Por: Ing. Agrícola Diva Lorena Jiménez
Área Manager Flores
Syngenta Biologicals
Para escribir este artículo he ahondado en la búsqueda de referencias sobre los inicios de esta hermosa profesión. He encontrado referencias de escritos profesionales del siglo II aC., e incluso informes que indican que el inicio de la agricultura se remonta al Neolítico. En este periodo (hace 12000 años aproximadamente) comenzaron los primeros asentamientos poblacionales y, con ello, la agricultura. Pasamos de la caza y la recolección a cultivar plantas y cuidar animales en los primeros poblados. Me encantó un mensaje en alguno de los artículos que se refiere al nacimiento de la agricultura como la actividad que revolucionó la historia al generar cambios en el modo de vida y la supervivencia humana.
Estoy convencida de que, no solo la agronomía, sino todas las profesiones alrededor del desarrollo de la agricultura han jugado un rol fundamental en el desarrollo sostenible de la humanidad con todos los bemoles que esto implica.
Pero sigamos hablando de esta hermosa profesión, que es la ciencia que articula diferentes conocimientos en torno a la práctica de la agricultura de una manera eficaz con el manejo de los recursos naturales de manera apropiada, simplificando el enorme universo de conocimiento que implica poder dar solución a los distintos desafíos que la producción agrícola alrededor del planeta.
Aunque la agricultura se puede remontar a aproximadamente 12000 años, la formalización académica de la agronomía entendida como una ciencia aplicada data de mediados del siglo XVIII en Europa. Las primeras escuelas se crearon en el siglo XIX y, tal vez, a la primera que se encuentra como escuela formal de Agronomía es la Universidad Hohenheim en Alemania. También está la Universidad de Gottingen, que aunque fue fundada en 1734 fue a mediados del siglo XIX y se convirtió en un centro de estudios agrícolas de gran importancia a nivel mundial. Así mismo, en Estados Unidos, para el año 1858, se funda el colegio agrícola, hoy más conocido como la Universidad Estatal de Iowa.
Es así como a mediados del siglo XIX en las universidades y centros de investigación se inicia el estudio de los suelos, las plantas y las prácticas agrícolas desde un enfoque científico con la búsqueda de la eficiencia y sostenibilidad. Probablemente el avance más importante de esta época se pueda resumir en la comprensión de los elementos nutricionales contenidos en el suelo y la relación con el crecimiento de las plantas y el uso eficiente de los fertilizantes. Adicionalmente, la clasificación y entendimiento de las enfermedades que atacan las diferentes especies y sus ciclos de vida fue fundamental para la creación y mejoramiento de las estrategias de control. Y no podemos olvidar que es en este siglo donde se dan grandes avances en mecanización y riego agrícola.
Para el siglo XX, los avances de biología y química influyen positivamente en el gran desarrollo de la agricultura; también aparece el concepto de la agricultura de precisión y el estudio de la genética moderna. No podemos olvidar que en este siglo empieza el estudio de los impactos de la agricultura en el medio ambiente y cómo se pueden conservar los recursos ambientales.
Ya en el siglo XXI, definitivamente, la “sostenibilidad” es el eje fundamental de la producción agrícola entendida en los ámbitos económicos, ambientales y sociales, no solo en tiempo presente sino viendo el futuro como la consecuencia de las acciones actuales.
Me gustó ver cómo en distintos artículos se plantea que aún estamos en proceso de adaptación sostenible de la agricultura y la producción agrícola, donde la innovación y el manejo respetuoso y adecuado de los recursos naturales no son el fin sino la base del futuro. Esta bella profesión deberá soportar los desafíos de la producción agrícola garantizando el futuro alimentario y aportando de manera contundente en la conservación de los recursos naturales.
Ha sido interesante pensar en cómo desde nuestro sector floricultor, en el que alimentamos los sentimientos de miles de personas alrededor del mundo, ha sido fundamental el compromiso, innovación, investigación, capacidad de trabajo y calidad humana de los grandes profesionales agrónomos y de otras carreras afines que día a día hacen que el sector sea eje fundamental de la economía de nuestro país.
Desde Syngenta Biologicals con nuestro gran equipo de profesionales en agronomía y áreas afines estamos trabajando en las diferentes áreas de investigación y desarrollo, marketing, servicio al cliente, desarrollo técnico y ventas para aportar en la generación de herramientas y soluciones innovadoras que nos permitan continuar trabajando para solucionar los desafíos que día a día la agricultura nos plantea.
Seguiremos trabajando en la búsqueda de alternativas y soluciones innovadoras con las que, gracias al entendimiento de la fisiología de las plantas, logramos ayudarlas a estar más fuertes, sanas y productivas y, con esto, logramos ayudar a nuestros clientes a lograr sus objetivos. En Syngenta Biologicals nos adaptamos a los a cambios que la agricultura y el mundo nos exigen y ponemos al servicio de la agricultura y la humanidad lo mejor de la ciencia y la naturaleza en la búsqueda de la sostenibilidad.
Muchas gracias a todos los ingenieros agrónomos y profesionales que diariamente trabajan en nuestro sector construyendo un mejor país, impactando de manera positiva en la vida de todos los colaboradores y produciendo las flores más bellas para alimentar los más bellos sentimientos de miles de personas alrededor del mundo.
Siempre estaremos en Syngenta Biologicals apoyándolos en todos sus requerimientos.
Feliz día.