Por: María Isabel López Múnera
Consultora Zona Nororiente
Katherin Sofia Socha Higuera
RTC Flores Sabana Norte
Johana Cardona Valencia
RTC Flores Antioquia
En los cultivos de flores de exportación, la calidad de las aplicaciones agrícolas es un factor crítico que incide directamente en la uniformidad, sanidad y postcosecha del producto. Sin embargo, uno de los aspectos más subestimados sigue siendo la calidad del agua utilizada en la preparación de mezclas.
El agua es el vehículo de transporte de los ingredientes activos y coadyuvantes, y representa entre el 90% y el 99% del volumen total de una mezcla. Por ello, parámetros como el pH, la dureza y la conductividad eléctrica (CE) deben evaluarse con rigurosidad técnica para evitar pérdidas de eficacia, problemas de compatibilidad y daño a los cultivos (Fennimore & Doohan, 2008).
1. pH: Estabilidad química y biodisponibilidad del ingrediente activo
El pH del agua afecta directamente la estabilidad de los productos aplicados. Cuando el pH se encuentra por encima de 7.0, muchas moléculas comienzan a degradarse por hidrólisis alcalina. Por ejemplo, en pH 9.0, el glifosato puede perder hasta el 70% de su eficacia en menos de 24 horas (Penner, 2000). Del mismo modo, insecticidas o fungicidas se vuelven inestables.
Rango técnico de pH
Algunos coadyuvantes permiten ajustar el pH y mantenerlo estable durante el tiempo de aplicación, evitando la degradación del producto (McMullan, 2000). En aguas con pH ≥6,5, se recomienda el uso de acondicionador SYS, que permite ajustar y estabilizar el pH dentro del rango ideal (4,5–6,0), evitando pérdidas de eficacia en campo (McMullan, 2000).
2. Dureza: Interacciones con cationes y pérdida de eficiencia
La dureza se refiere a la concentración de iones de calcio (Ca²⁺) y magnesio (Mg²⁺) presentes en el agua. Estos cationes pueden formar sales insolubles al interactuar con ingredientes activos, especialmente herbicidas como el glifosato, disminuyendo significativamente su absorción y efecto (Nalewaja & Matysiak, 1993).
Este tipo de interacción también puede generar precipitados que bloqueen boquillas, afecten la cobertura y reduzcan la eficacia general de la aplicación (Green & Beestman, 2007).
Rango técnico de dureza
Como se observa en la tabla, valores entre 0 y 75 ppm se consideran óptimos para aplicaciones agrícolas por su bajo riesgo de interferencia con agroinsumos. En cambio, aguas con más de 150 ppm (duras o muy duras) requieren la incorporación de secuestrantes de cationes para evitar la formación de sales insolubles que reducen la eficacia del tratamiento. Este parámetro debe ser corregido antes de cualquier aplicación para asegurar uniformidad, absorción y evitar bloqueos en equipos.
3. Conductividad eléctrica (CE): riesgo de sales y toxicidad
La CE mide la cantidad de sales disueltas en el agua. Un valor elevado de CE puede indicar la presencia de sodio, cloruros o bicarbonatos en exceso, lo que puede generar problemas de absorción de nutrientes, toxicidad foliar y alterar el balance iónico en la mezcla.
Rango técnico de CE
Estudios han demostrado que una CE alta también reduce la eficacia de reguladores de crecimiento y micronutrientes, al alterar el balance iónico de la solución (Carrow, Waddington & Rieke, 2001)
Importancia del monitoreo constante y ajuste técnico del pH en campo
Los parámetros fisicoquímicos del agua —pH, dureza y conductividad eléctrica— pueden variar significativamente entre fincas, y también por cambios en la fuente (pozo, reservorio, lluvia), época del año o condiciones de almacenamiento. Estas variaciones tienen un impacto directo en la estabilidad y eficiencia de los ingredientes activos, especialmente en mezclas fitosanitarias con alta sensibilidad al pH.
Ante este escenario, el Grupo Empresarial SYS ofrece un servicio técnico especializado que permite caracterizar el agua y formular estrategias correctivas en campo:

- Medición directa de pH, dureza (ppm de CaCO₃) y conductividad eléctrica (mS/cm).
