Por: Henry Camilo Martínez Amortegui
Representante Técnico Comercial Flores
Stoller Colombia

Después de las dos temporadas de mayor demanda en los cultivos de flores es necesario hacer un alto y analizar el estado en el cual han quedado las plantas después de todo el desgaste debido a las altas producciones. Es importante siempre ver el cultivo como un todo, no solo observando la parte aérea (área foliar) sino también tener en cuenta lo que no vemos y que es vital para el desarrollo y recuperación de las plantas: las raíces.

Las raíces controlan el balance nutricional y hormonal, razón por la cual se las denomina “el cerebro de la planta”. Para una óptima recuperación del cultivo, es de vital importancia que tenga la capacidad de absorber los nutrientes, tanto los que están en el suelo como los que se están aportando vía fertirriego, y para ello es esencial que se cuente con un desarrollo radical adecuado y que estas raíces estén activas continuamente.

La cofia radicular se renueva cada 7 – 14 días y dirige la producción de las hormonas y la absorción del agua y los nutrientes del suelo, pero no siempre presenta las condiciones ideales para el desarrollo radical; en condiciones adversas de sequía, inundación, salinidad, etc., las cantidades de auxinas y citoquininas no son adecuadas para promover una buena división celular, haciéndose necesario un aporte exógeno. La situación se agrava cuando en el suelo hay presencia de nemátodos y patógenos que afectan el sistema radical.

Las hormonas vegetales deben ser sintetizadas constantemente y reguladas por las células en las puntas de las raíces de la planta. Mantener y prolongar el sano crecimiento de las puntas de las raíces es crítico para el óptimo balance hormonal que es necesario para la máxima expresión genética. La cofia radicular monitorea el entorno ambiental y comunica esos cambios a través del resto de la planta mediante modificaciones de las cantidades de hormonas presentes en los tejidos vegetales. Este proceso es conocido como la “señalización” (Gráfica 1).

Es importante destacar la relación que existe entre la parte aérea de la planta y la zona radicular, esto es, todo lo que se pierde en cuanto a área foliar también se pierde en la zona edáfica, de allí la gran importancia de establecer planes de manejo para mejorar el sistema radicular después de una poda intensiva o una alta producción, como la que se acaba de vivir en la mayoría de los cultivos de la zona.

ROOT FEED SP®

“Raíces activas, plantas productivas”

ROOT FEED SP® promueve el continuo crecimiento de las raíces, el cerebro de la planta,

manteniendo el adecuado balance hormonal y nutricional durante todo el ciclo de crecimiento del cultivo, independientemente del estado fenológico y de las variaciones climáticas; incrementa los inductores de la resistencia natural contra el estrés biótico y aumenta la expresión del potencial genético de la planta mejorando significativamente el rendimiento y calidad de las cosechas. Es una fuente de nitrógeno y calcio de alta asimilación con tecnología patentada por Stoller.

Tecnología N-HIB ® – Nitrógeno Amínico

La tecnología N-HIB® de Stoller mantiene la urea en forma de amina inhibiendo la actividad de la enzima “ureasa”. Esto permite a la planta obviar el paso de convertir el nitrógeno nítrico en nitrógeno amínico, preservando de esta manera azúcares para ser movilizados hacia los órganos de floración y fructificación. Además, al unirse un calcio a esta fuente de nitrógeno amínico, pasan a ser absorbidos más rápidamente por la planta, haciendo más eficiente el proceso y minimizando el gasto energético.

Ápice de raíces y acción de la tecnología N-HIB®.

El tejido meristemático radicular responde a la cofia de la raíz para producir citoquininas, el cual junto con las auxinas y los azúcares provenientes desde el follaje mantienen la división celular para el crecimiento de los ápices o puntos radiculares. Si los ápices de raíces mueren, el cerebro de la planta muere y pierde la capacidad de controlar los ciclos hormonales y la disponibilidad de los nutrientes. La planta pierde vigor y termina muriendo. Es sumamente importante alimentar y mantener un sistema radical saludable.

Importancia del Ca en el movimiento de auxinas y el desarrollo de raíces

Las raíces mueven el calcio hacia arriba, hacia los nuevos tejidos foliares, causando que las auxinas se desplacen hacia abajo desde los nuevos brotes (Gráfica 2). De esta manera, las raíces obtienen las auxinas necesarias para la división celular.

El calcio actúa como mensajero secundario causando que las auxinas se muevan fuera de los nuevos tejidos celulares para que las células puedan crecer. En conclusión, si las auxinas no se mueven hacia abajo, las raíces no podrán crecer bien.

Movimiento de calcio y auxinas en la planta. “ROOT FEED SP® promueve la formación de raíces, haciendo más eficiente la toma de nutrientes y garantizando una mayor expresión del potencial genético, generando así que la planta mantenga su capacidad productiva”.

Ventajas únicas y estratégicas de ROOT FEED SP®

  • Genera un crecimiento constante de raíces fuertes, sanas y renovación continua de pelos absorbentes.
  • Permite a las raíces ajustarse a cualquier cambio climático adverso.
  • Aumenta la integridad e hidratación de la membrana y estructura de la pared celular de la raíz.
  • Mejora la estructura y arquitectura de la planta: más raíces, mayor brotación basal y mejor formación de plantas.
  • Incrementa la eficiencia, absorción y movilidad de los nutrientes y del agua de riego.
  • Disminuye la incidencia de plagas y enfermedades.
  • Incrementa las características de calidad y rendimiento en los cultivos.

Referencias

  • Azcón-Bieto, J y M Talon (1993) Fisiología y bioquímica vegetal. Interamericana. McGraw-Hill, Madrid.
  • Manzanares J. (2015) Reguladores de Crecimiento.
  • Stoller (2005) Maximizando la expresión genética de la planta. Guía Stoller de sanidad vegetal.