Por: I.A Kevin Arnold Díaz Jiménez
Ingeniero en agroecología
Pedro Ignacio López Alfonso

Los nematodos están presentes en la mayoría de los ambientes del mundo, principalmente en el agua. Aunque los encontramos en suelo en menor proporción, son de gran importancia para el sector agrícola. Existen alrededor de 4000 especies en este medio. (Uribe, Muñoz Flórez, & Riascos Ortiz, 2020).

Cuando los nematodos se alimentan de plantas son denominados fitoparásitos. Estos nematodos se caracterizan por tener una estructura de alimentación llamada “estilete” que les permite penetrar las raíces y alimentarse de ellas (Guzman Piedrahita, Castaño Zapata, & Villegas Estrada, Principales nematodos fitoparásitos y síntomas ocasionados en cultivos de importancia económica, 2012); otras especies se alimentan de partes aéreas. La mayoría de daños está asociada a la secreción de saliva introducida en los tejidos de las plantas durante el proceso de alimentación, que se traduce en dificultad de la raíz para tomar nutrientes y afectaciones de otros patógenos al dejar un canal libre de entrada o contacto.

Debido a su tamaño y comportamiento en el suelo y la planta son muy difíciles de identificar a simple vista, razón por la cual su diagnóstico generalmente está asociado a la sintomatología que presentan las plantas con una posterior verificación en pruebas de laboratorio (Guzman Piedrahita & Castaño Zapata, Nematodos fitoparásitos en cultivos tropicales, 2020). En condiciones muy avanzadas y dependiendo del género de nematodo, se pueden observar agallas o quistes en la raíz; tal es el caso de los géneros Meloidogyne sp. y Heterodera spp.

Su ciclo de vida puede variar de 3 a 4 semanas (dependiendo de la temperatura). Está compuesto por cuatro etapas larvarias y las hembras son hermafroditas, lo que hace más difícil su manejo.

En la producción de flores de corte, estos patógenos son considerados de gran importancia económica, por las afectaciones directas a los cultivos y los costos de los diferentes tratamientos, tanto preventivos como curativos. No obstante, en algunos casos los resultados no son favorables, permaneciendo altas poblaciones en el suelo. Otras veces, manejos inadecuados dejan un suelo totalmente estéril.

Los nematicidas químicos que sólo actúan sobre estados adultos inicialmente eliminan las poblaciones (alcanza la dosis letal (DL)) aunque pueden afectar gravemente la microbiología del suelo. Con el uso continuo de estos productos la letalidad disminuye, transformándose en una dosis no letal que crea una situación de estrés en las nuevas poblaciones de nematodos que a su vez con lleva a un aumento de la oviposición y, por consiguiente, un incremento de la población que afectará a la planta en el siguiente estado fenológico. Este efecto sucede en cadena con cada aplicación de nematicida químico.

En la floricultura colombiana, al ser una industria tan especializada y con mercados exigentes, se han venido implementando tecnologías nuevas, eficientes y amigables con el medio ambiente y sus trabajadores como, por ejemplo, los medios de control biológico, que utilizan la acción de enemigos naturales de nematodos para controlar sus poblaciones. Dentro de estos organismos de control biológico están los hongos, bacterias, turbellarias, insectos, ácaros y virus, que pueden afectar y reducir las poblaciones de nematodos fitoparásitos (Moya, 2024).

Estos microorganismos tienen la capacidad de controlar de una manera indirecta las poblaciones de nematodos, debido a que de forma natural segregan una serie de enzimas y metabolitos secundarios capaces de degradar la cutícula del huevo del nematodo, de manera que, posteriormente a esta degradación, les permite alimentarse del mismo. Sin embargo, la fabricación, el uso y modo de aplicación de estos controladores depende de su correcta alimentación, desarrollo y reproducción, sin lo cual es posible que el producto no funcione del modo en que se ha diseñado. Por el contrario, el empleo directo de las enzimas o metabolitos secundarios procedentes de microorganismos vivos en lugar del microorganismo en sí, favorece la efectividad y evita los problemas de estabilidad del producto, que se traduce en efectividad para el manejo de la plaga.

Por eso, un aliado estratégico dentro de un manejo integrado es NEMAQUILL un producto natural certificado por CAAE para su uso en agricultura ecológica bajo el requerimiento RCE 834/2007, que incorpora en su composición, enzimas y metabolitos secundarios generados por microorganismos antagonistas, capaces de degradar la envoltura quitinosa de los huevos de nematodos. Se desarrolla en los laboratorios de ARVENSIS (Zaragoza-España) y se incorpora al producto en un sustrato de materia orgánica obtenido a partir de extractos acuosos de diferentes plantas. Al ser aplicado en un suelo, libera las enzimas que tiene absorbidas en el sustrato orgánico, degradando la quitina de los huevos de nematodos (imagen 1). Dicho modo de acción lo hace más efectivo ya que controla futuras generaciones, haciendo que la población quede sistemáticamente reducida.

No actúa eliminando la población de nematodos momentáneamente sino regulándola a lo largo del tiempo. Así mismo, el uso de NEMAQUILL regenera la biomasa del suelo, activando al mismo tiempo la microfauna. Su acción favorece el desarrollo del sistema radicular de la planta e induce la resistencia frente al ataque de diferentes tipos de patógenos del suelo.

Para evidenciar lo mencionado, se realizó un estudio de eficacia para el control de nematodos del género Meloidogyne sp. en su Estadio J2 (estadio infeccioso), evaluando NEMAQUILL en una dosis de 0,5 cc/L in-vivo (en microceldas), como se observa en la imagen 2. En la primera lectura, pasadas las 24 horas de aplicación, se obtuvo un 70% de control vs testigo y, en la segunda lectura 48 horas después de la aplicación, se obtuvo un control del 100% de la poblacion vs testigo. El tratamiento se realizó con diez repeticiones y calculado a partir de la fórmula de Abbot. Trabajo realizado y avalado por el laboratorio SAVE

Recomendaciones

En campo se recomienda que el suelo o sustrato se encuentre a capacidad de campo previo a la aplicación, además de garantizar un volumen de descarga apropiado de acuerdo con las necesidades del cultivo, con el objetivo de asegurar que el producto tenga el mayor contacto con la plaga.

Conclusión

NEMAQUILL en dosis de 0,5cc/L genera resultados letales en nematodos para estados juveniles, adultos y huevos. Así mismo, bioestimula el desarrollo del sistema radicular de la planta e induce a que tenga una mejor resistencia frente al ataque de patógenos u otras enfermedades radiculares que puedan afectar a su crecimiento.

Bibliografía

• Uribe , M., Muñoz Flórez, J. E., & Riascos Ortiz, D. (2020). los nematodos microorganismos con múltiples funciones en los cultivos. Universidad nacional de colombia sede palmira, 1-20.
• Guzman Piedrahita, O. A., Castaño Zapata, J., & Villegas Estrada, B. (2012). Principales nematodos fitoparásitos y síntomas ocasionados en cultivos de importancia económica. Revista de agronomía universidad de caldas, 38-50.
• Guzman Piedrahita, O. A., & Castaño Zapata, J. (2020). Nematodos fitoparásitos en cultivos tropicales. Bogotá: Gente nueva.
• Moya, A. (2024). NEMAQUILL REDUCCIÓN DE NEMATODOS MEDIANTE EL USO DE ENZIMAS. Zaragoza, España.