Por: Equipo técnico Fitoceres

Departamento técnico para la ejecución de 

ensayos de eficacia de insumos agrícolas 

Reg. ICA 153

Los insumos agrícolas para sanidad, nutrición y estimulación de cultivos en su mayoría son tecnología desarrollada e importada de países como China, Estados Unidos, Francia, Alemania, India, Rusia y Canadá (OEC, 2021). La adaptación de estas herramientas a las condiciones de producción local es el gran reto articulado entre la industria de protección – nutrición de cultivos y el sector agrícola, sumado a la necesidad sentida de aumentar la productividad reduciendo el impacto ambiental.

La normatividad para la Comunidad Andina (Res. 2075) establece que los ensayos de eficacia son el instrumento para proveer la información de beneficios y riesgos prácticos de la recomendación de uso a establecer en la etiqueta, obtenida en las condiciones locales. Estos ensayos implican evaluar la fitocompatibilidad con el cultivo en una variedad y estado fenológico específico, así como su eficacia sobre un blanco biológico; los resultados deben soportar la efectividad, dosis, momento, forma, cantidad de aplicaciones, duración o efecto del control. Sin embargo, en el ejercicio práctico, es necesario profundizar en aspectos más detallados de la articulación que debe tener el insumo con el sistema productivo, dado que la eficacia es solo uno de esos aspectos.

Potencial agronómico es un concepto ampliamente utilizado para la evaluación de la capacidad productiva de zonas geográficas y material de propagación. En algunos escenarios de investigación se ha empleado para fertilizantes; al respecto, autores como Saito et al. (2021) han manifestado que el concepto debe tener definidos con claridad indicadores claves de rendimiento para estandarizar la metodología a la realidad productiva. En esta línea, se propone extender el concepto a la evaluación de insumos agrícolas con el fin de abordar los procesos de desarrollo y adaptación de la tecnología a las condiciones particulares de cada cultivo.

Para el caso específico de flores de corte para exportación, desde Fitoceres, abordamos la evaluación del potencial agronómico considerando cuatro niveles: técnico (seguridad y eficacia), operativo (articulación con los manejos del cultivo), económico (relación costo-beneficio y estado frente a otras alternativas) y sostenibilidad (nivel de riesgo y restricciones por impacto sobre usuarios, el medio y las poblaciones plaga). Los aspectos que deben ser abordados por nivel se detallan en la gráfica.

Considerar dentro del análisis los cuatro niveles del potencial agronómico permite que las recomendaciones de uso de los insumos agrícolas sean más completas y aterrizadas a las necesidades del sector floricultor. Es un proceso en el que debemos participar todos los agentes involucrados: la industria de insumos, los departamentos técnicos, los laboratorios de desarrollo, los equipos técnicos de las empresas productoras, la autoridad nacional competente y, en lo ideal, el sector académico.

Referencias

Comunidad Andina. 2017. Resolución 2075: Manual Técnico Andino para el Registro y Control de Plaguicidas Químicos de Uso Agrícola. 

Observatorio de Complejidad Económica. 2021. Comercio exterior de plaguicidas. 

Saito K., Six J., Komatsu S., Snapp S., Rosenstock T., Arouna A., Cole S., Taulya G., Vanlauwe B. 2021. Agronomic gain: Definition, approach, and application. Field Crops Research, Volume 270.