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Por: I. A Juliana Sierra Mendoza
RT BIOEST zona flores

La floricultura moderna enfrenta el reto de mantener altos estándares de calidad y poscosecha en condiciones de estrés fisiológico y demanda intensiva. La nutrición mineral equilibrada desempeña un papel determinante en la firmeza del tallo, el tamaño de la flor y la duración de vida en florero. Sin embargo, los suelos de uso continuo y los sustratos confinados suelen limitar la absorción de micronutrientes esenciales como el cobre (Cu) y el zinc (Zn) (Broadley et al., 2007). El manejo nutricional de los cultivos ornamentales de alto valor comercial requiere estrategias integradas que aseguren la disponibilidad inmediata de nutrientes, la activación de mecanismos de defensa y la compatibilidad con otros insumos implementados. 

La nutrición foliar, aplicada de forma estratégica, ofrece una vía eficiente para complementar la nutrición radicular y corregir deficiencias de manera rápida (Fernández & Brown, 2013). Estudios recientes demuestran que este tipo de formulaciones mejoran la eficiencia fotosintética, reducen la incidencia de enfermedades y aumentan la producción de lignina y antioxidantes, fortaleciendo la estructura celular y la vida poscosecha (Leal et al., 2025).

Los fosfitos de potasio son ampliamente utilizados en agricultura como inductores de fitoalexinas, sustancias sintetizadas por las plantas para la defensa contra patógenos. La aplicación exógena de fosfonatos mejora la velocidad de señalización en la reacción de la planta y contribuye en el proceso de síntesis de lignina; el fosfito de potasio presenta sistemia ascendente y descendente en los tejidos vegetales. El cobre, como sulfato pentahidratado, tiene acción multisitio, es decir que ejerce su acción fungicida en varios procesos controlados por distintos genes, de tal modo que la aparición del fenómeno de la resistencia sea improbable. Actúa bloqueando procesos respiratorios y, mediante la inhibición de síntesis de proteínas, también tiene como mecanismo la reducción de la actividad de la membrana celular en los patógenos. Por su lado, el zinc es un elemento esencial en los vegetales que interviene en diferentes procesos vitales, tales como la protección de la membrana celular contra el daño oxidativo en la interacción patógeno-hospedero, es constituyente de enzimas para el metabolismo de carbohidratos, participa en la síntesis de proteínas y es fundamental en la síntesis de triptófano en la ruta metabólica de las auxinas.

Teniendo en cuenta estas crecientes necesidades en la floricultura, SODIAK presenta CobreZinc que surge como una formulación avanzada que combina fosfitos de potasio con micronutrientes complejados (sulfato de cobre pentahidratado, sulfato de zinc) y silicio SIKONBLEND biodisponible (Si).

La tecnología SIKONBLEND permite una complejación estable de los iones metálicos con compuestos orgánicos compatibles, evitando la precipitación y maximizando la retención cuticular y movilidad translaminar. Este sistema asegura una absorción homogénea y una liberación gradual, lo que incrementa la eficiencia fisiológica del cultivo (Tubana & Cruz, 2023).

Composición garantizada y principio tecnológico de CobreZinc

CobreZinc es una solución avanzada para el control preventivo y curativo del mildeo velloso y otras enfermedades fungosas y bacterianas en cultivos de flores. Su exclusiva fórmula mejora absorción, movilidad y persistencia de los nutrientes en los tejidos vegetales.

La formulación de CobreZinc garantiza: fósforo (P₂O₅, 145 g/L), potasio (K₂O, 90.4 g/L), azufre (S, 23.3 g/L), cobre (Cu, 20.3 g/L), zinc (Zn, 31.6 g/L) y silicio SIKONBLEND (SiO₂, 99.2 g/L) (Leal et al., 2025).

CobreZinc potencializa el metabolismo del nitrógeno, promoviendo la formación de clorofila y otros pigmentos. El Zn está involucrado directamente en procesos de división y diferenciación celular; elongación de tallo e inducción hormonal.

CobreZinc actúa reforzando las barreras físicas de la planta mediante el fortalecimiento celular y la inducción de mecanismos de defensa sistémicos (respuesta SAR), bloqueando de manera eficiente el desarrollo de patógenos causantes de mildiu velloso y diferentes bacterias patógenas.