- Elaboración de curvas de ajuste de pH específicas por finca.
- Recomendación de coadyuvantes según las condiciones de cada caso:
- Acondicionador SYS, acidificante y regulador de pH diseñado para estabilizar soluciones acuosas y evitar la hidrólisis alcalina de ingredientes activos.
- Hipotensor SYS, coadyuvante multifuncional con las siguientes características: tensoactivo, emulsificante y antiespumante.

Curvas de pH: una herramienta clave para la eficiencia agronómica
Las curvas de ajuste de pH consisten en la evaluación progresiva del comportamiento del agua al adicionar dosis crecientes de acondicionador SYS. Esta herramienta permite determinar con precisión la dosis necesaria para alcanzar un pH ideal.
Estas curvas son útiles debido a que la calidad del agua varía de un lugar a otro —según su dureza, contenido salino, pH inicial y fuente— por lo que es ideal que cada finca realice una validación técnica individualizada.
Esto no solo optimiza costos, sino que además asegura la máxima estabilidad química de la mezcla y mejora la eficacia de los agroquímicos.
Ejemplos de curvas de ajuste de pH
Ejemplo 1 – Finca Sabana de Bogotá: Agua alcalina (pH 9,14)
En esta finca, el agua de pozo presentó un pH inicial de 9,14, reflejando una alta alcalinidad que podría provocar hidrólisis acelerada de plaguicidas. La curva de pH mostró que una dosis entre 0,3 y 0,4 g/L de acondicionador SYS fue suficiente para reducir el pH a 5,92 y 5,36, colocándolo dentro del rango agronómicamente óptimo.
CURVA DE PH ACONDICIONADOR SYS
La dureza inicial del agua fue de 108 ppm CaCO₃ (agua semidura). Con una dosis de 0,5 g/L de Acondicionador SYS, la dureza se redujo a 0 ppm (agua blanda), optimizando las condiciones para aplicaciones fitosanitarias sensibles a la presencia de cationes.
Ejemplo 2 – Finca Oriente Antioqueño: Agua de reservorio (pH 7,0)
En el Oriente antioqueño, el agua utilizada mostró un pH inicial de 7,0 que, aunque más cercano al rango deseado, aún representa un riesgo para moléculas sensibles. La curva evidenció que con dosis bajas de 0,1 a 0,2 g/L, el pH se redujo a 5,7 y 4,78, respectivamente, confirmando la efectividad del Acondicionador SYS con volúmenes moderados.
CURVA DE PH ACONDICIONADOR SYS
La dureza inicial del agua fue de 21 ppm CaCO₃ (agua blanda). Con una dosis de 0,1 g/L de Acondicionador SYS, la dureza se redujo a 0 ppm, facilitando la compatibilidad y eficiencia de los agroquímicos.
Conclusión técnica y recomendación
El uso de curvas de pH personalizadas es una estrategia técnica para garantizar la eficiencia agronómica y la protección de los ingredientes activos en cultivos de alto valor como las flores. El comportamiento del agua ante un regulador de pH varía significativamente entre fincas.Implementar esta práctica no solo permite mejorar la eficacia de los tratamientos, sino también optimizar el uso de insumos, reducir el riesgo de errores en la mezcla y proteger la inversión del floricultor.
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Bibliografía
- Carrow, R. N., Waddington, D. V., & Rieke, P. E. (2001). Turfgrass soil fertility and chemical problems: assessment and management. John Wiley & Sons.
- Fennimore, S. A., & Doohan, D. J. (2008). The challenges of specialty crop weed control, future directions. Weed Technology, 22(3), 364–372.
- Green, J. M., & Beestman, G. B. (2007). Recently patented and commercialized formulation and adjuvant technology. Crop Protection, 26(3), 320–327.
- McMullan, P. M. (2000). Adjuvants for herbicides. Weed Technology, 14(4), 792–797.
- Nalewaja, J. D., & Matysiak, R. (1993). Optimizing adjuvants to overcome antagonistic salts. Weed Technology, 7(4), 798–802.
- Penner, D. (2000). Activator adjuvants. Weed Technology, 14(4), 785–791.







