Por: Bióloga Ángela Bibiana Eraso E.

Gerente P+ I & D 

BIOCHIC SAS

La agricultura regenerativa permite restaurar la salud de los suelos, mejorar el uso y manejo del agua, incrementar la biodiversidad, ayudar a disminuir el impacto del cambio climático y mejorar el sustento económico de los agricultores, promoviendo prácticas sostenibles y sustentables en el tiempo

Los altos riesgos que corren los sistemas agroalimentarios a nivel mundial son inminentes.  Estamos enfrentando una crisis que nos obliga a buscar nuevas formas de producción que garanticen la preservación y la sostenibilidad en el tiempo de las necesidades y exigencias actuales y de las generaciones futuras.

El sistema agroindustrial mundial libera alrededor del 25% de las emisiones anuales de gases de efecto invernadero (GEI) de origen antrópico, causa aproximadamente un tercio de la acidificación terrestre y es responsable de la mayor parte de la eutrofización mundial de las aguas superficiales. Este modelo es uno de los principales causantes de la perturbación climática (FAO, 2019).

¿De dónde parte esta problemática que crece con el paso de los días?  Es una respuesta difícil: no queremos asumir la responsabilidad que tenemos en el punto en el que nos encontramos. Podemos concluir que la causa radica en la incapacidad de reconocer y valorar la función que la naturaleza brinda a la humanidad. Solo un manejo integrado de las condiciones y de la dinámica del ecosistema nos permitirá aprovecharlo en forma óptima.

Dentro de los caminos que pueden conducirnos a una actividad agrícola y pecuaria sostenible se encuentra la Agricultura Regenerativa (AR), aplicada en países desarrollados desde hace más de una década, con resultados medibles y cuantificables en el tiempo.

La AR va más allá de la sostenibilidad, es una técnica que ofrece una alternativa de solución a aspectos como la intensificación de la producción agrícola, a partir de un conjunto de prácticas en donde se promueve la regeneración del suelo, aumentando la productividad, la diversidad biológica, el bienestar de la fauna y la flora y, en consecuencia, la economía agrícola de las comunidades y su bienestar social (Quintero Andrea, 2021).

El suelo es un componente fundamental del ambiente, natural y finito constituido por minerales, aire, agua, materia orgánica, macro y microorganismos. Es parte esencial de los ciclos biogeoquímicos de distribución, transporte, almacenamiento y transformación de materiales y energía necesarios para la vida (Van Miegrot y Johnsson, 2009; Martin, 1998). Constituye un reservorio del ciclo del agua, filtrándola y conduciéndola a los acuíferos que sirven de soporte para plantas y animales.

Muchas de estas funciones del suelo dependen en gran medida de la materia orgánica, cuyo principal componente es el CO2. Este componente se ve agresivamente afectado cuando un ecosistema natural es transformado en un ecosistema agrícola. Se afectan las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo que llevan a la degradación progresiva de la tierra, a la interrupción de las funciones del ecosistema y la pérdida de su productividad.

Las prácticas de la agricultura regenerativa se enfocan en los siguientes principios:

  • Aumentar el reciclado de biomasa y optimizar la disponibilidad y balance de nutrientes.
  • Asegurar condiciones de suelo favorables para el crecimiento de las plantas a través del manejo de materia orgánica e incrementando la actividad microbiológica del suelo.
  • Manejo de coberturas vegetales, para reducir las pérdidas de agua por alta radiación y aire.
  • Diversificación especies (rotación cultivos) y asociación de sistemas productivos (silvopastoriles).
  • Reducir las prácticas de labranza, a fin de no afectar la relación entre las propiedades físicas, químicas y biológicas del ecosistema.

Teniendo en cuenta estas estrategias, Biochic SAS, empresa colombiana, viene trabajando desde 2010 en la investigación, desarrollo y comercialización de GEOCHIC®, un biofertilizante y acondicionador orgánico de suelos, que contiene un complejo de microorganismos benéficos, Promotores de Crecimiento Vegetal (PGPR) y un alto contenido de carbono orgánico oxidable. Es ecológicamente seguro y de origen natural.

Crea una biósfera microbiana completa y altamente productiva en el suelo, restaurando y mejorando la fertilidad de los suelos agrícolas y pecuarios.

Dentro del complejo bacteriano que trabajamos encontramos fijadoras de nitrógeno (género Azotobacter y Azospirillum), solubilizadoras de potasio y fósforo (género Bacillus y Pseudomonas) y descomponedores de materia orgánica (Acidolácticas).

Los beneficios que aporta este producto a las plantas se pueden agrupar así:

  1. Nutrición de la planta: Las bacterias facilitan el aprovechamiento de los nutrientes presentes en el suelo, desbloquean nutrientes, solubilizan fósforo y potasio y fijan nitrógeno.
  1. Mejoramiento del suelo: Generan nuevo suelo a través de la descomposición de materia orgánica y mueven el suelo para una mayor permeabilidad.
  1. Liberación de fitohormonas: Como auxinas, giberelinas, citoquininas, etileno y ácido abscísico, así como vitaminas que incrementan la resistencia al estrés, la asimilación de nutrientes y el desarrollo de la planta.
  2. Protección contra enfermedades: Debido a que muchas enfermedades son generadas por bacterias patógenas, cuando hay gran presencia de bacterias benéficas, estas protegen su territorio e impiden la llegada de las otras; sea por competencia por espacio o nutrientes o por los antibióticos producidos por las bacterias que permiten estrategias para potencialización el efecto supresivo en el suelo.

Para el 2023 generamos una alianza estratégica con Agrointegral SAS, a fin de demostrar e implementar el efecto de GEOCHIC® en el sector floricultor, a partir de los desarrollos, experiencias y casos exitosos que hemos obtenido en diversos cultivos como pasturas, palma, banano, caña, cultivos semestrales, frutales entre otros.

Referencias