La acción sinérgica de CobreZinc promueve:

  • Mayor absorción foliar y translocación interna de Cu y Zn.
  • Activación de enzimas antioxidantes y lignificantes (Cruz et al., 2020).
  • Fortificación estructural de tejidos vasculares y florales gracias al aporte de silicio (Debona et al., 2023).
  • Acción preventiva y curativa contra enfermedades como mildeo velloso, gracias a su fórmula con Cobre y Zinc de alta disponibilidad.

Beneficios agronómicos del uso de CobreZinc

De acuerdo con Leal et al. (2025), la aplicación foliar de CobreZinc incrementó significativamente la resistencia de las plantas tratadas frente a enfermedades fúngicas, reduciendo la germinación de esporas hasta en un 100% a dosis de 10 mL L⁻¹ y disminuyendo la severidad de infección en un 58%.

Los principales efectos fisiológicos observados incluyen:

  • Incremento en la concentración foliar de Cu (+490 %), Zn (+13 %) y S (+40 %), mejorando la capacidad metabólica y de defensa.
  • Reducción del daño oxidativo, con menores concentraciones de peróxido de hidrógeno y malondialdehído.
  • Aumento de clorofilas y carotenoides, lo que refleja una fotosíntesis más eficiente (Rios et al., 2018).
  • Activación de enzimas clave como peroxidasa (POX), polifenoloxidasa (PPO) y fenilalanina amonio liasa (PAL), involucradas en la formación de lignina y compuestos fenólicos antimicrobianos (Kaur et al., 2022).

En cultivos de flores, estos efectos se traducen en:

  • Tallos más firmes y resistentes, con mejor comportamiento poscosecha.
  • Mayor durabilidad y menor marchitez, gracias a la estabilidad celular.
  • Tolerancia al estrés biótico y abiótico, incluyendo temperaturas extremas y patógenos.
  • Coloración más intensa y uniforme, por mayor estabilidad de pigmentos (Tubana & Cruz, 2023).

Compatibilidad de CobreZinc con bioinsumos

Un aspecto crítico en la agricultura moderna es la compatibilidad entre fertilizantes y bioinsumos. Ensayos microbiológicos de compatibilidad (BIOEST, 2025) evaluaron CobreZinc frente al biocontrolador microbiano Bacillus amyloliquefaciensy al microorganismo solubilizador de fosforo Bacillus safensis. 

Los resultados, obtenidos mediante antibiogramas en medios de cultivo nutritivos, demostraron ausencia de inhibición microbiana (Figura 1), confirmando compatibilidad total entre CobreZinc y ambos bioinsumos. Esto permite su uso conjunto en mezclas de tanque, sin afectar la viabilidad microbiana, garantizando un manejo integrado de nutrición y bioprotección.

Figura 1. Compatibilidad comprobada de SIKON Cobre Zinc con dos diferentes bioinsumos

Aplicaciones de CobreZinc en floricultura

En cultivos de flores de corte y ornamentales bajo invernadero, se sugieren aplicación foliar cada 7–14 días, a dosis de 1-1.5 mL L⁻¹ de agua, según la etapa fenológica y condiciones ambientales (BIOEST, 2025).

Especialmente recomendable en:

  • Fase vegetativa y prefloración, para fortalecer tallos y tejidos.
  • Desarrollo floral, para mejorar color, brillo y turgencia.
  • Etapas poscosecha o recuperación, para estimular el rebrote y reducir estrés fisiológico.
El uso continuo de CobreZinc dentro de un programa integral de bioestimulación, protección y nutrición foliar favorece el equilibrio mineral, mejora la eficiencia fotosintética y contribuye a una producción más uniforme, sana, sostenible y rentable (Leal et al., 2025). Recomendado en programas de sanidad preventiva o como choque curativo vía foliar o drench, adaptado a las fases críticas de mayor presión de humedad y temperatura.

CobreZinc es un producto de la compañía SODIAK, 
este y toda la línea SIKON es distribuida por Agroinsumos El Condado

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Ing. Juliana Sierra Mendoza contacto: 3154572883.
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