evaluadas son las mismas.

Imágenes Tratamiento T1 SIKONFERT AZUFRE

Imágenes Tratamiento T2 TESTIGO FINCA

Bibliografía

  • Agrios, G. N. 2005. Plant Pathology. Fifth Edition. Academic Press. New York, USA. 922 p.
  • Fanteux, F., Remus-Borel, W., Menzies, J. G. and Bélanger, R. R. 2005. Silicon and plant disease resistance against pathogenic fungi. FEMS Microbiology Letter. 249: 1-6.
  • Horsfall, J. G. Perspectivas de los fungicidas. In Sarassola y Rocca. Curso de Fitopatología. Ed. Hemisferio Sur (1):  234 – 305.
  • Ma, J. F. 2004. Role of silicon in enhancing the resistance of plant to biotic and abiotic stresses. Soil Science and Plant Nutrition 50: 11-18.
  • Mont Koc, Ricardo. 1976. Control de enfermedades de Plantas. Departamento de Sanidad Vegetal, Sección Fitopatología. Universidad Nacional Agraria La Molina. 175 pp. (texto mimeografiado).